Pero ¿No se dice que la sanidad pública es horrible y la privada es maravillosa? Y todavía queremos cargar más a la sanidad pública con más prestaciones que no puede cumplir, pues nada a tener maravillosos seguros dentales, o la competencia entre dentistas hará que sea todo baratísimo y perfecto, claro que sí.
La sanidad pública hace 15 años si que era una de las mejores del mundo, pero desde que explotó hace 15 años poco a poco las comunidades, quiénes tienen las competencias, han ido recortando en calidad (no así los impuestos que supuestamente destinan a esta) mientras se abría la veda de la "sanidad universal" que podía usar cualquiera aunque no haya pagado en su vida un céntimo en impuestos. Sobre la privada solo si pagas lo que te piden directamente (no a través de seguros que intentan racanear lo máximo posible) tendrás un buen servicio, aunque no te libra de sufrir un mal servicio (minimiza la probabilidad eso si).
Lo que no puedes vender es que hace falta cada vez más dinero para servicios públicos (que permitiría descongestionarlos e incluir más prestaciones como los tratamientos dentales) mientras estos degeneran paulatinamente, ya que ahí te empiezas a preguntar a donde van todos esos impuestos.
Hombre, muchas autovías (que no vías rápìdas) y autopistas se construyeron en los 80 con superávit de la Seguridad Social, así como muchas después en parte con fondos de la UE que podrían haber ido a construir más hospitales, ahora que lo señores conductores paguen eso tampoco es tan descabellado.
Mientras se ingrese suficiente dinero para su mantenimiento (aunque el gobierno diga que no, ya que se lo gasta en otras partidas que deberían financiarse por otro lado) solo con el impuesto que grava a los carburantes pues si es descabellado implementar aún más impuestos sobre ese concepto.
El mayor coste de ciertos sevicios públicos por ejemplo sanidad es por el mayor envejecimiento de la población, así como el que los utilizan un montón de nuevos ususarios, que muchas veces están de forma ilegal, pero si a nadie le parece mal, pues perfecto.
Entonces lo que tendrían que hacer es adaptar la política económica y monetaria a esa realidad, por ejemplo cerrando servicios públicos duplicados o que poca gente use (no todos los pueblos por desgracia pueden tener una estación de tren, un polideportivo o una universidad) para destinarlos a la sanidad, que cada vez más gente consumirá debido al envejecimiento de la población mientras eliminas la sanidad universal (solo si tú o tu unidad familiar cotiza o ha cotizado merece que la atiendan, quitandote así a muchos aprovechados que lo quieren todo gratis, aunque como supone una pérdida de votos nadie lo hará).
Ah, y de los impuestos de combustibles ya se puso con Franco a raíz de la crisis del petróelo, España importa prácticamente todo el petróleo y hay que desincentivar su utilización.
El impuesto a los combustibles sirve para gravar un producto cuya demanda es prácticamente inelástica (solo el el bichito y la crisis de 2008 consiguieron bajar el uso de combustible en los últimos 25 años como poco) que todo el mundo consumirá o bien directamente (viajando en coche / moto / avión / autobus / barco / tren diésel) o bien indirectamente (al comprar productos que tuvieron que transportarse usando vehículos que queman combustibles fósiles), por lo que su objetivo es asegurarse un pellizco de una tarta muy jugosa, no desincentivar su uso, para lo cual apoyarían el transporte público (cada vez más masificado y en pero estado), el consumo de cercanía (todo centralizado en centros comerciales a las afueras y cada vez más dependientes de las compras online y del trasiego de miles de furgonetas al día) y la compra de vehículos eléctricos (el plan PIVE y similares como el MOVES son una burla al consumidor que dan más problemas que beneficios a la hora de cobrarlas entre que llegan tarde, que tienes que descontar el valor del vehículo achatarrado y que tienes que declararlas a Hacienda, por lo que se te queda a la mitad sin mucho problema).