No sé si lo habréis puesto ya, pero el asunto de Wyfair me ha sorprendido. Vendían almohadas y muebles a precios desorbitados con nombres de niños desaparecidos. Evidentemente lo que estaban vendiendo eran esos niños. Se le cae a uno el alma a los pies con estas cosas.
Sí, y no creo que las páginas esas no estén al tanto del asunto.
A lo mejor, por eso nos han acostumbrado a ver precios desorbitados de otros productos para que no nos extrañemos. Creo que la explicación que se da es que uno es muy libre de poner un precio, y si alguien lo paga... Hablo de libros actuales que ni siquiera están descatalogados, entre muchos otros artículos.
¿O será que también hay algo detrás?
Y ya no que sean esos mismos niños, sino una manera de decir que ese el concreto tiene la edad, sesso y apariencia del que está desaparecido. A saber.