Muchos padres son para echarles de comer aparte, tienen hijos como el que se compra un Iphone o un WhatsApp y los dejan en manos de los abuelos, algún tío soltero que esté dispuesto a criarlos, los vecinos de enfrente o una niñera sudamericana.El problema no son los niños, si no los padres que son mas niños que ellos y se creen que es el resto del mundo quien debe educar (y aguantar) a sus hijos.
Eso no es lo correcto, un hijo debe tenerse con todas las consecuencias y no engendrarlo y después recurrir a otras personas para que lo críen.
Se puede alegar que los horarios tan largos que abundan en muchas empresas españolas (en algunos casos, más propios de las fábricas del Sudeste asiático o de los tiempos de la Revolución Industrial) dificultan en gran medida la conciliación del trabajo con la vida personal y familiar.
Pero eso no justifica la mentalidad con la que mucha gente afronta la paternidad ni la actitud de aguantar a los hijos todo lo que hagan, mientras se piensa: "Que los aguante el vecino/el maestro/la niñera peruana".
O la típica mujer que va al bar con su hijo y lo deja a su aire, sin estar pendiente de él, mientras se dedica a cotorrear con las amigas.