Tuve una novia "chorti curvy" en mi juventud, era feliz como una perdiz.
La conocí por badoo, en ese momento ella no tenía trabajo y yo iba a la universidad.
Yo me veía como un director de banco triunfador cuando terminara la carrera, ahí todavía era un estudiante de ADE pardillo y no era consciente de la ESTAFA de la Universidad, también llamada "fábrica de futuros parados".
Recuerdo que me quería comer el mundo y mi novia chorti curvy veía ese brillo en mis ojos, por eso siempre estaba dispuesta a que la montara una y otra vez.
Cuando terminé la carrera llegó la tragedia, al poco de ver que no encontraba curro en ningún banco empezamos a discutir y la relación se fue a la cosa.
Ya lo hemos hablado: Todo son contactos, contactos, contactos y contactos.
No hay más, aunque seas un auténtico zote.
Por lo menos en Españistán.
Hay muchos casos de frustraciones profesionales eh... no somos nosotros solos, triunfadores media docena, el resto mediocres.
Quizá lo comenté pero por ponerte un ejemplo. Hasta la crísis del 2008/2012, los responsables de sección de mi hiper vivian de querida progenitora, bueno todos viviamos de querida progenitora, pero el ambiente era bueno: Había buenas ventas y mientras se vendiera no miraban ciertas cosas. Pero luego, hasta los mandos intermedios (responsables de sección) empezaron a pasarlas canutas.
Tienes en mi hiper a licenciados en económicas, derecho, filologia, ingenieros técnicos... que de jefes de sección han pasado a jefes de sección + repositor de emergencia y comemarrones para cubrir momentos puntuales en las que RRHH no quiere darles horas de sustitución.
Tienen un sueldo + - decente, por la antigüedad, porque los jefes jóvenes cobran una fruta sarama, pero la verdad: Tener una carrera universitaria para ser un mierdecillas de jefe de sección comemarrones, pues a mi me frustraria, y más con el horario que tienen los jefes de sección.
Y ahora se ha puesto de moda sumar más secciones en un solo responsable, con lo que les aumenta el trabajo, el estrés y depende de como sea esa persona, la cosa cae luego para abajo.