Este comentario me recuerda a un problema que tiene un buen amigo y socio de empresa que me lleva una década, y que nos confesó un problema familiar que tiene con su hermana y su sobrina.
Su hermana estaba (y está) en una situación económica muy justita (es una divorciada, al que su marido tampoco le puede pasar gran cosa) y pretendió ayudar a que su sobrina pudiera tener unas buenas oportunidades de formación y se comprometió a poner el dinero necesario para que "la niña" pudiera estudiar en la universidad (parece que era buena estudiante en el instituto, y tal), tener para sus gastos personales, equipos informáticos, etc.
Tiene una situación económica acomodada, y no era un problema, casado y sin hijos, su esposa también lo veía bien.
Resulta que le entregó unas cantidades económicas a "la niña" para darle una seguridad (expresión textual), y la "niña", en lugar de ir administrando esas cantidades parece que se dedicó a gastar el dinero a manos llenas casi de golpe; que si ropas, teléfonos caros, algún viaje, etc.
Al poco tiempo, "la niña" ya estaba pidiendo más, y más y más... no tenía para pagar la matrícula del segundo semestre, etc.
Hasta que al final pidió explicaciones a su hermana y su sobrina, lo que llevó a un problema familiar.
Nos lo contaba este amigo cómo si esperara consejo por nuestra parte, y mi mujer al oír la historia le interrumpió y le dijo: "¡Pero cómo se te ocurre darle a una chica de 18 años de golpe esas cantidades!, si me dan con 18 años dinero así, yo habría hecho lo mismo".
Este hombre razonó como haría yo, o una persona racional, que se ponen en las circunstancias de esa "niña" y quiere darle seguridad en su futuro, que piensa que los demás tienen esas capacidades de organización mental, y administrarse en el tiempo.
Creo que además de unos equipos informáticos, le entregó en mano para el primer año de carrera 5000€ en una universidad pública, unos 1500€ para la matrícula, unos 200€/mes de gastos personales, unos 500€ en libros, y 500€ en ropa, esas fueron sus cuentas (y las de su mujer).
Tras esa exposición y la reacción de mi mujer (que sabe cómo le funcionaba la cabeza entonces, con 18 años), uno se da cuenta de que en algunos aspectos de la psicología hombres y mujeres tenemos unas diferencias enormes, ya sea por instinto, o por cultura dentro de las sociedades.
Durante años he visto cómo se han roto parejas por cuestiones parecidas, que en fondo tienen como detonante la irracionalidad y la incapacidad de planificación y organización en cuestiones esenciales, y en ocasiones, en temas intrascendentes, que se utilizan como excusa para finiquitar una relación.
Por ejemplo, imposiciones de hacer fuertes inversiones en rehabilitar una cocina, una vivienda (ya antes, hecha a capricho) cuando son prácticamente nuevas, simplemente porque "Menganita" había hecho esto o lo otro, o como recuerdo algún caso allá por 2007/08 recién titulados de la universidad, con la crisis asomando y los primero sueldos, la burbuja inmobiliaria en máximos, y algunas novias de toda la vida exigiendo comprar viviendas muy por encima de la capacidad económica real que tenían.
Y tal y como dices, el resultado del comportamiento instintivo de algunas mujeres, termina en catástrofe para ellas mismas.