Saben que la borregada es 200% maleable. Ya lo puedes ver en mi video. Ya desde el principio ponian a DONSIMON a reirse y descojonarse cuando se ponia a hablar de muertos y contagios, y todos los de la telepesoe le acompañaban en las carcajadas.
Igual que cuando hablaban de los millones de parados, la rubia mugremita esa imitando a teresa rabal entre risotadas.
Todo todo, TODO, esta criminal y terriblemente teledirigido por la judiada
Nunca imaginé que la población española fuese tan vulnerable.
Ahora sí que soy consciente de que durante los años anteriores hicieron un buen trabajo de ingeniería social .
“Cualquier grupo humano lleva en sí mismo el germen de una secta”
-Primero de todo, ¿qué entendemos por una secta?
Todo aquel grupo o movimiento que tiene un líder carismático autoproclamado y que exige de sus miembros una dedicación y devoción que van en aumento, siempre en detrimento de los mismos o de sus familias o de la sociedad. Y que, de manera característica, emplean procedimientos de manipulación psicológica, es decir, de control de la personalidad.
-¿Cómo podemos identificar a una secta?
La apariencia de las
sectas destructivas ha cambiado sustancialmente. Se les puede reconocer por unos cuantos signos característicos: una presencia autoproclamada de un líder carismático incuestionable; una idealización extrema de ese líder; una sumisión ciega a los mandatos del grupo y del liderazgo; y una manipulación psicológica que se ejerce sobre los adeptos.
Los grupos sectarios, entonces, incidían en cómo veías la vida, la política, la sociedad, en cómo te imaginabas el mundo en el día de mañana. Hoy (desde los 90), las sectas se dirigen a aspectos nucleares de tu
self, de tu identidad. Buscan incidir en cómo te ves a ti mismo, cómo te relacionas con los demás y qué emociones tienes, ya no tanto respecto a tu entorno cultural y social, sino en lo más nuclear de tu personalidad. Así, modificando progresivamente tu identidad, tu percepción se va transformando, tus pensamientos también y, consecuentemente, tus acciones.
-Es todo como un proceso de aprendizaje a ser sumisos…
Es cierto que hay sectas que te dicen ‘no pienses yo pienso por ti’, otras que ‘tu problema es que piensas demasiado, que debes dejarte fluir y conectar con tu verdadera esencia’. En función del leitmotiv del grupo cambia el discurso y los argumentos. Un grupo de crecimiento personal con características sectarias te dirá ‘tú puedes marcharte cuando quieras, pero ahí fuera está la enfermedad, la locura…’ Y una secta evangelista te avisará que ‘ahí fuera está Satanás’. Un patrón común, por tanto, es la obediencia ciega. Si tú no eras sumiso, no te preocupes que acabarán erosionándote hasta tal punto que, de aquello que te parecía increíble, acabaras pensando ‘la verdad es que tiene todo su sentido’. Porque tú cuando entras, tienes dudas. Incluso, en tu primera reunión puede haber entre el público alguien que pregunte ‘oye, me han dicho que esto es una secta’ y tú no sabes que esa persona es, en realidad, un adepto del grupo al que le han dicho que haga esa pregunta.