Hoy he estado en tres parques de una gran ciudad, ardor de estomago es poco, olores a cosa, a orín, todos los puñeteros perros sueltos por todas partes, los iluso de los amaperros, riendose entre ellos y haciendo gracietas de sus puñeteros sacos de cosa y como si tal cosa, los tres parques ya no son de los niños, o de las personas en general, están tomados por los amaperros y sus puñeteros sacos de cosa. ¿Pero esto que locura es?
Los humanos, tenemos que dejar de pasear, tumbarnos, o simplemente ir a llí porque la tremenda locura de cortesanañistán, ya da como hecho que a todos nos gusta esta fruta locura.
Espero que algún día ardáis en el infierno, junto a vuestros sacos de cosa. Y los que están permitiendo todo esto lo mismo.