Lux Mundi
In Hoc Signo Vinces
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Está claro me parece, que es el tema es: defiende el bien (la fruta que ayuda a Tom Cruise y su ayuda anterior a ella), y tb. crítica a la depravación, a esa "extraña religión" con la que bendice las pilinguis el de rojo del bastón en la fiesta (parte central total de la película), al secretismo, y elitismo de la élite.
La fruta que le ayuda a Tom Cruise es con la única con la que éste actúa bien, o más como es debido, o sea como un médico en condiciones (la tía se estaba muriendo o sintiéndose morir) , no la mira ni las berzas, y eso que la atiende desnuda y abierta de piernas y con ese cuerpazo.
No puede ser crítica al matrimonio porque al final dice Nicole Kidman que quiere amar con Tom Cruise, superando sus crisis y las inseguridades de él.
Nicole Kidman actúa un poco mejor que Tom Cruise, sobre todo en el monólogo ese del oficial de marina sobre su pasado verano, que tiene en la habitación del matrimonio a mitad de película.
Yo también pienso que no critica al matrimonio; la peli pretende, aparte de mostrar a qué juegan las élites, defender la vida de la gente normal, no querer aspirar a subir demasiado alto, porque puedes entrar en un mundo peligroso. El mensaje de la peli es que mejor estar en paz en nuestro lado de la sociedad de la plebe antes que coquetear con ciertos sectores a los que no pertenecemos, sin más, a menos que queramos pasarlo mal.
Kubric se curró una grandísima película que muestra la cosa poco buena de las élites y cómo una familia normal participa con ella y los peligros que eso acarrea.
Tom Cruise es Bill, médico de la élite pero nunca será como ellos a menos que quiera pasar por el aro, un caro precio, aspira a serlo pero nunca lo será. El tío quiere meterse en ese mundo sin tener ni idea, porque socializar con la alta sociedad le encanta y le hace sentir bien, además de que supone trabajo y contactos y le encanta que los ricos le depositen su confianza (sentirte aprobado por el sistema con sus palmaditas en la espalda), pero él, desde su matrimonio aparentemente feliz, con su niña, una familia bien, vaya, mira admirado lo que tienen otros pero no valora o no le da tanta importancia a lo que tiene: una familia que le quiere y a la que quiere, una hija sana y una bella mujer, un buen trabajo y buenas conexiones, qué más se puede pedir. Pero él está flipado con esos puñeteros de la alta sociedad que están podridos por dentro aunque tengan una imagen existosa por fuera.
Cuando ve más de la cuenta es cuando empieza para él una espiral de cosas raras y extrañas, la curiosidad mató al gato, ve la hez que rige a la sociedad, se convierte todo en una pesadilla; a su mujer se le va la olla y le confiesa algo que no ha hecho nunca como contarle la movida del marine, de repente tiene ganas de ser infiel con una fruta, empieza un camino oscuro. Es tan simple y está tan flipado con la vida de los de arriba que no se da cuenta que éstos mismos le están enviando mensajes para que sea uno de ellos pagando un caro precio: en la fiesta le intentan camelar las "modelos" (pilinguis) para que se vaya más allá del arco iris (que entre en la élite), no sé hasta qué punto es él quien da con la mansión o son los de la mansión los que le llaman para que se úna...en fin, a lo que voy es que desde que está flipado con la élite, ésta se le quiere mostrar para que entre pero pagando un precio caro, y desde que ha descubierto cosas raras le pasan las cosas raras. La escena cuando los macarras de la calle que parecen alumnos de Yale o representan a los cachorros de las élites es curiosa: le están llamando lgtb y se meten con él pues su burla, es un claro mensaje de que "¿dónde te crees que vas? si aquí los que vamos a mandar somos nosotros y tú eres pueblo llano, mira como nos reímos de ti". Luego le vuelve a caer la de Dios cuando se mete donde no le llaman, porque ahí no debería estar.
Bill podría ser cualquiera de nosotros, aunque no seamos médicos de éxito con familias aparentemente felices. Con la élite tenemos que lidiar en el día a día, no nos queda más remedio porque tenemos que trabajar, cumplir una serie de órdenes (la ley), pero más allá de eso, seguir con nuestras vidas sin aspirar a querer llegar tan alto porque el precio a pagar es horroroso.
No es la misma película pero me recuerda a esto:
la escena final del policía del Lobo de Wall Street en el vagón del metro, que es un puñetero loser con su vida de pobre y sin un duro y va en metro a su cuchitril tras una jornada de trabajo demoledora y está rodeado del lumpen de la ciudad; ha visto cómo es la vida del rico financiero de Wall Street que llega a lo más alto pero ha visto el precio que eso tiene. Y ahí está él, en el vagón del metro siendo un pobretón pero probablemente con la conciencia muy tranquila. Jugar con ciertos poderes tiene sus consecuencias.
Prefiero ser socialmente del clan de los losers pero dormir con la conciencia tranquila y con paz de espíritu.