Independientemente de lo que sea esta camarera en concreto, estoy de acuerdo con quienes opinan que donde fueres haz lo que vieres. Si pueden pagar la cuenta de 700$ pueden pagar el 25% de propina. Es lo que hay. Como pobre que soy, cuando he estado he dado las propinas, también a los señores que te llevan a algún sitio y se esmeran en que las historias y anécdotas sean entretenidas y procuran hacerte la visita agradable. Imagino que es el decoro del pobre que se pone en lugar del otro y no pretende imponer su visión a los otros
Es verdad que es una cantidad muy grande y que un empleado que no esté en contacto con el público no se lo lleva. Imagino que la escasez de los salarios de los camareros no se repetirá en otros ámbitos.
Y me resulta sorprendente. Se me ocurre que los camareros no son trabajadores por cuenta ajena del restaurante. No trabajan para éste sino directamente para los clientes. Por eso se me ocurre que cuando un camarero considera que ha ganado la cantidad adecuada de sus propios clientes, que son los mismos que los del restaurante (uno pone la atención, el otro los ingredientes y la elaboración) puede decidir que por ese día, o por esa semana, su jornada ha concluido. Y dejarle al restaurante con la clientela del segundo turno -si lo hay- o de las otras mesas desatendida.
También me pregunto si la propina se reparte entre el personal de sala y el de cocina. Y que si se reparte, pues que lo sea con equidad.