Esto lo leí hace tiempo y también salió en Ana Rosa si mal no recuerdo. Un tío, igual el de El Comidista, diciendo que las latas donde pasa la fecha de consumo recomendado (que no caducidad, eso es para lácteos y otras cosas) mejoran en sabor como los vinos o los quesos y hay fanáticos de las latas antiguasSí, eso lo hago siempre con las cosas que voy gastando (tomate triturado, arroz, encurtidos...), pero ya te digo que no suelo comer conservas y se tiran años en la despensa, así que no hay rotación.
Sería interesante analizar a partir de cuántos años de almacenaje empiezan a estropearse, porque yo noto más sabrosas las conservas de varios años que las recién compradas.
Lo único que pasa es que eso pierde consistencia y que las raspas se hagan harina o pulpa, a saber. Mientras no se hinchen se pueden comer. Y claro con varias décadas aquello deja de estar comestible, pero depende mucho de donde se haya almacenado (temperatura, luz, humedad, presión, golpes...)