@cuatroC Tienes razón: Últimamente me he estado radicalizando bastante. Pasé de ser un liberal moderado a ser prácticamente un anarquista jajaja.
El problema del estado es que permite que un grupo de personas corruptas y lo peor, personas carentes de toda capacidad o talento, consigan tener acumular enormes cantidades de poder y que sea imposible arrebatar dicho poder de esas malas manos.
El estado en su origen surgió para coordinar las labores necesarias para las enormes obras de irrigación agrícolas (rol económico, regulando pero de forma limitada ese campo), normar las relaciones sociales con instrumentos más objetivos que las relaciones de sangre (osea tener un medio para apalear a gente que se saltara normas básicas como la propiedad o el respeto a la vida ajena) y organizar a la comunidad para que esta pudiera defenderse de posibles enemigos (agricultores-soldado).
Fuera de eso el estado no debe tener más atribuciones porque todo lo que haga el estado será en beneficio de los parásitos que lo dirigen y el beneficio de estos últimos implica siempre pérdidas y daños para todo el resto de las personas.
Claro que se debe evitar, el problema es que a la larga no se puede. Y no se puede hacer porque los políticos al final ofrecen beneficios ilimitados a un sector concreto de la sociedad, a cambio de que dicho sector los respalde incondicionalmente y en ese momento dicho actor comenzará a acumular poder de forma ilimitada.
Y entonces la gestión del estado pasa a ser una batalla entre diversos grupos de presión que se amparan en el monopolio de la fuerza por parte del estado para aplastar a sus competidores; competidores que dicho sea no pretenden cambiar nada realmente sino que en realidad quieren quitar del trono al que está para ponerse ellos y disfrutar de los beneficios del poder.
Es que realmente no sé qué solución tiene ese problema cuando la política actual no es más que una pelea de caudillos, donde cada cual intenta conseguir dádivas o beneficios a su sector a costa de otros.