Glasterthum
Madmaxista
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Como le decía a otro nick, paso de ir a esas estupideces, tan erróneamente publicitadas (y no digo hipócritamente pues esto sólo lo hacen los periodistas, no los burbujistas desinformados. Y es que cómo os la han metido doblada a muchos burbujistas para apoyarlas, como si os favorecieran en algo); manifestaciones que, en el mejor de los casos, sólo sirven para perder el tiempo.
Yo no sé vosotros, pero yo, y como yo supongo que la mayor parte de la gente (cuando no es estulta o está tremendamente desinformada), paso de insensateces que no llevan a ningún lado, y más cuando no hay que hacer nada para hacer que las casas bajen (no está en nuestra mano, pero bajarán, vaya que si bajarán). Ir allí me parece ir a hacer el iluso: con no comprar hacemos algo más efectivo.
El daño de los precios altos ya está hecho. Las manifestaciones, de hacerse, como en esencia se basan en negar el libre mercado, deberían haberse hecho al inicio de todo esto, para presionar al gobierno para evitar que esto pasara, y no a estas alturas.
Todos esos bobos que van a esas manifestaciones, y que tanto le gusta a los medios de comunicación publicitar, son simples útiles para las constructoras, pues muestran a un grupo de gente desesperado por comprar casa (lo cual potencia en la gente, y en los pepitos, el efecto psicológico de "quiero comprar", o, "ellos no pueden y van desesperados, pero anda! yo sí puedo" (hipotecándose a 30 años)). Muestran a gente, como he dicho, desesperada por comprar casa, y que hará lo que sea, las humillaciones que sean (como desnudarse, ir en pijama por Ikea, etc.) por tenerla. La mayor de las indignidades posibles tiene cabida para ellos, a través de un medio tan inútil como contraproducente, con el que ni de lejos se acercan al supuesto fin buscado, y todo ello en una payasesca campaña que al final deja una imagen bien clara en el espectador: la vivienda es un bien de primerísima necesidad por el que algunos se humillarían hasta extremos insospechados por tenerla (cuando en realidad, sencillamente, no es tan importante tener una vivienda en propiedad).
Y es que además, es posible que hasta el fin buscado por esa gente esté errado, y nada sepan de economía ni de la burbuja: simplemente, ven que su vecino puede comprar casa y ellos no, por lo cuál, lo único que piden es poder comprar "ellos". Al final, es bastante probable que la mayoría de los que van a esas manifestaciones, no sean sino pepitos que aún no tienen los suficientes ingresos (¿cuánto, 1000 €?) para hipotecarse, pero que no dudarán en hacerlo en cuanto ganen un poco más o los pisos bajen de precio un poco.
NO a las manifestaciones pro-vivienda, espacio de tarados, estúpidos, maleantes y desinformados, y útil mecanismo de propaganda para los que quieren que siga la "fiebre inmobiliaria".
Yo no sé vosotros, pero yo, y como yo supongo que la mayor parte de la gente (cuando no es estulta o está tremendamente desinformada), paso de insensateces que no llevan a ningún lado, y más cuando no hay que hacer nada para hacer que las casas bajen (no está en nuestra mano, pero bajarán, vaya que si bajarán). Ir allí me parece ir a hacer el iluso: con no comprar hacemos algo más efectivo.
El daño de los precios altos ya está hecho. Las manifestaciones, de hacerse, como en esencia se basan en negar el libre mercado, deberían haberse hecho al inicio de todo esto, para presionar al gobierno para evitar que esto pasara, y no a estas alturas.
Todos esos bobos que van a esas manifestaciones, y que tanto le gusta a los medios de comunicación publicitar, son simples útiles para las constructoras, pues muestran a un grupo de gente desesperado por comprar casa (lo cual potencia en la gente, y en los pepitos, el efecto psicológico de "quiero comprar", o, "ellos no pueden y van desesperados, pero anda! yo sí puedo" (hipotecándose a 30 años)). Muestran a gente, como he dicho, desesperada por comprar casa, y que hará lo que sea, las humillaciones que sean (como desnudarse, ir en pijama por Ikea, etc.) por tenerla. La mayor de las indignidades posibles tiene cabida para ellos, a través de un medio tan inútil como contraproducente, con el que ni de lejos se acercan al supuesto fin buscado, y todo ello en una payasesca campaña que al final deja una imagen bien clara en el espectador: la vivienda es un bien de primerísima necesidad por el que algunos se humillarían hasta extremos insospechados por tenerla (cuando en realidad, sencillamente, no es tan importante tener una vivienda en propiedad).
Y es que además, es posible que hasta el fin buscado por esa gente esté errado, y nada sepan de economía ni de la burbuja: simplemente, ven que su vecino puede comprar casa y ellos no, por lo cuál, lo único que piden es poder comprar "ellos". Al final, es bastante probable que la mayoría de los que van a esas manifestaciones, no sean sino pepitos que aún no tienen los suficientes ingresos (¿cuánto, 1000 €?) para hipotecarse, pero que no dudarán en hacerlo en cuanto ganen un poco más o los pisos bajen de precio un poco.
NO a las manifestaciones pro-vivienda, espacio de tarados, estúpidos, maleantes y desinformados, y útil mecanismo de propaganda para los que quieren que siga la "fiebre inmobiliaria".
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