Están aquí entre nosotros.
Esto me suena a una película de miedo, pero no recuerdo cuál.
Llegaron en pateras, con muchos sacrificios y esfuerzos, después de recorrer miles de kilómetros, soñando con llegar al país de la abundancia.
Yo pensaba que sacrificio y esfuerzo era levantarse a las 6 de la mañana para ir a trabajar, no coger un puñetero barco, pagarle a unos mafiosos y tirar por la borda a unos cuantos para aligerar peso.
Están aquí entre nosotros, pero, no obstante su color, apenas se advierten. Procuran ocultarse porque tienen miedo. Se saben “ilegales” y que la policía puede detenerles, a pesar de que todo lo que les puede pasar es que les impongan una multa, que no pueden pagar, o recibir una orden de expulsión, que no pueden cumplir, para quedar nuevamente en la calle.
Bueno, al menos están reconociendo que la justicia da risa.
Aunque ocultos ocultos, diría que no, a juzgar con el descaro con el que se dedican a hacer el maleante en los centros de acogida.
No roban, no mendigan, tienen reparo en pedir ayuda
Claro claro... vengan ustedes al centro comercial donde compro cada semana, está siempre el mismo oscuro pidiendo con el platito... mientras habla con el móvil con la otra mano.
Dice que no tiene para comer, pero no tiene problemas en consumir su prepago vomistar.
Tampoco roban, por eso en la guandoca hay un 40% de pagapensiones, por eso en plena burbuja (cuando había menos razones por robar) el índice de delitos se dobló respecto a los primeros años de los 90... porque policías, jueces y todo el mundo son unos rasittttasss...
Lo único que quieren es trabajar en lo que sea y como sea, pero nadie puede contratarles sin incurrir en el riesgo de gravísimas sanciones por lo que quien lo hace suele abusar de la situación.
Juas, pero que descaro... estos no han salido de su barrio de beatos ricachones asiduos de Intereconomía y no han pisado el campo en su fruta vida.
Así y todo van tirando como pueden. Son muy austeros, un plato de arroz y un rincón donde dormir les basta, y entre ellos se apoyan mutuamente.
Esa gente austera que se dedica a profanar vuestros templos para exigir quedarse aquí recibiendo su paguita por sus narices:
Los pagapensiones abandonan las iglesias de Barcelona tras 47 días de encierro | Edición impresa | EL PAÍS
elmundo.es - La Polica pone fin al encierro de un millar de pagapensiones en la Catedral de Barcelona
Para Cáritas son las personas más marginadas que viven entre nosotros.
Sñi, ya sabemos que los niños españoles que sólo están comiendo una vez al día no lo son. Encima de españoles son blanquitos.
El Estado debería tomar otras soluciones pero resulta más fácil declararles parias, sancionarles y hacerles la vida imposible para que se larguen.
Por eso vienen los jovenlandeses a mi biblioteca y además de no dar palo al agua en todo el día se ponen a ver pronografía infantil en los ordenadores delante de los niños. Es el Estado el que los lleva a ese grado de marginación, como los etnianos a los que llevamos 500 años puteando los malvados blancos rasitttass.
Aquí tenemos a un ejemplo de frustrado de tanto hacerle la vida imposible:
Mas ellos no quieren marcharse porque, a pesar de su marginación y persecución legal y de la crisis económica que estamos sufriendo, advierten aquí un nivel de vida muy superior al de su país de origen,
Eso no hace falta que me lo cuenten, con paguitas de hasta 1.400 € mensuales hasta yo me iría de España y volvería a entrar untado en betún y sin pasaporte para ver si cuela.
en el que sus familias esperan ansiosas sus pequeñas remesas en euros y al que no quieren regresar, después de tanto esfuerzo e incluso coste económico, con las manos vacías. Están aquí entre nosotros y no podemos por menos que ayudarles.
El proyecto Hombre Inmigrante de Cáritas Diocesana de Huesca trata precisamente de ayudar a los pagapensiones jovenlandeses en situación irregular
¿Sólo los jovenlandeses? ¿Pero esto no es ser "xenófogggo" y "rasssittttaaa"?
a superar su marginación social e integrarles en nuestro ámbito cultural con clases de español y de cultura básica, así como de formación ocupacional en talleres de carpintería, electricidad, informática y en el almacenado, montaje y desmontaje de muebles percibiendo una beca de asistencia para incentivar su participación y aliviar sus débiles economías. Durante el año pasado asistieron regularmente a esas clases y talleres 70 pagapensiones “sin papeles”.
Todo eso mientras el padre del alumnado español debe empeñar sus muelas para pagarle una formación a sus hijos. ¡Qué religioso todo!
Además, cada año, para culminar su proceso formativo, alguno de los pagapensiones más aventajados son contratados por un año, en contratos de inserción, para continuar trabajando en el taller en las mismas labores formativas pero con la responsabilidad y dedicación propia de un contrato de trabajo. Como no pueden ser contratados sin su previa regularización administrativa, se solicita de la autoridad gubernativa su autorización de residencia por arraigo social, que la ley permite siempre que el inmigrante que tenga al menos tres años de permanencia en España, carezca de antecedentes penales, cuente con un contrato de trabajo por un año de duración y tenga un informe de arraigo que acredite su integración social. De esta forma Cáritas ha mediado en la regularización por arraigo social de 7 pagapensiones en los últimos años.
Venga, chanchullos legales y a trabajar en cualquier chorrada mientras hay 6 MILLONES de personas y más de 4 MILLONES NACIDAS EN ESPAÑA sin trabajo alguno.
Os va a dar comida y ropa vuestra querida madre. Nunca mais.