LoQueNoCuentan
Será en Octubre
- Desde
- 15 Abr 2012
- Mensajes
- 32.290
- Reputación
- 28.433
Hombre, obviamente hay cosas difíciles de comprobar, pero pensar un poco con la cabeza y usar el sentido común ayuda a ver algunas cosas. Y si encima uno estudia un poco y profundiza sobre un tema concreto, pues se pueden llegar a ciertas conclusiones. Y si además se tienen en cuenta ciertas cuestiones básicas, como el papel de la propaganda (que no solo la había en el bando soviético) y la prensa, pues a lo mejor uno puede orientarse entre tanto dato a veces contradictorio...esto es una casa de pilinguis, entiendo que mucha gente se convierta en una cínica de tomo y lomo, porque a ver quién puede comprobar esto por uno mismo hasta el punto de no tener duda ninguna de que unos datos y no los otros son los auténticos.
Con andar por la vida con lo poquísimo que podemos comprobar de manera directa ya tenemos trabajo de más.
O uno de ellos, sin lugar a la duda.Algunos revisionistas rabian por que los demás no pueden hacer revisionismo...
La OTAN es el mayor ente asesino de la historia, lo demás... excusas.
Interesante, gracias por el dato.Me parecen muy buenas las referencias hechas en las tiras a tres personajes trileros: Conquest, Hearst y Solzhenijstin, claves para haber deformado las cifras de la represión soviética. Aunque Italica diga que se frivolice...la realidad es que los famosos cien millones de muertos fueron bastantes menos, pero muchísimos menos. Y los que contaron desde Washington fueron producto, EXCLUSIVAMENTE, de la guerra fría propagandística que el Oeste vertió sobre el Este socialista.
De los muertos de la URSS, sólo hay que leer a historiadores (independientes), como Zemskov, que cotejaron las cifras cuando se desclasificaron los archivos de la KGB tras la caída de la URSS, para encontrar datos numéricos que ni de lejos se aproximaban a las que habían contado propagandistas tan chuscos y demenciales como Hearst, Conquest o el disidente ruso. Por supuesto, este trabajo, riguroso y científico, no interesó a todos esos briosos historiadores y politólogos anticomunistas.