A veeeer, yo en 2003 tenía 25 años. Empecé a trabajar a los 23 tras terminar la carrera. Esos dos años fueron de ahorro compulsivo en casa de papá y mamá. Miré precios, calculé cuotas... ¡jorobar! No puedo¡¡
En 2004 tuve una buena subida de salario, miré precios, ¡¡cachopo, pero que pasa aquí!!.
En 2005 miré alquileres... joooder, bueno aquí hay alguno que puedo llevar comiendo de Frudesa sin parar. Así que alquilé. Empezaron a hablarme de rentabilidades, inversión, que no tires el dinero... y yo contesté: DEJARME EN PAZ DE UNA vez, QUE YO LO QUE QUERÍA ERA VIVIR SOLO, y no invertir ni rentabilizar. Yo quiero vivir de mi trabajo, no del humo y los fuegos artificiales de la burbuja temible.
Finales 2005, definitivamente esta novia es estable, puffff... Anda cachopo, pero si piensa igual que yoooo, ¡Alabado sea Dios! ¡Por eso duramos tanto!
2006, pues mira, que ahora los de Salto de Frudesa han sacado Tagliatele al Funghi Porcini, y está bueno, 3,60 euros. La vida sigue, no tengo deudas...