En realidad el capitalismo hace exactamente lo mismo. Tratar de imponer a los demás la propia visión de las cosas, las directrices que uno considera correctas, lo hace todo el mundo. Por lo demás, la pretendida libertad del liberalismo no es tal. La libertad va en función del dinero que tengas en el bolsillo. Si lo que tienes en el bolsillo no te da para elegir, te da igual que en teoría puedas elegir cualquier cosa. La libertad en el capitalismo es solo para los ricos o la clase media alta. Los demás "disfrutan" de una libertad tan solo "sobre el papel". La movilidad social es mucho más limitada de lo que un neoliberal estaría dispuesto a admitir. Existen casos, naturalmente, pero lo habitual es que quien es hijo de pobres, sea pobre, y que quien es hijo de ricos, sea rico. No hay meritocracia en el capitalismo, o esta es muy limitada. Lo que hay son mayores o menores oportunidades. Según tu puesto de salida tienes más oportunidades o tienes menos. Ni siquiera existe la igualdad ante la ley. Alguien débil generalmente no puede resistir un pleito civil contra alguien poderoso. Éste puede retrasar los tiempos a base de los recursos y mecanismos que el sistema permite, además de su saturación habitual, y ahogar económicamente a la parte débil, obligándole a aceptar un mal trato.
El capitalismo es muy bonito sobre el papel. Luego la realidad es muy otra. Y hay quien dice, incluso después de la crisis de diez años que hemos pasado (si es que la hemos pasado), que la solución es más liberalismo. Me parece increíble la cantidad de gente que ni siquiera sabe que el liberalismo clásico, el capitalismo no intervenido, es precisamente como nació éste. La teoría predicada de buena fe por Adam Smith y otros, según la cual la riqueza de los más ricos se acabaría derramando sobre todos los demás, no solo no se cumplió, sino que trajo una miseria y semiesclavitud brutal sobre la mayoría de la población en el siglo XIX. Tal fue el fracaso respecto a lo que sus ideólogos esperaban, que del propio seno de los liberales clásicos surgieron las críticas. T.H. Green, J. Rawls, antiguos liberales clásicos, formularon los cambios que darían lugar al socioliberalismo. Ideología económica que ha resultado muchísimo más beneficiosa para Europa y también para EEUU. El comunismo desde luego no es la solución tampoco. Pero aquí mucha gente parece despreciar el hecho de que el periodo económico que mayor riqueza ha traído a Europa ha estado regido por un espíritu socioliberal o liberal progresista. Es decir, un capitalismo regulado, intervenido, que posibilite un estado del bienestar. El neoliberalismo no es más que pretender volver a lo que ya se vio que fue un fracaso. Salvo para los más ricos, claro, a esos les fue muy bien en el siglo XIX y quieren repetir la historia. Lo que me parece increíble, de una ceguera preocupante, y desde luego de una ignorancia supina de la historia económica, es que haya tanta gente de clase media y trabajadora que esté comprando el cuento.
Y lo dice alguien que va a votar a VOX porque en este puñetero país hay temas urgentes y vitales que solucionar, como los nacionalismos periféricos o la VIOGEN. Pero confío en que a la hora de la verdad no puedan aplicar su programa más liberal.