Documentos desclasificados implican al PSOE en las peores matanzas de la Guerra Civil española

Malditos Bastardos

Será en Octubre
Desde
5 Sep 2010
Mensajes
45.486
Reputación
44.938
CRÍMENES franquistas contra ciudadanos REPUBLICANOS en Alicante
Crímenes franquistas en Alicante word press
Las cifras de ejecutados y muertos por distintas causas, suicidios, hambre y enfermedades, disparos de los centinelas, etc, en las cárceles franquistas en el conjunto de España entre 1939 y 1944 pueden llegar a los 140.000. En la provincia de Alicante, hubo unos 720 fusilados, 240 muertos en prisiones y 19 en otras circunstancias, suma a la que habría que añadir los alicantinos fusilados en otras provincias, como Vera Coronel, en Zaragoza o Papí Albert en Albacete. Según Gabarda, un 35% de los ejecutados en Alicante trabajaban en el sector primario, un 34’04% en el secundario y un 19’7% en el de servicios.
Pedro Escalante Coves, vecino de Elche, miembro del PCE, fusilado en noviembre de 1939 envió a sus familiares la siguiente cuartilla: “Alicante, Reformatorio de Adultos. Queridos padres hermanos y demás familia me van a acabar pero no es por asesino, por pensar como pienso me marcho tranquilo y valiente como siempre fui. Padres queridos me marcho pensando que ustedes van a morir de pena, yo no quiero porque si ustedes mueren aumentan las víctimas, deben estar alegres como yo y no sufrir, no todos van a tener la suerte de ser muertos como yo, por un ideal. ¡Padre, no llores! Madre no sufras por mi. Sin mas que decirles besos y abrazos para todos ustedes para mis hermanos y familiares. Suyo. Pedro Escalante”.
Se ejecutaron sentencias de muerte en varias localidades de la provincia: Orihuela, Alcoi, Dénia, Monóvar, Novelda, Villena, Elche, Albatera o Xixona. A partir de 1940, y como consecuencia de que los Consejos de guerra fueron centralizados en Alicante, fue aquí donde se llevaron a cabo los fusilamientos. Las ejecuciones eran llevadas a cabo en Rabasa o en el propio cementerio, y los pelotones de ejecución estuvieron compuestos, indistintamente, por fuerzas del Regimiento de Infantería, Regulares, Carabineros, Guardia Civil, Legionarios y Policía Armada.
Los guardias descargaban, una y otra vez, disparando, cargando y volviendo a disparar. Los presos caían como en un juego de bolos, uno, 3 o 4 a la vez, hasta que todos yacían en el suelo. Ninguno de los infortunados tuvo tiempo ni de gritar, ni de pensar en el hijo, en la mujer, o en la madre. Etelvino Vega, Comandante Militar Republicano de Alicante, animó constantemente a los otros 26 compañeros con los que fue fusilado el 15 de Noviembre de 1939.
El tiempo de espera entre la sentencia y la ejecución era terrible, el sufrimiento por el destino personal y la situación de su familia..: “Son las doce y media de la noche, se oyen ruidos extraños, pasos fuertes, cerrojos, abrir de celdas, se oyen nombres, ahora vienen hacia nosotros, se abre la puerta, todos esperamos que la muerte descargue su golpe sobre nuestras nucas. Los que marchaban a su ejecución se despedían entre un frío silencio que invade el pasillo y las celdas. Nuestros corazones también están fríos, como losas de frías tumbas. Nos sentimos tan muertos como lo estarán nuestros compañeros dentro de 3 horas.
La mayoría de los reclusos republicanos fusilados en Alicante fueron enterrados en 2 fosas comunes del cementerio de Alicante, donde también yacían las víctimas de la represión republicana y de los bombardeos sobre la ciudad, es decir, las víctimas de los bombardeos, en especial el que tuvo lugar por la aviación fascista el 25 de mayo de 1938 y que causó más de 300 muertos. Igualmente yacen en esas fosas muchas víctimas enterrados anónimamente, tras juicios carentes de garantías o asesinados extrajudicialmente.
La 2ª República Española fue acogida con recelos y hostilidad por la iglesia Católica española, muy comprometida con el anterior régimen monárquico. La aprobación de una Constitución laica aumentó los recelos, y tras el levantamiento militar, la Iglesia se apresuró a apoyar el pronunciamiento y a sacralizarlo, convirtiéndolo pronto en una Cruzada. La jerarquía eclesiástica denunció la persecución de sus clérigos, pero silenció la represión franquista, presentando una visión maniquea, el Bien frente al Mal, situándose de manera total y absoluta al lado de quienes se habían levantado contra el gobierno legítimo de la República.
En los años cuarenta, política y religión vivían fusionadas, se produjo una “restauración religiosa”, mediante la omnipresencia de una Iglesia triunfante en todos los ámbitos de la sociedad: enseñanza, milicia, sindicatos, justicia, legislación, medios de comunicación, moral cotidiana, acción social, etc. Ese acuerdo entre Iglesia y franquismo se manifestó especialmente en la represión contra los vencidos. La Iglesia Católica no hizo el menor gesto para detener el derramamiento de sangre y colaboró con la maquinaria represiva franquista por medio de sus pastorales y homilías, y mediante la actitud de los capellanes en las prisiones y los informes de los curas párrocos sobre los vencidos.
Los presos y detenidos debían asistir a prácticas y ceremonias religiosas. En las cárceles, capellanes y monjas ejercían una enorme presión sobre presos y presas, en especial sobre los condenados a la última pena, y llevaban la cuenta de arrepentidos y confesados, entre los ejecutados; en las misas y actos religiosos a los que los encarcelados asistían obligadamente eran frecuentes los sermones apocalípticos y humillantes. Esta enorme presión se ejercía sobre personas indiferentes en materia religiosa, una nueva manera de vencer a los vencidos.
Los hijos de reclusas eran robados a sus familias e ingresados en colegios religiosos contribuyendo a su reestructuración ideológica y su inserción en el nuevo estado mediante el adoctrinamiento religioso y político. Se consideraba que quienes habían contraído matrimonio civil durante la República no formaban realmente una familia, se les dificultaba la visita de sus familiares, y se les prohibía entregar dinero acumulado mediante su trabajo a sus esposas. Se presionó a bautizar a quienes no lo estaban. Numerosas órdenes religiosas y sacerdotes colaboraron con el franquismo en las cárceles: Oblatas, Adoratrices, Hijas de la Caridad, Mercedarias de la Caridad, Carmelitas Terciarias del Corazón Eucarístico de Jesús, Mercedarios, etc.
 

klopec

Madmaxista
Desde
23 Feb 2015
Mensajes
6.237
Reputación
21.649
Lugar
Anarcofranquista
En Mallorca no hubo guerra, pero la MASACRE franquista fue DESPIADADA. Parte 2, Las VÍCTIMAS
Bien, seguimos con los embustes y las manipulaciones. En Mallorca ( y en las Islas Baleares ) SÍ hubo guerra, y mucha.

Ya desde el 23 de julio de 1.936 los gente de izquierdas empiezan a bombardear las islas, acciones que se repetirían durante toda la guerra civil.

El dia 2 de agosto de 1.936 se produce un desembarco rojo en Menorca como preparativo al posterior desembarco que se produciría el 16 de agosto en Mallorca y en el que intervienen unos 10.000 milicianos provenientes de Barcelona al mando del Capitán Bayo. De ahí el hecho de los 500 milicianos de la fosa de Sa Coma; eran muertos en combate, como la mayoría de las presuntas "víctimas" tras un mes de combates. Se calculan en 2.000 los muertos del bando republicano..

Cuando se da la orden de repliegue, entre el 4 y el 5 de septiembre, éste se hace de manera tan desordenada que se abandonan en las playas a parte del contingente, que acaba muerto o capturado. El 20 de septiembre terminan las operaciones tras la ocupación de Ibiza y Formentera por parte de las tropas nacionales.

Como hechos notables que demuestran la "ejemplaridad" democrática de los gente de izquierdas de Bayo :

Mahón, Menorca : Agosto 1.936

"En la fortaleza de La Mola son asesinados 90 jefes y oficiales, primero ametrallados en el patio y después buscados por todos los rincones."

Ibiza : Agosto 1.936

"La isla es tomada por los milicianos con lo que se fusila a los jefes militares y a muchos civiles de derechas, se destruyen y saquean la Catedral, y las iglesias de las Monjas Agustinas, Santo Domingo, San Salvador y el colegio de la Consolación, así como el Seminario."

"Los milicianos que habían tomado la isla huyen, pero a las 9 de la noche deciden primero asesinar a los presos militares y derechistas. Los encerraron en una sala del castillo y los ametrallaron desde las puertas y las ventanas arrojándoles al tiempo bombas de mano. Murieron 96 personas indefensas. Varios lograron huir por una ventana que pudieron romper. Durante la semana que tuvieron la Isla, los milicianos republicanos asesinaron a un total de 115 personas ( solo en una semana )."


Mahón : Noviembre 1,936

"Milicianos y suboficiales republicanos entran en el barco prisión "Atlante", sacan del buque y en el mismo muelle asesinan a 50 detenidos ( militares, civiles y sacerdotes ) con fusiles, pistolas e incluso armas blancas. Los milicianos los sacaron del buque mediante listas leídas nominalmente."
 

Malditos Bastardos

Será en Octubre
Desde
5 Sep 2010
Mensajes
45.486
Reputación
44.938
ANTONIO GALLEGO VISGLERIO, último alcalde REPUBLICANO de Alcalá de los Gazules (Cádiz), ASESINADO en 1936 por pistoleros franquistas
Antonio Gallego Visglerio word press
Antonio Gallego Visglerio nació en Alcalá de los Gazules en1893. Era propietario del “Café los Serios” y de un camión dedicado al transporte general de mercancías. Casado con Antonia Gallego Lozano con la que tuvo 5 hijos. Fue concejal de la primera corporación municipal republicana de Alcalá a partir de las elecciones del 5 de 1931. La izquierda republicana consiguió una aplastante mayoría de votos en las elecciones generales del 28 de junio. El 95% de los votos de Alcalá fueron para la Coalición Republicano-Socialista.
Antonio Gallego, accedió a la Alcaldía el 14 octubre de 1933 por dimisión de su antecesor. Al mes de acceder a la alcaldía Gallego Visglerio se celebraron en todo el país elecciones generales. Era noviembre de 1933 y la alta abstención anarcosindicalista fue protagonista. En Alcalá de los Gazules llegó casi al 80%. La corporación dirigida por Gallego se mantuvo en el cargo hasta que prácticamente fue destituida por el gobernador civil radical Luis de Armiñán el 9 de octubre de 1934. En su lugar entró de alcalde Pedro Díaz Montes de Oca.
El triunfo del Frente Popular en las elecciones de 1936 permitió restituir a la corporación municipal democráticamente elegida en 1931 y Antonio Gallego volvió a ocupar la Alcaldía desde el 21 de febrero bajo las siglas de Unión Republicana. Uno de los proyectos más interesantes que acometió la corporación que presidía Antonio Gallego fue el abastecimiento de aguas. El 4 de marzo la corporación municipal solicitó un préstamo para la ejecución del proyecto de traída y abastecimiento, que trajo al pueblo las tuberías para iniciar las obras, pero todo quedó paralizado por la Guerra Civil.
Antonio Gallego era un hombre honesto y pacífico, religioso. Aunque anticlericalismo y laicismo eran señas de identidad de la izquierda política, ser de izquierdas no era excluyente de los sentimientos religiosos. Antonio Gallego socorrió con su propio dinero a las monjas del Beaterio de Jesús, María y José de Alcalá de los Gazules. El alcalde protegía a las monjas: “Estad tranquilas, el pueblo de Alcalá es noble y aquí no se va a quemar nada. Si alguna de vosotras tiene miedo, yo ofrezco mi casa, que es bastante amplia, para albergaros a todas”.
Una de las últimas reuniones a las que asistió Antonio Gallego como Alcalde fue la Asamblea Magna de Alcaldes de la provincia celebrada el 12 de julio, tratando el tema de las fincas roturadas sin labrar dedicadas en su mayor parte a la ganadería, reunión en la que participó el doctor Blas Infante. Los alcaldes de la provincia expusieron las dificultades de los pueblos y del poder central para atender los problemas de los municipios.
Gallego fue una más de las víctimas que el golpe militar de 1936 causó en Alcalá. La derecha alcalaína llevaba algún tiempo preparando el golpe. A la izquierda le cogió de improvisto, la misma mañana del 18 de julio se celebró una última reunión en el ayuntamiento. Al día siguiente, el todavía alcalde Antonio Gallego mandó emisarios a los campos, para que los hombres que trabajaban en la descorchá regresaran al pueblo en auxilio de la República. Todo fue en vano. Los golpistas, bien organizados y armados desde los primeros momentos, comenzaron con las detenciones. La guardia civil y los falangistas detuvieron a Gallego el día 21, junto al teniente de alcalde Andrés Jobacho Benítez y el interventor municipal José Franco Rodríguez. Medio centenar de alcalaínos fueron asesinados por los golpistas.
Gallego y varios concejales del Frente Popular fueron encarcelados durante 3 días en Medina Sidonia. El 24 lo sacaron para asesinarlo con el concejal y ex alcalde alcalaíno José Sandoval Moreno en algún paraje entre Paterna y San José del Valle. Antonio dejó viuda y 5 huérfanos: María, Francisca, Francisco, Antonia y José. En 1940, sin comprender el asesinato del cabeza de familia, y por no soportar la convivencia con los criminales, abandonaron Alcalá de los Gazules.
Alcalá de los Gazules ha homenajeado al último alcalde republicano y algunos de sus concejales. En el barrio de San Antonio, calles de nueva creación se han rotulado con los nombres de “Alcalde Antonio Gallego”, “Alcalde José Sanoval”, “Concejal Andrés Jobacho” y “Concejal Domingo Ortega”. Los 4 fueron asesinados en agosto de 1936 en parajes cercanos a Casas Viejas, Paterna y San José del Valle.
 

fredesvindo

Madmaxista
Desde
9 Ago 2014
Mensajes
27.312
Reputación
40.385
La vieja tradición comunista de asesinar y culpar a los ‘fascistas’
Juan E. Pflüger Juan E. Pflüger / 19 diciembre, 2017

Acabamos de vivir un ejemplo más de esta vieja práctica comunista -y socialista- que consiste en asesinar y practicar una violencia salvaje contra quien es considerado enemigo político y después, hablar de autodefensa y culpar al otro, al que se denomina fascista.
Víctor Laínez no había hecho más que lucir unos tirantes con la bandera de España. Fue suficiente para que le costase la vida. Ahora, quienes pretenden defender al supuesto asesino, Rodrigo Lanza, lo justifican señalando que la víctima había militado en Falange en los años ochenta y que había hecho, en los últimos años, algún comentario muy de derechas.

Con ello limpian su conciencia e intentan influir en la opinión pública. Pero esto no es nada nuevo. Se vivió durante la Segunda República. Cuando los falangistas caían como moscas a manos de los poistoleros comunistas y socialistas, en su mayor parte de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) de Santiago Carrillo. Entonces, también se hablaba de la violencia provocadora de lo que llamaban el fascismo español. De Falange Española de las JONS.
Este artículo recopila muchos de los asesinatos cometidos por comunistas y anarquistas antes de que, en junio de 1934, los falangistas mataran, en venganza por un asesinato previo, a un militante de las JSU.
La primera víctima de Falange fue el joven miembro de las JONSJ José Ruiz de la Hermosa, asesinado en Daimiel (Ciudad Real) el 2 de noviembre de 1933. Era funcionario de Hacienda destinado en Canarias. Viajó a Madrid para asistir al acto de presentación de Falange en el Teatro de la Comedia el 29 de octubre de 1933 y, después, fua a su localidad natal, Daimiel, a visitar a su familia. Cuando estaba allí acudió a un mitin de las JSU donde se criticó al Gobierno y a Ruiz de la Hermosa se le ocurrió gritar “Recordad Casas Viejas”, en alusión a la represión del Gobierno Azaña contra milicianos anarquistas en aquella localidad. La multitud empezó a golpearle y le sacaron a golpes hasta la puerta donde un tal José Ruiz de la Hermosa (coincidían los apellidos de víctima y asesino) le apuñaló y, una vez en el suelo, fue golpeado hasta quedar irreconocible. Murió como consecuencia de los golpes.
Solamente un mes después, en Zalamea de la Serena (Badajoz) era asesinado otro falangista, Juan Jara. De profesión panadero, había sido uno de los fundadores de Falange en ese próspero municipio extremeño. Una noche, tras discutir de política con varios socialistas del pueblo, regresaba solo a su casa y fue asesinado de un disparo en la cabeza, por detrás por uno de los socialistas con los que había discutido.
El 26 de ese mes, en Villanueva de la Reina (Jaén) caía Tomás Polo Gallego. Fue atacado por un dirigente local de las Juventudes Socialistas en la noche del 24 de diciembre mientras cantaba villancicos en un bar. Dos días después moría como consecuencia de las heridas sufridas.
PUBLICIDAD

La siguiente víctima la encontramos en Madrid, el 11 de enero de 1934. Francisco de Paula Sampol era un joven estudiante universitario que había tenido la osadía de comprar el segundo número del semanario falangista FE. Tras separarse unos metros del punto de venta del periódico, recibió dos disparos por la espalda que le atravesaron el corazón. Murió al instante.
Matías Montero fue asesinado el 9 de febrero de 1934. A sus 21 años cursaba quinto de medicina en la Universidad de Madrid y pertenecía al Sindicato Español Universitario (SEU) y había estado vendiendo el semanario FE. Cuando regresaba en solitario por la calle Juan Álvarez Mendizabal de Madrid, recibió dos disparos por la espalda en el corazón. Después, otros tres disparos más en el estómago. El asesino, Francisco Tello – afiliado a las JSU_, fue juzgado y José Antonio Primo de Rivera, que ejerció la acusación particular, consiguió para él una condena de 23 años y 3 meses. De poco sirvió, porque fue indultado en febrero de 1936 tras la llegada al poder del Frente Popular.

El 8 de marzo siguiente, mientras vendía el semanario FE, era asesinado a tiros Angel Montesinos Carbonell, un joven dependiente de comercio que se había afiliado a Falange en los primeros momentos. Su asesinato tuvo lugar en la calle Fuencarral.
PUBLICIDAD
La siguiente víctima fue una de las que más consternación causó entre los primeros falangistas. Fue el asesinato de Jesús Hernández Rodríguez, un alumno de bachillerato de tan solo 15 años. Fue asesinado junto a la Casa del Pueblo situada en la calle Augusto Figueroa de Madrid por un grupo de miembros de las JSU que salió del local. Recibió un disparo por la espalda que le atravesó la arteria femoral causándole una lenta muerte desangrado.
En el municipio jienense de Torreperojil murió asesinado José Hurtado García, un pequeño propietario agrícola de 22 años de edad que era afiliado a Falange y hermano del jefe local del partido. El 6 de junio de 1934, José Hurtado estaba trabajando en un cortijo que tenía arrendado. Eran las seis de la madrugada y recibió una comitiva de huelguistas que le obligaron a despedir a las decenas de trabajadores que había contratado para la faena porque los consideraban esquiroles. Tras explicar a sus empleados que era mejor no enfrentarse, se quedó solo en la explotación y, una hora después recibió aviso de la Guardia Civil de que acudiera al cortijo Poco Humo, en el que los propietarios se habían enfrentado a los huelguistas. El dueño de ese cortijo se encontraba herido de bala y encerrado junto a su familia en la vivienda del cortijo a la que los militantes socialistas y anarquistas habían prendido fuego.
A pesar del riesgo, José Hurtado entró en la vivienda e intentó sacar a la hija pequeña de los dueños que tenía tres años. Los huelguistas se lo impidieron a tiros. Volvió al interior de la casa e intentó salir por una ventana trasera, pero fue sorprendido y asesinado de un disparo en la cabeza mientras tenía a la pequeña de tres años en brazos.
El 10 de junio de aquel año fue asesinado en Valdesilla de Santander Francisco Marcano Gartua. Volvía de noche andando desde el municipio de Corrales de Buelva cuando fue cercado por un grupo de afiliados a las JSU que le propinaron una paliza y lo dejaron abandonado en la cuneta dándole por muerto. Eran las 10 de la noche, y no fue recogido hasta las siete de la mañana siguiente. Trasladado al centro de salud de Valdesilla, murió a las pocas horas.
Estos son solamente diez ejemplos. Pero son decenas más. Iremos contando sus casos para mostrar que antes de que lo que ellos llaman el fascismo español -Falange- matara al primer afiliado de las JSU, fueron casi medio centenar los caídos de la Falange. De ellos se burlaban sus enemigos -de izquierda y derecha- diciendo que FE no eran las siglas de Falange Española, sino de Funeraria Española.
 

Malditos Bastardos

Será en Octubre
Desde
5 Sep 2010
Mensajes
45.486
Reputación
44.938
En el monte de A Caeira (Pontevedra), los franquistas FUSILARON a 10 REPUBLICANOS en 1936
pontevedreses fusilados en A CaeirA word press

Placa en memoria de los hombres y mujeres que murieron por defender la democracia, la libertad y los derechos de Galicia. Sin repruebo, sin resentimiento, pero con el recuerdo vivo
Aquel fatídico 12 de noviembre de 1936, diez pontevedreses fueron asesinados por ser fieles a sus ideas, a los valores democráticos, y por defender la legalidad Republicana. Aquellos 10 hombres eran:
Amancio Caamaño Cimadevila, médico y veterinario, 42 años, natural de Negreira (A Coruña) y vecino de Pontevedra. Titular-propietario de una relevante clínica de la ciudad. Director del Hospital Provincial. Presidente del Centro Republicano de Pontevedra. Fundó y dirigió el diario Clarín de Pontevedra. Colaborador del Socorro Rojo Internacional. En julio de 1936, fue detenido por los sublevados, en consejo de guerra condenado a muerte y finalmente fusilado.
Telmo Bernárdez Santomé, nació en 1885 en Redondela (Pontevedra). Fue médico municipal en 1923 y vicepresidente del Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra. Promotor del agrarismo, contra la opresión y a favor del campesinado. Editor de “Nueva Gente” y “La Opinión”. Alcalde de Redondela en 1923. Detenido el 5 de septiembre de 1936 y encarcelado, sentenciado a muerte y fusilado en la carretera de Campañó. Su familia y su círculo social fueron fuertemente represaliados.
Luis Poza Pastrana nació en Pontevedra en 1909. Era hijo del conocido médico Celestino Poza Cobas. Ejerció en el Hospital Provincial. Miembro del Centro Republicano, militó en el Partido Socialista Radical y luego en el Partido Gallego. Miembro del Comité de Cooperación Intelectual de Pontevedra. En las elecciones de febrero de 1936 fue orador del Frente Popular. Tras el 18 de julio, fue despedido de su consultorio médico el 18 de agosto, arrestado, juzgado y condenado a muerte, recibió un disparo en la carretera de Campañó.
Paulo Novás Souto nació en 1900 São Paulo (Brasil), regresó con su familia a Galicia y se convirtió en maestro en el Plan de Estudios de 1914. Fue maestro en la escuela mixta de Sacks, Cotobade (1925-1927), luego en Cobres, Vilaboa, y finalmente en el Instituto de Pontevedra creado en 1931. Pertenecía al comité organizador de la “Casa del Maestro” en Pontevedra. Militante de Izquierda Republicana. Tras el golpe del 18 de julio de 1936 fue arrestado, juzgado y sentenciado a muerte. Asesinado en la carretera de Campañó.
Germán Adrio Mañá, nacido en 1880 en Arealonga, Vilagarcía de Arousa. Profesor, director y propietario de Colegio, afiliado a la UGT y miembro del PSOE, concejal en Vilagarcía de Arousa. Arrestado tras el golpe fascista, fue sometido al consejo de guerra por rebelión militar, sentenciado a muerte, y asesinado en el kilómetro 1 de la carretera de Campañó.
Benigno Rey Pavón nació en 1909 en Pontevedra. Hijo del relojero y republicano Arturo Rey Juncal, fue maestro nacional. Fue un destacado deportista y líder de la Sociedad de Gimnasia de Pontevedra. Fue profesor interino en Lantaño (Portas) en 1933. En 1936 profesor en Penzol (Asturias). Durante la rebelión fascista de 1936, estaba de vacaciones en Pontevedra. Fue arrestado, encarcelado. Sentenciado a muerte por traición, fue fusilado en la carretera de Campañó.
Ramiro Paz Carbajal, natural de Pontevedra (1891). Periodista. Aprendió tipografía en Vigo con 13 años, viajó a Argentina y regresó en 1917. Presidente del Grupo Socialista de Pontevedra, concejal de Pontevedra, dirigió la Federación de Trabajadores. Desde 1920 al 22 volvió a Buenos Aires. Al regreso estableció la prensa “El Popular”. Fue presidente de la AS de Pontevedra “La Internacional”, dirigió “La Hora”. En 1934 fue arrestado y su imprenta “La Popular” fue destruida. En 1936 fue miembro de la Diputación Provincial, presidente Provincial del Frente Popular, de la Asociación Tipográfica y de la Federación Provincial Socialista de Pontevedra. Arrestado el 20 de julio del 36, juzgado en Pontevedra, sentenciado y tiroteado a muerte en la carretera de Campañó.
José Adrio Barreiro nació en Pontevedra en 1910. Abogado, gobernador de Orense en 1933. Casado con Aurora Poza Pastrana, hermana del también asesinado Luis Poza Pastrana. Tras el triunfo del Frente Popular en 1936 fue nombrado presidente de la Diputación de Pontevedra el 19 de marzo. En abril de 1936 fue compromisario para la elección del presidente de la República. Líder de Unión Republicana, con el golpe de estado del 36, fue arrestado, juzgado, sentenciado y fusilado.
Victor Casas Rey nació en 1900 en La Coruña. Pperiodista y político gallego, en 1916 dejó su trabajo de vendedor ambulante de zapatos, en 1918 participó en la Primera Asamblea Nacional de Lugo, de la cual surgió el “Manifiesto Nazonalista”, base común de todos los programas de nacionalismo gallego. Luchó contra el dictadura de Primo de Rivera. Viajó por el país para traer el mensaje del nacionalismo gallego. Participó en la fundación de la Fiesta de Galicia en 1931, de la que fue presidente en la provincia de Pontevedra y A Coruña. Tras el golpe fascista fue arrestado, sentenciado en un consejo de guerra y fusilado por tropas franquistas en el Monte Caeira.
Juan Rico González, nacido en Ferrol en 1895. Capitán de la Guardia de Asalto. El 16 de julio de 1936 propuso al gobernador civil Gonzalo Acosta Pan la detención de los líderes militares y civiles que conspiraban para el golpe de estado. El gobernador lo ignoró sus advertencias y lo envió a Vigo. Rico regresó a Pontevedra el día 18, se puso en contacto con el Frente Popular. En una reunión de la Juventud Socialista Unificada y los partidos de izquierda Rico proporcionó armas de la guardia municipal y del cuartel de Asalto, pero fue incapacitado por el Gobernador. Tras el golpe del 1936, fue arrestado, juzgado, sentenciado, y muerto por un disparo en la carretera de Campañó.
En cada aniversario los pontevedreses recuerdan esa fecha funesta y simbolizan en estos ejemplos llenos de luz y dignidad las miles de víctimas de la violencia fascista reuniéndose en torno al monumento que les recuerda su memoria. Recordar es un deber ético y político, el silencio y el olvido son como la última derrota, la muerte definitiva para las víctimas de la represión.
 

Malditos Bastardos

Será en Octubre
Desde
5 Sep 2010
Mensajes
45.486
Reputación
44.938
La mayor barbarie del franquismo
El Centro Andaluz de la Fotografía revisa la masacre de civiles que huyeron de Málaga en 1937. El nuevo Gobierno regional despide al director que programó la muestra

Un soldado republicano al este de Málaga en 1937.
Un soldado republicano al este de Málaga en 1937.INTERNATIONAL CENTER OF PHOTOGRAPHY DE NUEVA YORK
El infame bombardeo de Gernika por la Legión Cóndor en abril de 1937 se convirtió en seguida —y definitivamente gracias al célebre cuadro de Picasso— en el eje principal de la denuncia ante la opinión pública internacional tanto de la barbarie franquista como de la participación de las potencias nancy-fascistas en la Guerra Civil mientras las democracias europeas se encogían de hombros.

Concebida como una operación de propaganda a mayor gloria del golpismo y sus aliados, no existen apenas más imágenes que las realizadas por reporteros empotrados que las divulgaron en las principales revistas ilustradas europeas y los noticieros cinematográficos de la época. Solo las pocas fotografías del folleto del médico canadiense Norman Bethune, El crimen del camino Málaga-Almería, están hechas desde el lado de las víctimas y recogen el éxodo. Aparte, se conocían las firmadas por Robert Capa, tomadas ya en una Almería bajo el shock del bombardeo especialmente cruel del 12 de febrero, con la ciudad desbordada por la presencia de alrededor de 300.000 personas refugiadas.

Vista de la exposición.
Vista de la exposición.

Recientemente, y casi con cuentagotas, han ido viendo la luz más documentos gráficos relacionados con este episodio y que obligan a un replanteamiento de la autoría de la obra producida por el famoso fotógrafo y por Gerda Taro, demasiado tiempo despachada como “la novia de Robert Capa”. Las fotografías de ambos, publicadas en las revistas francesas Regards y Ce Soir, la alemana Die Volks-Illustrierte y la checoslovacaŠpanělsko, además de la documentación del contrataque del batallón Chapaiev de la XIII Brigada Internacional en la costa de Almería y Granada, constituyen el núcleo de la exposición Taro y Capa en el frente de Málaga. Las fotografías de las Brigadas Internacionales. Este valioso material procede del International Center of Photography de Nueva York, la Bibliothèque Nationale de France, el Archivo de la Resistencia Austriaca en Viena, los Archives Nationales de France y el legado del escritor y brigadista Alfred Kantorowicz en Hamburgo.

Comisariada por Fernando Alcalde, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica 14 de Abril, la exposición representa una ocasión idónea para la reflexión acerca del papel que en la construcción de la memoria colectiva y, a la postre, de nuestra identidad desempeñan las producciones culturales —y en concreto, la fotografía—. Qué y cómo se difunde y se consume. O, todo lo contrario, se silencia.

La muestra puede verse en el Centro Andaluz de la Fotografía, en Almería. A la inauguración, el pasado 12 de julio, en contra de lo habitual, no asistió el director del centro.

El CAF fue creado en 1992 y, por primera vez desde su fundación, su dirección fue adjudicada en 2017 en un concurso público, por un jurado de profesionales y siguiendo el código de buenas prácticas. Pero habiendo escasamente superado la mitad de los cuatro años de duración del contrato, este ha sido rescindido, y su titular, Rafael Doctor, despedido.

La razón aducida es la desaparición de la dirección de Programas de Fotografía, de la que depende el CAF. La mesa sectorial del arte contemporáneo español —que congrega asociaciones de artistas y comisarios, de coleccionistas, docentes o galeristas— ha respondido contundentemente, denunciando la supresión de una de las escasas instituciones dedicadas en España al ámbito de la fotografía y condenando la inaceptable injerencia política que implica esta medida de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.

Es admirable la soltura con que el poder político simultanea la censura tradicional con su enmascaramiento burocrático
Al frente de dicha Consejería se encuentra desde el pasado mes de enero la veterana militante del PP y experta en derecho comunitario Patricia del Pozo. Glosando su nombramiento, la prensa más afín destacó su gusto por el flamenco, “al que su padre es un gran aficionado”, o las corridas de toros. En esa línea cabe interpretarse su anuncio de “declarar bien de interés cultural las rehalas y la montería” o el de una “ley del flamenco”. En todo caso, el grueso de la gestión de la cultura andaluza ha ido a recaer en un cargo de nuevo cuño, el secretario general de Innovación Cultural y Museos, con el que, no menos sorprendentemente, ha sido agraciado el empresario cántabro Fernando Francés García, célebre por los continuos enredos, siempre al límite de la (i)legalidad, que provoca la porosidad con que concibe el lucro propio y la administración de los recursos públicos. A fin de cuentas, el modelo que el neoliberalismo sueña: sacrificarlo todo en el altar de los intereses de la libérrima y soberana empresa. Incluidas las instituciones públicas.

Es digna de admirarse la soltura con que el poder político simultanea, ambidiestro, la autoritaria censura de corte tradicional, propia de los regímenes dictatoriales, con su enmascaramiento tras subterfugios tecnoburocráticos de interminables reestructuraciones en nombre de una “optimización” de nunca queda claro exactamente qué. Una maraña entre la que se ve alejarse el improbable día del fin de esta querencia por una anomalía que se revela, ¡ay!, tan española.

En medio de un paisaje sometido a una violenta mutación —de un lado, una clónica y banal arquitectura turística; del otro, la arrolladora generalización de la agricultura intensiva–, no es fácil reconocer aquella carretera de 1937. En la Nacional 340 entre Málaga y Almería, abandonada hoy en muchos de sus tramos, no atruenan las bombas impeliendo al viajero a “ir más deprisa”: una moderna autovía le permite dejar cómodamente de lado las paradas y vistas indeseadas. Con la misma eficacia con que nuestros gestores político-culturales se desviven por ahorrarnos los siempre fastidiosos guernicas aún pendientes.
 

klopec

Madmaxista
Desde
23 Feb 2015
Mensajes
6.237
Reputación
21.649
Lugar
Anarcofranquista
ANTONIO GALLEGO VISGLERIO, último alcalde REPUBLICANO de Alcalá de los Gazules (Cádiz), ASESINADO en 1936 por pistoleros franquistas
Dice el artículo biográfico que :

"A la izquierda le cogió de improvisto, la misma mañana del 18 de julio se celebró una última reunión en el ayuntamiento. Al día siguiente, el todavía alcalde Antonio Gallego mandó emisarios a los campos, para que los hombres que trabajaban en la descorchá regresaran al pueblo en auxilio de la República."

Afortunadamente el Alcalde no pudo llegar a organizar el Comité de Defensa de la República y la consiguiente represión y matanza contra los rivales políticos que era habitual en las poblaciones de la zona que quedaron en manos de la extrema izquierda. Es fácil llegar a esta conclusión comparando la actuación de los elementos revolucionarios en pueblos cercanos, como por ejemplo en Setenil :


"Con el intento de conquista de los rebeldes del 27 de julio se desató una ola de violencia por parte de los republicanos de Setenil, apoyados por fuerzas izquierdistas de Ronda y la comarca. El primer episodio de gravedad fue el asalto del Cuartel de la Guardia Civil, que se fechó el 28 de julio por parte de la administración en los consejos sumarísimos. Dicho asalto fue llevado a cabo por milicianos de la localidad ayudados por la columna venida de Ronda. Apenas se pueden desarrollar más datos sobre los participantes o detalles del suceso, ya que incluso la fecha es confusa. Lo que queda claro es que el asalto se llevó a cabo entre el 27 y el 28 de julio, por parte de vecinos de Setenil y por la mencionada Columna de Ronda.

"El episodio más cruel que se produjo bajo el gobierno republicano fue el asesinato de casi una veintena de vecinos de Setenil el 24 de agosto de 1936, día en que se celebraba la feria y la fiesta de San Bartolomé. Se produjo una serie de detenciones y posteriores fusilamientos a vecinos “derechistas”, por parte de milicianos setenileños y fuerzas de Ronda."

"El número se dispara el 24 de agosto cuando son asesinados 18 vecinos de la localidad. Fueron por un lado, 13 hombres llevados a las afueras del pueblo, a la Finca “La Escalanta”, concretamente al cruce de caminos llamado “Puerto del Monte” donde fueron fusilados. Todos ellos fueron considerados miembros de la derecha que estaban a favor del golpe de estado sublevado. Sus cuerpos fueron trasladados al cementerio del pueblo donde fueron enterrados. Los cinco restantes de los 18 asesinados, fueron llevados a Ronda donde fueron fusilados en la plaza de toros de dicha localidad. Se trataban de dos guardias civiles y tres vecinos de la localidad, de los cuales sólo el cuerpo de uno de ellos fue enterrado en Setenil."



Es obvio que la actuación por parte de las fuerzas de orden fue absolutamente preventiva. Sobre todo refuerza esta idea el hecho de que NO SE EJECUTÓ A NADIE en Alcalá de los Gazules. SE DESCONOCE SI LOS "DESAPARECIDOS" HUYERON EN DIRECCIÓN MÁLAGA ( COMO MILES DE LA ZONA ), FUERON TRASLADADOS A MEDINA SIDONIA O REALMENTE FUERON JUZGADOS Y EJECUTADOS.

Por tanto se agradece más rigor en las informaciones y menos manipulación y melodrama. En un pueblo con gran peso de los anarcosindicalistas de las criminales FAI el destino de las monjas y las personas de derechas hubiera sido el mismo que en Setenil, Ronda y otros pueblos de la zona.
 

klopec

Madmaxista
Desde
23 Feb 2015
Mensajes
6.237
Reputación
21.649
Lugar
Anarcofranquista
Ésto es de hoy. Es lo habitual en los juzgados españoles. La ONU puede decir lo que le salga de los narices : pueden empezar por Hiroshima y Nagasaki, visitar la isla de Nazino, continuar por Shabra y Chatila y darse una vuelta por la Franja de Gaza, por ejemplo.

Desestiman la querella contra los crímenes del franquismo

Y si la ONU quiere seguir que le pregunten al ex-funcionario franquista Viñas o al ex-catedrático y ex-ministro franquista Mayor Zaragoza, que lo tienen cerca.
 

Nut

Será en Octubre
Desde
27 May 2011
Mensajes
30.687
Reputación
55.330
En la ONU, el tema de España fue uno de los primeros en ser tratado por la organización, por iniciativa de la delegación de Polonia.3

Entre mayo y junio de 1946, el Consejo de Seguridad de la ONU hizo un estudio sobre la situación política en España, llegando a las siguientes conclusiones:

  • El régimen de Franco era de naturaleza fascista, establecido con ayuda del régimen nancy de Alemania y el régimen fascista de Italia.
  • A pesar de las protestas aliadas, Franco ayudó a las potencias del eje enviando a la División Azul a la Unión Soviética y apoderándose deTánger en 1940.
  • Franco, junto con Hitler y Mussolini, fue culpable de la conspiración que resultó en la Segunda Guerra Mundial, en la cual se aplazó la beligerancia de Franco hasta el momento que se acordara mutuamente.34
Convencida de que el régimen franquista fue impuesto al pueblo español por la fuerza con la ayuda de las potencias del Eje (a las cuales ayudó durante la guerra) y que no representaba al pueblo español, haciendo imposible la participación en asuntos internacionales del pueblo español con las Naciones Unidas,4 el 12 de diciembre de 1946 la Asamblea General adoptó la Resolución 39, mediante la cual se excluía al gobierno español de organismos internacionales y conferencias establecidas por las Naciones Unidas

Cuestión española (Naciones Unidas) - Wikipedia, la enciclopedia libre
 

klopec

Madmaxista
Desde
23 Feb 2015
Mensajes
6.237
Reputación
21.649
Lugar
Anarcofranquista
La mayor barbarie del franquismo
El Centro Andaluz de la Fotografía revisa la masacre de civiles que huyeron de Málaga en 1937. El nuevo Gobierno regional despide al director que programó la muestra

Un soldado republicano al este de Málaga en 1937.
Un soldado republicano al este de Málaga en 1937.INTERNATIONAL CENTER OF PHOTOGRAPHY DE NUEVA YORK
Me agrada que se confirme mediante ese testimonio fotográfico que la "Desbandá" no fue mas que la huída de los milicianos de Málaga utilizando como escudos humanos a civiles, no pocos de los cuales habían intervenido en las matanzas de "derechistas" previas a la toma por el ejército nacional. Parece ser que el miliciano fusil al hombro es una "víctima".

Bien, otra exposición para intentar reflotar la patraña organizada por la pandilla "memorialista" y que ya ha sido ampliamente refutada :


- La toma de Málaga se produce el dia 7 de febrero. Las operaciones continúan hasta que los nacionales llegan a la zona de Motril el dia 9, fijándose el frente en la zona de Carchuna / Castell hasta el final de la guerra.

- Bethune llega a Almería el dia 10 POR LO QUE YA SE HABÍA CERRADO EL FRENTE Y TERMINADAS LAS OPERACIONES. Además, Bethune no pasó de Adra, sin estar claro si llegó siquiera.

- Por tanto LAS FOTOGRAFÍAS SE REALIZARON EN ZONA REPUBLICANA y lo único que pueden reflejar es la desidia de las autoridades rojas en el auxilio a la masa en huída. Las quejas del médico debieran de haberse hecho a las inútiles autoridades republicanas.

- Por supuesto no recogen nigún acto de violencia PORQUE NO LO HUBO. Como tampoco recoge los robos, asesinatos y saqueos cometidos por la turba a lo largo del camino como por ejemplo en Adra.


Por tanto la exposición es otra muestra mas de propaganda basura que intentar dramatizar la inutilidad e incompetencia de las autoridades republicanas de entonces y crear la leyenda de una masacre que sólo existe en la imaginación de los que quieren ocultar el acto mas filtro y vergonzoso de la guerra civil.

Sobre el posterior bombardeo de Almería deberían de incluír en el panfleto que el acorazado Jaime I se encontraba en el puerto al mando de un cabo. Igual se olvidan porque quieren tapar que mientras los barquitos nacionales hacían lo que querían por la costa en el Jaime I la tripulación se dedicaba a tocar el acordeón como bien refleja la famosa fotografía de Gerda Taro.
 

klopec

Madmaxista
Desde
23 Feb 2015
Mensajes
6.237
Reputación
21.649
Lugar
Anarcofranquista
En la ONU, el tema de España fue uno de los primeros en ser tratado por la organización, por iniciativa de la delegación de Polonia.3

Entre mayo y junio de 1946, el Consejo de Seguridad de la ONU hizo un estudio sobre la situación política en España, llegando a las siguientes conclusiones:
Actualízate Nut: La resolución fué revocada y dejada sin efecto en 1.950 dando el golpe de gracia a los sinvergüenzas y criminales de la República en el exilio y confirmando la absoluta legalidad y legitimidad de la España de Franco.

 

Malditos Bastardos

Será en Octubre
Desde
5 Sep 2010
Mensajes
45.486
Reputación
44.938
Prisionero menor de edad comulgando en el campo de concentración de Aranda de Duero.


Torturas en los campos de concentración de Franco: así volvían católicos a los prisioneros
El periodista Carlos Hernández documenta la existencia de casi 300 recintos en los que el franquismo implantó un mecanismo de exterminio ideológico.

David Barreira @davidbr94
El informe redactado por el teniente coronel Pedro Cagigao, máximo responsable del campo de concentración de El Burgo de Osma, llegó a la mesa de Franco: "¡Espectáculo soberbio! ¡Cuadro imponente de una magestad (sic) y grandeza que solo puede verse en la España del Caudillo, el de 3.082 prisioneros de rodillas con las manos cruzadas y discurriendo entre ellos diez sacerdotes que distribuían la Sagrada Forma!". El franqusimo, en los primeros años de la dictadura, caminaba imparable hacia la victoria total sobre el enemigo: cautivo, desarmado y arrodillado ante la cruz.

De esa época, de la obsesión del nuevo régimen implantado tras la Guerra Civilpor convertir a todos los presos republicanos en fervientes católicos, se conserva en la Biblioteca Nacional una foto que simboliza todo el horror de los campos, de la represión. Un joven menor de edad, rapado y en los huesos, encerrado en Aranda de Duero (Burgos), es obligado a comulgar de rodillas. Su mirada se pierde en dirección al suelo, y en su rostro se dibuja esa sumisión ideológica perseguida por la maquinaria de Franco.



"Es la foto que representa lo que fueron los campos de concentración durante el franquismo", explica a este periódico Carlos Hernández de Miguel, autor de Los campos de concentración de Franco(Ediciones B), una monumental investigación en la que ha empleado más de tres años y en la que documenta un vasto sistema concentracionario repartido por toda la geografía peninsular que se mantuvo operativo hasta la muerte del dictador en 1975. En su trabajo, el periodista identifica casi 300 recintos en los que estuvieron prisioneras entre 700.000 y un millón de personas. El anterior análisis, del historiador Javier Rodrigo, acreditaba la existencia de 188.

Prisioneros haciendo el saludo fascista en el campo de concentración de Irún, en Guipúzcoa
Prisioneros haciendo el saludo fascista en el campo de concentración de Irún, en GuipúzcoaBiblioteca Nacional
El primero se inauguró en el Protectorado de jovenlandia en las primeras horas de sublevación militar, y los jerarcas franquistas ya avisaban de sus intenciones: "Es necesario propagar una atmósfera de terror. Tenemos que crear una impresión de dominación (...) Cualquiera que sea abierta o secretamente defensor del Frente Popular debe ser fusilado", diría el general Mola el 19 de julio de 1936. "Al que resista, ya sabéis lo que tenéis que hacer: a la guandoca o al paredón, lo mismo da", añadiría Yagüe unos días más tarde. Cuando el engranaje represor comenzó a hacerse cada vez mayor, Franco ordenó la creación de la Inspección General de los Campos de Concentración.

"Los campos no fueron una reacción a la violencia que se registra en el bando republicano, son una estrategia predeterminada antes del golpe", detalla Hernández. ¿Y qué pretendía el franquismo, sobre todo en la posguerra, con el hacinamiento de los reclusos? "Primero, el exterminio físico —fusilamientos, paseíllos, consejos de guerra sumarísimos— e ideológico: hay pruebas documentales. Luego, una selección que consistía en investigar a cada prisionero para 'clasificarlo' en uno de los tres grupos —enemigos considerados irrecuperables, que debían ser fusilados o condenados a largas penas de prisión; los desafectos, que podían ser 'reeducados' y eran destinados a batallones de trabajos forzados; y los que consiguen demostrar que son afectos al Movimiento—. Por último, la reeducación, el lavado de cerebro con charlas patrióticas y en el que tuvo un papel fundamental la Iglesia".

Prisioneros de un campo cántabro haciendo gimnasia. La sesión fue preparada para tomar fotografías de cara a un reportaje elaborado por el servicio de propaganda franquista.
Prisioneros de un campo cántabro haciendo gimnasia. La sesión fue preparada para tomar fotografías de cara a un reportaje elaborado por el servicio de propaganda franquista.BNE
La investigación de Hernández se fundamenta en la documentación generada por el Ejército —mucha de la cual fue borrada— y los escalofriantes testimonios de los supervivientes, envueltos por castigos, hambre, frío y hacinamiento. Uno de los más conmovedores es el de Ángel Fernández Tijera, confinado en Miranda de Ebro, que narra la tortura psicológica de pensar que la muerte estaba a la vuelta de la esquina, cuando escuchaban las pisadas de los guardias sobre la madera: "Llegaban los falangistas a los barracones y daban en los pies de uno. 'Venga arriba'. 'Oiga, que yo me llamo fulano de tal'. 'Ni fulano ni nada, arriba'. Y les sacaban para fusilarles".


Los campos y la sombra de Auschwitz
El periodista ahonda en todo el sufrimiento de los presos, como los problemas de repartirse una mísera lata de sardinas entre cuatro y el hambre que les provocaba un estreñimiento atroz —de hecho, las letrinas eran conocidas como el lugar de los tormentos— y arranca con un preámbulo en el que no le han temblado los dedos a la hora de teclear: "Mi conclusión no puede ser más clara: solo hubo un campo de concentración y se llamaba España". "He pasado buena parte de los tres años tratando de entender del sistema", confiesa Hernández a EL ESPAÑOL, y menciona el recinto más letal, el de San Marcos en León, donde se asesinó a entre 1.500 y 3.000 personas.

Portada de 'Los campos de concentración de Franco'.
Portada de 'Los campos de concentración de Franco'.
El término campo de concentración conduce irremediablemente a pensar en el Holocausto y la ideología nancy. En el libro, Hernández, conocedor de este oscuro período —es autor de Los últimos españoles de Mauthausen— arremete con muchísima fuerza: "En los campos de concentración de Franco no hubo cámara de gas, pero se practicó el exterminio y se explotó a los cautivos como trabajadores esclavos. En España no hubo un genocidio judío o etniano, pero sí hubo un verdadero holocausto ideológico, una solución final contra quienes pensaban de forma diferente".

En conversación telefónica, el escritor añade que hay que evitar las comparaciones entre la maquinaria nancy, mucho más homogénea y organizada, y la franquista, muy caótica. Sin embargo, denuncia a la "España nancy" y la relación tan estrecha que ambos regímenes mantuvieron cuando la victoria de Hitler durante la II Guerra Mundialparecía segura, y que posteriormente la dictadura trató de borrar. "Lo hicieron porque cuando se abren los campos nazis, como el de Auschwitz, todo el mundo ve la verdad, y el término campo de concentración se asocia al horror de los horrores. Por eso el franquismo trató de borrar las pruebas con mayor ahínco".

Los prisioneros abarrotan el campo de concentración habilitado en la plaza de toros de Santander.
Los prisioneros abarrotan el campo de concentración habilitado en la plaza de toros de Santander.BNE
Y cuatro décadas después de la muerte del dictador, todavía enterrado en su mausoleo mientras muchos de los huesos de sus víctimas permanecen desperdigados por las cunetas, cree Hernández que "España sigue siendo un país al que le han robado la memoria y le han falseado su historia". ¿Y cómo revertir esto? "Con educación y reconstruyendo ese relato histórico que habría que haber hecho en la Transición. Ahora es más complicado porque se ha permitido un debate sobre la verdad o la mentira de la dictadura. Necesitamos convertir los centros de tortura en museos, que se quiten todos los símbolos fascistas, que el alumnado visite los campos...", añade. Vamos, los deberes de la memoria histórica.
 

Malditos Bastardos

Será en Octubre
Desde
5 Sep 2010
Mensajes
45.486
Reputación
44.938
FELISA SOBAS RODRÍGUEZ, SOCIALISTA, ASESINADA por pistoleros franquistas en Boecillo (Valladolid), en 1936
Felisa Sobas Rodríguez word press
El caso es uno de los más conmovedores de la represión franquista por su brutalidad, por la edad de las víctimas, por su indefensión, por su inocencia. La represión franquista se desvela como uno de los hechos más feroces, salvajes y criminales de nuestra historia, y es en este contexto en el que se inscribe y se comprende el esfuerzo continuado del estado español por esconder, obstaculizar e impedir en último término las investigaciones sobre estos hechos, que pondrían oscuro sobre blanco el auténtico carácter de la sublevación militar, el baño de sangre, la matanza de inocentes y el origen del estado franquista que tuvimos que sufrir durante décadas.
Grupos armados falangistas, sembraron el terror con hechos como éste por todas las localidades vallisoletanas. Los procedimientos de estas bandas armadas, que actuaban de consuno con el ejército y con la guardia civil de cada localidad, fueron peores de lo que cualquiera puede imaginar, más crueles, más sanguinarios y ejercidos con la total impunidad que la camisa azul y la pistola al cinto brindaba a sus autores.
La Rosa de Tudela se llamaba Felisa Sobas Rodríguez. Pertenecía a una familia tradicionalmente socialista de Tudela de Duero: su padre, Rufino Sobas Pinilla, era un obrero socialista afiliado a la Casa del Pueblo desde sus orígenes; su hijo mayor, llamado Nicolás fue elegido Presidente de la Comisión de Conflictos de Tudela, y Felisa era la Presidenta de las Juventudes Socialistas de Tudela de Duero.
Los mayores de Tudela todavía la recuerdan como abanderada, desfilando por la calle Mayor el 1º de Mayo de 1936, en el gran desfile conmemorativo en el que participaban su padre y todos sus hermanos y que reunió a una enorme cantidad de vecinos, que un par de meses más tarde sufrirían las consecuencias en forma de palizas, detenciones, paseos y guandoca.
La familia Sobas fue una de las más represaliadas de Tudela. El padre fue detenido y el hermano mayor, Nicolás, se libró de la muerte al estar fuera del pueblo en los momentos de la sublevación, aunque acabó en prisión. Felisa fue citada por el alguacil para “hacer una declaración” en el ayuntamiento, y a pesar del miedo que sentía por los actos violentos que se estaban produciendo a diario, acudió sola, negándose a que su padre la acompañara por temor a que lo detuvieran.
Lo ocurrido en las dependencias municipales es sabido y es uno de los motivos de mayor vergüenza de los tudelanos: Felisa fue amada sin consentimiento por varios hombres en el interior del recinto municipal, donde estuvo encerrada hasta la noche. Varias personas fueron testigos de este hecho vergonzoso. Siendo ya noche cerrada, su padre Rufino Sobas, inquieto por la tardanza de su hija, salió de su casa y se dirigió al ayuntamiento. En la calle, en una esquina de la plaza, se topó con Felisa, que estaba histérica, magullada, con las ropas mal puestas y el cuerpo ensangrentado.
Este hecho terrorífico conmovió al pueblo entero. Rufino, el padre, no podía ni quería callarlo, ni permitió que los violadores calumniaran a su hija, como habían hecho ya con otras víctimas de violación. Inmediatamente fue detenido y apaleado. Felisa estaba fuera de sí. Pocos días después se repitió la escena. Felisa fue conducida al ayuntamiento, esta vez a la fuerza. Las violaciones se repitieron. Era el día 2 de agosto, domingo.
En la madrugada del 2 al 3 de agostos del 36, un grupo de vecinos que se hallaba en un velatorio escucharon gritos y sollozos en la calle. Un grupo de hombres arrastraba a dos mujeres calle abajo. Los vecinos reconocieron sin duda alguna a Felisa y a Josefa Torrecilla, de 62 años. Al final de la calle esperaba un coche que habían incautado los golpistas. En este coche ya habían sido conducidos a la muerte varios vecinos de Tudela.
Los verdugos, todos ellos vecinos de Tudela, obligaron a subir a las dos mujeres al coche y se dirigieron hacia el puente. Los vecinos reconocieron a 2 de los captores, aunque había por lo menos 2 más. Uno de ellos, conductor del coche, era un conocido falangista vallisoletano que desde el primer momento se radicó en Tudela, donde vivía su novia, encabezando y participando en los hechos más horribles sucedidos en la localidad.
Nadie se atrevió a seguir al coche, que atravesó el puente sobre el Duero y se perdió en dirección a los pinares. Eran las 3 de la madrugada del día 3 de agosto de 1936. Pedro Sobas Toquero “Maroto”, pastor natural de Tudela, residente en Boecillo, había sido obligado varias veces a enterrar cadáveres de personas asesinadas. Fue él quien enterró los cuerpos de los 4 vecinos asesinados de Traspinedo en el cementerio de Boecillo. Hacia la mitad de la primera semana de agosto se dirigió al pinar de Boecillo, en la carretera de Las afeminados, con su rebaño de ovejas. En pleno pinar, hacia el lado derecho en dirección a Tudela, vio un montón de ropa; al acercarse pudo ver los cadáveres de 2 mujeres.
Rconoció a una de ellas como su propia sobrina, Felisa. Se encontraba en un estado lastimoso, sin ropas, destrozada y con signos evidentes de violación. A su lado estaba el cadáver de Josefa Torrecilla, vestida y con las manos atadas. Pedro Sobas recogió a sus ovejas y regresó a su casa; llamó a su hijo y le pidió que lo ayudara a enterrar los dos cadáveres. Así lo hicieron, y Pedro le dijo a su hijo que no olvidara jamás el lugar donde cavaron la fosa.
El lugar exacto, marcado con una retama, ha estado desde entonces en la memoria colectiva de Tudela, de Boecillo, de Traspinedo, en toda la zona se podía encontrar a alguna persona capaz de encontrar el lugar, que pasó a ser conocido como “La Retama de las Muertas”. Felisa Sobas, la Rosa Tudelana, pagó con tortura, violación y muerte su militancia socialista y su participación activa en la Casa del Pueblo de la localidad. Durante décadas su nombre se mantuvo en silencio, silencio obligado por los verdugos autores del crimen, por los responsables, que no quisieron evitarlo, y por los cómplices, que conociendo los hechos, los toleraron y callaron.
Pero la memoria de Felisa y su terrible final no se ha borrado jamás de la memoria colectiva del pueblo, siendo siempre motivo de vergüenza entre los tudelanos decentes, porque tanto el crimen como su impunidad es una mancha que afecta al pueblo entero. Recuerdo, pues, para Felisa Sobas, la Rosa de Tudela de Duero, y para todas aquellas mujeres asesinadas y torturadas por los franquistas en nuestra provincia, cuya memoria resurge a pesar de todos los intentos realizados para silenciarla
 

I. de A.

Madmaxista
Desde
10 Oct 2012
Mensajes
6.843
Reputación
14.149
Oviedo arrasada, Revolución inexplicable
El periodista Josep Pla juzga con severidad el Octubre asturiano de 1934, «obra del socialismo y del comunismo»
30.05.2009 | 02:00
La Universidad de Oviedo, destruida en octubre de 1934.
La Universidad de Oviedo, destruida en octubre de 1934.

Gijón, J. MORÁN

Después de comprobar el arrasamiento revolucionario de la ciudad en octubre de 1934, Josep Pla, escritor y periodista catalán, salió de Oviedo «llevándome las manos a la cabeza». Con una prosa admirable, Pla envió desde Asturias siete crónicas intensas y sobrecogedoras a su periódico, «La Veu de Catalunya» («La Voz de Cataluña»).

Josep Pla entra en Oviedo el día 16 o 17 de octubre, y lo que vio se publica en «la Veu» el 25 de octubre.

Como en la guerra europea. «Regreso a Oviedo aterrorizado por el aspecto que presenta la ciudad. No creo que la lucha civil entre ciudadanos de un mismo pueblo haya llegado nunca al extremo a que llegó aquí. Son los mismos espectáculos de la guerra europea. En el terreno de la lucha política, hay que remontarse a las escenas de la Commune de París para encontrar algo parecido. Y aún más: hay que condimentar estas escenas con la ferocidad de las de la Guerra Civil que vivieron nuestros antepasados».

Un olor insoportable. «Entramos en Oviedo por el barrio del Seminario, donde ha instalado su cuartel general López Ochoa. En el mismo se encuentra preso Teodomiro Menéndez, quien estuvo a punto de ser linchado por la población tras ser detenido. Una compañía del Tercio tuvo que protegerle con las armas. Entramos en Oviedo, y en la primera calle encontramos un suelo centelleante de partículas de vidrio. Se tome la calle que se quiera, inmediatamente aparecen casas reventadas, tejados derrumbados, montañas de material humeante derribado, hierros retorcidos. La ciudad desprende un olor insoportable a causa del hundimiento de las cloacas».

Abrazos y llanto. «La gente del país no sabe aún lo que le pasa. Camina errabunda por las calles y parece buscar algo extraño -los cabellos desordenados, sin afeitar-. La gente, cuando se encuentra por las calles, se abraza llorando. Casi todo el mundo se despidió de la vida durante los nueve días de dominio de las turbas y de bombardeos de la aviación. De la Universidad no quedan sino cuatro paredes. Lo demás ha sido derrumbado. Era un edificio del siglo XVII, con una biblioteca de 60.000 volúmenes. En el alféizar de los marcos de las ventanas que quedan en pie permanecen montones de libros que sirvieron de aspilleras para disparar. En el centro del claustro ha quedado en pie la estatua del fundador de la Universidad, señor Fernando Valdés de Salas. A su alrededor todo es una mina y hay montones de material ardiendo. El Instituto ha sido dinamitado y quemado. Del teatro Campoamor -que era un pequeño teatro provinciano delicioso, con asientos de terciopelo rojo y molduras de oro- sólo queda la fachada, desde cuyas ventanas se ve el cielo. Del Palacio Episcopal no queda sino un montón de ceniza. La Delegación de Hacienda ha desaparecido. No pudieron derrumbar la Catedral porque sus bloques de piedra resistieron. Pero incendiaron y chamuscaron las torres». (Volaron la Cámara Santa)

La destrucción de los cafés. «Todo el barrio comercial moderno de Oviedo ha quedado destruido. Hay manzanas enteras de casas de cinco y seis pisos que no conservan sino las paredes exteriores. Tanta destrucción produce una enorme impresión. Del magnífico hotel Covadonga, del Inglés, del Flora, queda lo mismo que del edificio del Automóvil Club. La visión de estos bloques hendidos, que han sido volados con dinamita, después de ser saqueados, es inolvidable, horroriza. No ha quedado ni un café céntrico en pie. El café Niza, los bares Dragón y Riesgo han desaparecido bajo una montaña de escombros. Todo lo de Oviedo impresiona, pero la destrucción de los cafés cabe destacarse, porque no creo que hubiera ocurrido algo semejante en ninguna Revolución anterior. Un café, ¿no es la casa de todos, no es el lugar de confluencia de las más diversas ideologías, de los pensamientos más opuestos? La destrucción de estos cafés es un hecho de un sadismo y de una anormalidad total. (...) Se puede decir que en las tres calles comerciales por excelencia, lo más moderno de la ciudad -calle de Fruela, de José Tartiere, de Uría -, no ha quedado nada».

Niña con un pulmón atravesado. «Esta es la obra del socialismo y del comunismo en comandita con los hombres de Esquerra Catalana. Han sembrado por doquier la destrucción, las lágrimas y el cieno. Cuando se ve Oviedo -como yo acabo de verla- en el estado en que se encuentra, no hay justificación posible de la política que ha provocado semejantes estragos. A la salida de la ciudad me detiene la Guardia del cuartel. Me insta a que entre en el edificio, que en parte es hospital de sangre. Mientras arreglo los documentos, siento los alaridos de los heridos, algunos de los cuales yacen esposados. Entran, mientras tanto, sobre una litera llena de sangre, a una niña de 12 años, rubia y guapa como un sol, con un pulmón atravesado. Salgo de Oviedo llevándome las manos a la cabeza».

Fuera de explicación lógica.
«Los sucesos de Asturias no se explican. Superan todo esfuerzo racional, cualquier explicación lógica. La última huelga no tiene explicación en el campo societario. No había parados en Asturias. Todo funcionaba -me dice aquí todo el mundo- a pleno rendimiento. El jornal mínimo en las minas era de nueve pesetas. El ordinario oscilaba entre doce y quince pesetas. La jornada era de siete horas. El jornal mínimo se aplicaba a los trabajos al aire libre, o sea, fuera de las minas. Asturias ofrece un indudable aspecto de prosperidad. Es un país de clase media elevada a todas las categorías del confort, de un capitalismo activo y moderno, de una clase obrera abierta a todas las perspectivas. Viniendo de Castilla, Asturias es un oasis lleno de vida, de actividad, de salud y de agitación. El país dispone de una cocina abundante, un poco tosca, muy popular, alta en calorías. Contrastando con estos hechos, ha de observarse que Asturias es un país literalmente saturado de comunismo y socialismo. Las paredes están llenas de rótulos truculentos, en las librerías no hay sino literatura roja, la palabra revolución es la que más se ha repetido en Asturias en estos últimos años. Basta decir que el señor Melquíades y el reformismo son considerados los fascistas del país para comprender la transformación que han experimentado las ideas».