Raulisimo
Será en Octubre
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No sólo se puede. Sino que SE DEBE.
El libertarimo es la izquierda libertaria.
Libertarismo - Wikipedia, la enciclopedia libre
El libertarismo defiende la libertad en todas sus formas, la pertinencia por tanto de los principios de libre mercado, de libre asociación y de cooperación voluntaria para abordar las preocupaciones de la izquierda de hoy en día: la injusticia económica, la concentración y la polarización de la riqueza, la explotación del trabajo, la contaminación y los residuos, el poder empresarial, y las formas estructurales de opresión como el racismo, el sexismo, la homofobia y la transfobia: la Libertad, en suma.
Los que pertenecemos a la Izquierda Libertaria consideramos absolutamente perverso que el libertarismo de libre mercado, una doctrina que tuvo sus orígenes como un ataque contra el privilegio económico de los terratenientes y comerciantes, haya sido cooptado en defensa del poder establecido de la plutocracia y las grandes empresas. El uso del “libre mercado” como una ideología legitimadora para el capitalismo corporativo triunfante, y el crecimiento de una comunidad de propagandistas “libertarios”, es una perversión de los principios del libre mercado tanto como la cooptación de los símbolos y la retórica del movimiento socialista histórico por parte de los regímenes estalinistas fue una perversión del movimiento de la clase obrera.
El sistema capitalista industrial que la corriente libertaria convencional ha estado defendiendo desde la mitad del siglo XIX nunca se ha aproximado en lo más mínimo a un régimen de libre mercado. El capitalismo, como sistema histórico que surgió en la época moderna, es en muchos sentidos una consecuencia directa del feudalismo poco agraciado de la Baja Edad Media. Se fundamentó en la disolución de los campos abiertos, el cercamiento de las tierras comunales y otras expropiaciones masivas de los campesinos. En Gran Bretaña la población rural no sólo fue transformada en un proletariado desposeído y coaccionado hacia el trabajo asalariado, sino que también se criminalizó su libertad de asociación y de circulación con la implementación de un Estado policial draconiano durante las dos primeras décadas del siglo XIX.
A nivel mundial, el capitalismo se expandió como sistema mundial a través de la ocupación colonial, la expropiación y la esclavización de gran parte del Sur global. Decenas y cientos de millones de campesinos fueron despojados de sus tierras por las potencias coloniales, obligándolos a entrar en el mercado de trabajo asalariado, y sus antiguas tenencias fueron consolidadas para la agricultura de cultivos comerciales en una especie de reedición mundial de los Cercamientos de Gran Bretaña. Tanto en tiempos coloniales como post-coloniales, las tierras y los recursos naturales del Tercer Mundo fueron cercados, robados y saqueados por los intereses comerciales occidentales. La actual concentración de la tierra del Tercer Mundo en manos de las élites terratenientes que producen en connivencia con los intereses de la agroindustria occidental, y de los recursos de petróleo y minerales en las manos de las corporaciones occidentales, es una herencia directa de cuatrocientos años de robo colonial y neo-colonial.
Los que nos identificamos con la Izquierda Libertaria queremos arrancar los principios del libre mercado de las manos de los asalariados de las grandes empresas y la plutocracia y volver a usarlos en función de su propósito original: de un asalto total contra los intereses económicos atrincherados y las clases privilegiadas de nuestro tiempo.
El libertarimo es la izquierda libertaria.
Libertarismo - Wikipedia, la enciclopedia libre
El libertarismo defiende la libertad en todas sus formas, la pertinencia por tanto de los principios de libre mercado, de libre asociación y de cooperación voluntaria para abordar las preocupaciones de la izquierda de hoy en día: la injusticia económica, la concentración y la polarización de la riqueza, la explotación del trabajo, la contaminación y los residuos, el poder empresarial, y las formas estructurales de opresión como el racismo, el sexismo, la homofobia y la transfobia: la Libertad, en suma.
Los que pertenecemos a la Izquierda Libertaria consideramos absolutamente perverso que el libertarismo de libre mercado, una doctrina que tuvo sus orígenes como un ataque contra el privilegio económico de los terratenientes y comerciantes, haya sido cooptado en defensa del poder establecido de la plutocracia y las grandes empresas. El uso del “libre mercado” como una ideología legitimadora para el capitalismo corporativo triunfante, y el crecimiento de una comunidad de propagandistas “libertarios”, es una perversión de los principios del libre mercado tanto como la cooptación de los símbolos y la retórica del movimiento socialista histórico por parte de los regímenes estalinistas fue una perversión del movimiento de la clase obrera.
El sistema capitalista industrial que la corriente libertaria convencional ha estado defendiendo desde la mitad del siglo XIX nunca se ha aproximado en lo más mínimo a un régimen de libre mercado. El capitalismo, como sistema histórico que surgió en la época moderna, es en muchos sentidos una consecuencia directa del feudalismo poco agraciado de la Baja Edad Media. Se fundamentó en la disolución de los campos abiertos, el cercamiento de las tierras comunales y otras expropiaciones masivas de los campesinos. En Gran Bretaña la población rural no sólo fue transformada en un proletariado desposeído y coaccionado hacia el trabajo asalariado, sino que también se criminalizó su libertad de asociación y de circulación con la implementación de un Estado policial draconiano durante las dos primeras décadas del siglo XIX.
A nivel mundial, el capitalismo se expandió como sistema mundial a través de la ocupación colonial, la expropiación y la esclavización de gran parte del Sur global. Decenas y cientos de millones de campesinos fueron despojados de sus tierras por las potencias coloniales, obligándolos a entrar en el mercado de trabajo asalariado, y sus antiguas tenencias fueron consolidadas para la agricultura de cultivos comerciales en una especie de reedición mundial de los Cercamientos de Gran Bretaña. Tanto en tiempos coloniales como post-coloniales, las tierras y los recursos naturales del Tercer Mundo fueron cercados, robados y saqueados por los intereses comerciales occidentales. La actual concentración de la tierra del Tercer Mundo en manos de las élites terratenientes que producen en connivencia con los intereses de la agroindustria occidental, y de los recursos de petróleo y minerales en las manos de las corporaciones occidentales, es una herencia directa de cuatrocientos años de robo colonial y neo-colonial.
Los que nos identificamos con la Izquierda Libertaria queremos arrancar los principios del libre mercado de las manos de los asalariados de las grandes empresas y la plutocracia y volver a usarlos en función de su propósito original: de un asalto total contra los intereses económicos atrincherados y las clases privilegiadas de nuestro tiempo.