Almas Veganas Santuario Animal se constituyó como una ONG sin fines de lucro a finales de 2016 con el objetivo de construir un santuario para el rescate y cuidado de los animales. Para lograr esta meta, las nueve representantes de la organización tuvieron que realizar diferentes acciones de recaudación de fondos hasta disponer finalmente en octubre de 2018 de unas instalaciones con 45 hectáreas verdes y con agua ilimitada por sus diversos ríos.
“Encontramos un lugar perfecto, boscoso, lleno de vida y naturaleza en los alrededores de Girona y con mucho esfuerzo arrancamos la construcción y adaptación del sitio para poder recibir a nuestros primeros habitantes, personas no humanas en busca de un hogar”, explican las representantes actuales de Almas Veganas Santuario Animal.
Así, Almas Veganas Santuario Animal logró comprometerse con su causa: “Hicimos un contrato de alquiler con opción de compra a dos años y medio. Dimos una entrada de 40.000 € y pagamos desde entonces 2.000 € mensuales que se van restando a la cuota final que será la compra. Siendo nueve personas en la organización supuestamente comprometidas lo vimos viable”, cuentan las dos miembros de la asamblea.
La realidad es que con el paso del tiempo, las cosas se fueron complicando y poco a poco Almas Veganas Santuario Animal fue perdiendo colaboradoras por “falta de compromiso”. De las nueve ya solo quedan dos, Fani y Rans y su situación económica es desesperada.