¿Qué considera usted como prueba? ¿Está hablando a efectos jurídicos o "de ir por la calle"?
Si es el primer caso, sabrá que un relato verbal es una prueba perfectamente válida, prueba testifical, se le suele llamar. Tan válida como una biológica, y si se conoce el contexto de los relatos del condenado, teniendo dos dedos de frente, se comprende porqué relató primero unos hechos y luego otros. Otra cosa es que a usted le guste jugar a los detectives por Internet y trate, con menos éxito cada día, de poner en duda hasta que el cielo es azul. Mi recomendación, cómprese el Cluedo en lugar de proferir dudas sobre personalidades que han desarrollado honradamente su trabajo y a la vez desista de encumbrar a asesinos confesos y condenados. A veces dudo que sea criminólogo, aunque no me importe demasiado.
Si hablamos de pruebas de "ir por la calle", si mucho no me equivoco, un papel ensangrentado perteneciente a un hijo de la Sra. Neusa Martins no le parece prueba de nada, ni de la presencia de Anglés en el chalet de Benaguassil. Tampoco un volante a nombre del hermano del presunto asesino a escasos metros del lugar del hallazgo de los cadáveres, pues alguien lo puso ahí, como el papel ensangrentado. Tampoco que Ricart sea visto mendigando en Madrid, porque es una invención de la prensa. También están comprados testigos de la fuga de Anglés, fiscales, forenses y el barrendero que limpiaba la calle. ¿Para qué le voy a dar pruebas si todos van a estar coaccionados, amenazados, comprados, locos, adictos a la cocaína o hijos de Satanás?
Me choca, no obstante, que usted lance hipótesis a la ligera sin basarse en nada sólido más que meras suposiciones cogidas con pinzas. Para unas cosas exige tanto y para otras tan poco.