Por lo vivido y gracias a Dios no en mis carnes, el aspecto físico siempre ha sido y será de gran importancia.
No quiero meterme en el apartado de chicos guapos, hablo de la frutada que es nacer con un aspecto físico que sin rozar lo aterrador, si está fuera de lo común.
Tengo un par de colegas feos de narices pero de buen corazón, cultos y con buena conversación , educados y de buenas maneras en cada paso que dan, interesantes en lo que a cartera y profesión se refiere.
El problema es que por su aspecto físico la gente les analiza de manera diferente, su condición va casi siempre por delante y ni por asomo se les dan las mismas oportunidades y no hablo de "focar", simplemente hablo de que muchas veces ni les prestan atención.
Son amigos y puede que esté acostumbrado, pero tampoco me parecen ni tan feos, ni tan raros (esto último es el cartel que les han puesto debido a su condición física).
Para la mayoría Tio Feo = Tio raro, lo he visto millones de veces.