Voy a intentar explicar lo que a mi entender pasaría, y por favor corregidme si estoy equivocado.
Imaginemos que Alemania se va, con un "neo-mark" con paridad inicial 1 a 1 con el Euro, y se deja flotar al neo-mark libremente. Como los fundamentales de la economía alemana son mucho más sólidos que los del resto de la zona euro (que incluye PIGS), la calidad del "neo-mark" como activo sería mucho mayor que la del euro, por lo que éste se devaluaría respecto al neo-mark: la gente preferiría tener neo-marks en su bolsillo a euros.
Al ser los fundamentales del resto de zona euro mucho menos sólidos, los tenedores de activos de estas economías verían que sus títulos (deuda pública, privada, acciones, etc.) "valen menos", al no estar soportados por la solvencia de la economía alemana. Pensemos que ahora mismo detrás del euro está la industria alemana mezclada con la morralla hispanistaní y de otros PIGS. Como decía, al valer menos, los tenedores de títulos desharían posiciones (intentarían venderlos), lo cual también perjudiría a los alemanes en la medida en que son acreedores de los PIGS.
Al salir al mercado, la rentabilidad exigida a estos títulos subiría, por lo que a las economías de la nueva zona euro les costaría más endeudarse. Los Estados tendrían serias dificultades para recolocar sus títulos (lo estamos viendo en el caso de España) por lo que tendrían que recortar gasto drásticamente y/o subir impuestos. Eventualmente, podrían verse abocados al default, y una cadena de defaults haría que en última instancia cada país volviera a su moneda anterior.
A corto plazo, los acreedores alemanes del resto de la zona euro tendrían pérdidas. A medio y largo plazo, el ciudadano medio alemán se vería beneficiado. Supongo que si Alemania decide hacer una cosa así dependerá de si su sistema financiero puede soportar las pérdidas sin hundirse (por defaults en cadena, provisiones por créditos, etc) y de si el pueblo alemán comulga con la idea sin echarse a la calle.
Saludos.