Con la Primera Revolución Industrial tuvo lugar una masivo éxodo desde las zonas rurales hacia los nuevos centros industriales. Hoy, casi tres siglos después, existen personas que han decidido emprender, en un contexto de crisis económica, el camino inverso. La vuelta al entorno rural es una opción que ya es considerada como una alternativa a la vida urbana.
El objetivo es vivir de una forma más relajada, saludable y encontrar una solución a la difícil situación económica y laboral que se ha venido viviendo. En el lugar del que hace décadas la gente se marchaba por falta de oportunidades, está comenzando a llegar gente en busca de un entorno natural, sin perder el contacto con el mundo gracias a las nuevas tecnologías.
Una alternativa ante la crisis
Con la llegada de la crisis, la caída de las oportunidades laborales, así como las dificultades asociadas a la vida urbana, como los precios más altos, generaron un estado de opinión favorable a la vuelta al campo. Por ejemplo, la economía española, con un importante peso de la construcción y del sector servicios, sufrió un importante aumento del desempleo, pasando del 8,5% en 2009 a superar el 20% desde el 2010, con serias dificultades para absorber la mano de obra procedente de los sectores más afectados en otros puestos de trabajo.
Como respuesta a esta situación, mucha gente, especialmente jóvenes, idearon y comenzaron a poner en marcha iniciativas en el ámbito rural. El emprendimiento en el sector primario, tan denostado en las últimas décadas, ha ofrecido muchas oportunidades. El proceso se ha basado en ofrecer productos demandados por la población urbanita, de un cierto poder adquisitivo, en los que ha calado la tendencia de los productos agroecológicos, bio y naturales. Sobre esta base se ha construido todo un modelo que ha servido para canalizar personas, ideas y capital al campo.
Los jóvenes están volviendo al campo, ¿viviremos el éxodo rural a la inversa?
El objetivo es vivir de una forma más relajada, saludable y encontrar una solución a la difícil situación económica y laboral que se ha venido viviendo. En el lugar del que hace décadas la gente se marchaba por falta de oportunidades, está comenzando a llegar gente en busca de un entorno natural, sin perder el contacto con el mundo gracias a las nuevas tecnologías.
Una alternativa ante la crisis
Con la llegada de la crisis, la caída de las oportunidades laborales, así como las dificultades asociadas a la vida urbana, como los precios más altos, generaron un estado de opinión favorable a la vuelta al campo. Por ejemplo, la economía española, con un importante peso de la construcción y del sector servicios, sufrió un importante aumento del desempleo, pasando del 8,5% en 2009 a superar el 20% desde el 2010, con serias dificultades para absorber la mano de obra procedente de los sectores más afectados en otros puestos de trabajo.
Como respuesta a esta situación, mucha gente, especialmente jóvenes, idearon y comenzaron a poner en marcha iniciativas en el ámbito rural. El emprendimiento en el sector primario, tan denostado en las últimas décadas, ha ofrecido muchas oportunidades. El proceso se ha basado en ofrecer productos demandados por la población urbanita, de un cierto poder adquisitivo, en los que ha calado la tendencia de los productos agroecológicos, bio y naturales. Sobre esta base se ha construido todo un modelo que ha servido para canalizar personas, ideas y capital al campo.
Los jóvenes están volviendo al campo, ¿viviremos el éxodo rural a la inversa?