Nada que celebrar
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Se suele decir que en la Constitución se llegó a la reconciliación de los dos bandos de la Guerra Civil. Chorradas: a esa reconciliación ya habían llegado nuestros abuelos solos. El propio Suárez, una figura que hoy se ensalza exageradamente y en vida se vilipendió sin merecerlo, decía que sus proyectos de reforma obedecían a
hacer políticamente normal lo que en la calle ya era normal.
Creo que la constitución supuso un intento de reconciliación. No añado el término "pueblo" porque como bien indica, el pueblo estaba ya reconciliado... Pero -y aquí es donde discrepo- si las "fuerzas" políticas no se reconcilian, el pueblo acabará des-reconciliado.
Y la "culpa" es de la Democracia, que básicamente consiste en que dos o varia fuerzas políticas compiten por hacerse con las voluntades populares. Se que el "papel" aguanta otros criterios mas evolucionados, pero la realidad en las democracias occidentales respecto a los grandes temas de Estado, es esa y no otra.
Entonces, cabían -visto a agua pasada- dos posibilidades:
-La que "nos ofrecimos". Un mal menor si tenemos en cuenta que tanto los que estaban como los que llegaron, habrían de pactar unos acuerdos de base "posibles" y por tanto equilibrados con lo que unos y otros estaban dispuestos ceder. Ya saben, el mejor acuerdo es el que no contenta a nadie...
-Que el franquismo hubiera ido mutando hasta parecerse a una democracia formal, ésto es, una transición verdaderamente posfranquista que hubiera hecho imposible que con la llegada a las tribunas de las voces silenciadas, el revanchismo ideológico no hubiera tenido ninguna oportunidad de ir asociado con la evolución hacia la democracia.
Un pueblo que no espera mejoras democráticas sustanciales a partir de la culminación de dicha transición, no prestaría demasiada atención a las querellas históricas que las fuerzas políticas tendrían la tentación de tantear...
De acuerdo con ésto, la verdadera transición hubiera consistido en "transicionar" al franquismo, proceso que culminaría a lo largo de un tiempo prudente, en una democracia formal.
La clave, resumiendo, era la haber evitado la asociación entre Democracia y IIRE. Si el pueblo ya se había más o menos perdonado, habría que haberlo preparado para que las venganzas políticas las hubiera percibido como lo que eran y son y no el paso espinoso y necesario que entonces entendimos y que aún nos mantiene varados (democráticamente hablando) en la parte fangosa de un camino que parece no llevar a ninguna parte.
Aprovecho al oportunidad para decir a los más jóvenes que no es necesario renunciar a los sueños para comprender las circunstancias que no conocieron. Hoy parece que la Transición sea una traición para unos y un "corralito" para otros. Ambos tienen razón, porque toda negociación acaba eliminando los "máximos" de todos y así, ni llegamos a una democracia plena ni nos mantuvimos en un dictadura plena. ¿Acaso no podían sentarse en la mesa de negociación aquellos que hasta ese momento ostentaban el poder? ¿Acaso con la muerte de Franco, los únicos legitimados para dirigir el destino del país hubieran tenido que ser los que perdieron la GC?.
El futuro siempre es incierto y sospecho que tenemos "transición" para rato. El "tema territorial" acaba emergiendo sobre otras cuestiones que en verdad preocupan a la gente. Seguios en la fase del "qué somos" y con esas alforjas es imposible plantearnos siquiera el "adónde vamos". Sigue siendo el mayor de los problemas desde la transición y empeora según va pasando el tiempo
Así lo veo y así lo manifiesto. Me preocupa que ciertas fuerzas políticas y líderes de opinión (expertos) mantengan un discurso posibilista llenando de pájaros tantas cabezas y en tal cantidad, que con su vuelo, apenas podemos ver la luz del sol...