Pides muchísimo: encontrar a una mujer que no te vea como un cajero automático ambulante o, como tú dices, como una cuenta corriente con patas es como encontrar un elefante sin orejas, un marciano en tu azotea o un cuervo blanco.
Puede que haya alguna, no lo dudo, pero tú no la vas a ver en tu vida. O nunca has estado con una mujer o no las conoces suficientemente. Las mujeres, por definición, les encanta y llevan en la sangre ser MANTENIDAS. Es lo que hizo tu bisabuela, tu abuela y, posiblemente, tu propia madre cuando se casó. Todas son iguales.
Las mujeres te dirán que no, que eso es falso, que ella nunca lo haría (ahora te lo escribe Ibis), pero luego, cuando salgas con alguna, a ver quién paga la gasolina, quién paga la cena, quién paga las copas, quién le compra regalitos, quién la lleva al Ikea o al Primark o se encarga de pagar la hipoteca, "préstame" una cuchilla de afeitar, "pásame el dinero del recibo del móvil de este mes que todavía no he cobrado, que ya te lo devolveré..." y mil etcéteras que te no te voy a enumerar porque ya cansa.
Una mujer es un auténtico saco roto donde vas echando el dinero y antes de que llegue dentro ya se está empezando a caer al suelo por debajo. Y te lo digo yo que tengo sobrada experiencia con ellas.