La crisis del capitalismo no ve fondo: EE UU nacionaliza AIG para evitar un desastre
La crisis del capitalismo no ve fondo: EE UU nacionaliza AIG para evitar un desastre en todo el sistema financiero
La Fed se hace con el control del 80% de la mayor aseguradora del mundo por un préstamo de 85.000 millones de dólares.
Kaos. Laboral y Economía | agencias / El Economista | Hoy 0:46 | 92 lecturas
KAOSENLARED.NET -- La crisis del capitalismo no ve fondo: EE UU nacionaliza AIG para evitar un desastre en todo el sistema financiero
Es la intervención más radical de la Fed en sus casi 100 años de historia EE UU nacionaliza AIG para evitar un desastre en todo el sistema financiero
La Fed se hace con el control del 80% de la mayor aseguradora del mundo por un préstamo de 85.000 millones de dólares
El Gobierno estadounidense ha optado hoy por nacionalizar American International Group (AIG), la mayor aseguradora del mundo, al borde de la quiebra, para evitar que su derrumbe arrastre a todo el sistema financiero. La Reserva Federal estadounidense (Fed) ha anunciado mediante un comunicado (en inglés) un acuerdo sin precedentes en la historia del organismo para entregarle un préstamo de 85.000 millones de dólares (60.000 millones de euros) a la compañía y hacerse a cambio con el 80% de sus activos.
La operación, que se produce después de que el Gobierno acudiese al rescate hace dos semanas de las sociedades hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae, ha evitado la mayor bancarrota producida nunca en una compañía. La Casa Blanca no ha dudado en dar su apoyo al acuerdo anunciado por la Reserva Federal. El presidente George W. Bush considera que "este paso se ha dado para promover la estabilidad de los mercados financieros y limitar el daño en las economías del resto del mundo", ha indicado un portavoz.
Según el comunicado remitido por la Fed, el préstamo durará dos años, durante los cuales el Gobierno estadounidense recibirá el 79,9% de la participación neta en AIG y tendrá el derecho de vetar el pago de dividendos a los accionistas principales dentro de su negocio. La operación ha obtenido el total apoyo del Departamento del Tesoro. Como parte del trato, la aseguradora se comprometería a hacer limpieza y desprenderse de algunos activos para hacerse con capital cuanto antes.
"Hemos determinado que, dadas las circunstancias, la problemática quiebra de AIG podía añadirse a la ya preocupante fragilidad financiera de los mercados y derivar en costes de préstamos aún mayores, reducir el valor del Mercado inmobiliario y debilitar la economía", señala el banco central en la nota.
El anuncio de la operación, calificada por The New York Times como "la más radical del organismo en un negocio privado", ha tenido un efecto inmediato en los mercados. Las bolsas asiáticas han remontado de manera generalizada y el barril de petróleo ha subido, a la espera de la apertura de los mercados europeos. El índice Nikkei sube ahora más de un 2%.
Un giro en la actitud de la Fed
La posibilidad de que las conversaciones para salvarla de la quiebra prosperasen se había debilitado en las últimas horas. JPMorgan Chase, Goldman Sachs y Morgan Stanley se habían mostrado pesimistas, informaba el periódico estadounidense, sobre llegar a un acuerdo definitivo.
Este movimiento supone un giro para el banco central estadounidense, que en los últimos días había negado la posibilidad de aportar un préstamo de emergencia a AIG o cualquier tipo de intervención que evitase su derrumbe. De hecho, el lunes pasado, el Gobierno decidió no ofrecer ayuda financiera a Lehman Brothers, permitiendo que el cuarto banco de inversiones del mundo se declarase en quiebra.
Pérdidas
Las acciones de AIG bajaron este martes casi un 37% en la Bolsa de Nueva York mientras la aseguradora estadounidense lucha por su supervivencia.
Los títulos de AIG perdían 1,76 dólares (-36,97%) y se negociaban en Wall Street a 3 dólares, después de haber llegado a tocar en las primeras horas de negociación un mínimo de 1,25 dólares al perder un 73,7% de su valor. El lunes, las acciones de AIG bajaron un 61% y cerraron a 4,76 dólares.
En lo que va de año, los títulos de esta aseguradora han perdido un 91,83% de su valor, con respecto a los 58,30 dólares que valía su acción a finales de 2007. La aseguradora busca desesperadamente una inyección de capital para evitar convertirse en la próxima víctima de la crisis financiera mientras no se descarta un rescate por parte de la Administración Bush.
Riesgos para todo el sistema
El ex presidente de AIG, Maurice Greenberg, su mayor inversor, considera que es de interés nacional que la aseguradora sobreviva, por los riesgos sistemáticos que podrían resultar de la bancarrota. "No hay otra alternativa", reiteró refiriéndose a la necesidad de que se establezca un crédito puente u otro tipo de fórmula que le permita inyectarle capital.
Y es que su colapso puede tener repercusiones aún mayores para el sistema financiero global que la bancarrota de Lehman Brothers, por eso en Wall Street se esperaba un guiño del Tesoro y empezar a poner orden en medio del caos. AIG, con 1,5 billones de dólares en activos, opera en más de un centenar de países y su plantilla supera los 116.000 empleados.
Los problemas de la aseguradora tienen su origen en el colapso del mercado de la vivienda. La firma da cobertura a hipotecas subprime, el epicentro del terremoto financiero. El desplome en el valor de los contratos provocó unas pérdidas a AIG cercanas a los 18.000 millones en los últimos tres trimestres. Y el desplome de sus títulos le impide captar el capital que necesita en Wall Street. Del mismo modo que le ocurrió a Lehman, está en medio de un círculo vicioso del que necesita que alguien le ayude a salir.
El dramático rescate de AIG ayuda a los mercados pero no es la panacea
La Reserva Federal le inyectará al gigante American International Group Inc (AIG), la mayor aseguradora del mundo, 85.000 millones de dólares para evitar su quiebra, según un comunicado de la institución, que cuenta con el apoyo del Tesoro de EEUU. La decisión, inevitable si se quería evitar el colapso del sistema financiero, sirve para que las bolsas europeas suban aunque lo hagan hechas un manojo de nervios. HBOS ha confirmado que está negociando su rescate con Lloyds.
La Reserva Federal estadounidense autorizó ayer a la Fed de Nueva York a prestar hasta 85.000 millones de dólares (60,045 millones de euros) a la aseguradora American International Group (AIG) para intentar solventar su frágil situación financiera.
El banco central estadounidense informó de que el préstamo garantizado fue autorizado con el total respaldo del Departamento del Tesoro "con términos y condiciones diseñadas para proteger los intereses del Gobierno de Estados Unidos y de los contribuyentes".
"El propósito de está línea de liquidez es ayudar a AIG a cumplir con sus obligaciones en la medida que caducan", agregó en un comunicado. El Gobierno estadounidense recibirá un 79,9% de AIG y tiene el derecho a veto en los pagos de dividendos para accionistas comunes y preferentes.
El crédito, que está garantizado por todos los activos de AIG y sus filiales, tiene un plazo de 24 meses y los intereses serán determinados por el balance de una tasa Libor a tres meses más 850 puntos básicos. Está previsto que sea pagado con los fondos de la venta de activos de la firma, agregó.
Rescate necesario
La Fed indicó asimismo que en las actuales circunstancias, una quiebra desordenada de AIG agregaría niveles significativos de fragilidad a los mercados financieros, incrementando los costos de créditos y debilitando la economía.
Los miembros más importantes de la Fed afirmaron ayer que el rescate era algo necesario, en contraste con el del banco de inversión Lehman Brothers, ya que la aseguradora tiene extensos vínculos con otras firmas y productos financieros.
Además, comentaron que los mercados financieros estaban mejor preparados para la bancarrota de Lehman. Se espera que le reemplace el consejo de AIG por un nuevo equipo, según los miembros de la Fed.
El plan evitará la mayor bancarrota de la historia empresarial en Estados Unidos y sigue los pasos de los rescates de las hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae hace sólo una semana.
Apoyo de Paulson y Bush
El secretario del Tesoro Henry Paulson dio luz verde al acuerdo, con el aval del presidente estadounidense George W. Bush, que por medio de un comunicado de prensa apoyó el plan de rescate. "Apoyo los pasos tomados por la Reserva Federal esta noche (martes) para asistir AIG en el cumplimiento de sus obligaciones, mitigar consecuencias más amplias y al mismo tiempo proteger a los contribuyentes".
Poco después salió al ruedo el presidente George W. Bush, que por medio de un comunicado de prensa apoyó el plan de rescate, que "promoverá la estabilidad en los mercados financieros".
La prensa estadounidense ya especulaba con el plan horas antes, cuando detalles del mismo fueron divulgados después de que el secretario Paulson y el presidente de la Fed, Ben Bernanke, se presentaran ante el Congreso para informar a líderes de la Cámara de Representantes y del Senado.
Inicialmente la Fed pidió al banco Goldman Sachs y al JPMorgan sindicar las enormes sumas necesarias para que el ex líder mundial de los seguros escapara de la declaración de quiebra. Pero la Fed se vio forzada a comprometerse más después de una nueva caída de la acción de AIG en la bolsa (21% tras 60% el lunes), que disuadió a los bancos contactados para aportar su contribución al préstamo necesario para el grupo. Normalmente, la Fed no está autorizada a abastecer de liquidez a las aseguradoras, las cuales no están bajo su supervisión.
Pero el presidente de la Fed de Nueva York, Timothy Geithner, desempeñó un papel activo en las discusiones sobre el futuro de AIG, como lo atestiguó su ausencia en la reunión del Comité de Política Monetaria del Banco Central. Entre Paulson, Bernanke y Geithner se llegó a la conclusión que dejar caer a AIG sería "catastrófico", informó The Wall Street Journal en su edición electrónica.
Durante la sesión del martes en Wall Street ya se hablaba de una ayuda del gobierno a AIG, ya que la eventual quiebra de la aseguradora habría tenido implicaciones para el sistema financiero mundial todavía más graves que la del banco de inversiones estadounidense Lehman Brothers, quebrado el lunes. El otrora prestigioso banco fue reducido a ese extremo debido a la actitud inflexible del Tesoro, que se negó a echar mano a las finanzas públicas para facilitar la compra por el británico Barclays.
También más temprano, en el que fue su primer comunicado desde que sus acciones se hundieron en medio de temores de una bancarrota, AIG despejó dudas y afirmó que sus servicios financieros, entre ellos los de seguros y retiros, operaban normalmente. La crisis de AIG se agudizó el lunes por la decisión de las tres principales agencias de notación de rebajar la calificación de la aseguradora, lo que le aumentó fuertemente el costo del crédito.