C
Claudio
Guest
Hola:
Yo estoy con la opinión de Aqulino, que no se gana nada con culpar a
los profesores. Por supuesto que pueden mejroar y mucho. También
pueden mejorar los alumnos (¿ te imaginas que se les pidiese por ley
que se esforzasen y por arte de magia ellos cumpliesen esa ley?).
También los padres, implicándose más en la educación de sus hijos y
montando un pollo al chaval o en el colegio cada vez que bajase el
rendimiento o las calificaciones. Y también la administración,
vigilando el sistema, apoyando su mejora y pidiendo responsabilidades
en caso de que no mejorase el tema. Pero claro, si todo funcionase
como un reloj seriamos japoneses, no españoles.
Los colectivos son como son, y como se dice, con estos bueyes es con
los que hay que arar. La cuestión con esta ley es como mejorar la
situación con la materia prima de la que se dispone.
Yo creo que apuntas en tu mensaje medidas que podrían ser acertadas,
como la flexibilidad de horarios de profesores y alumnos según las
necesidades del centro; la eliminación de mini-asignaturas y
sustitución por optativas de más calidad, con posibilidades de
distintos niveles según los conocimientos previos del alumno; etc.
Yo tengo bastante poca fe en las medidas estáticas. ¿ Cómo se consigue
que un chaval aprenda ? No se hace poniéndole una ley delante y
diciendo que la siga. Se le da una formación, unas ayudas, se le
evalúa y si lo ha hecho mal, se le explica los fallos, se le proponen
unas actividades para reconducir la situación y se le vuelve a
evaluar. Pues con la enseñanza se debería hacer igual. Primero la
administración proponer unos objetivos, dar medios para llevarlos a
cabo y después evaluar los resultados y corregir los errores (o
corregir a los que erraron). El punto de partida será la situación
penosa que tenemos, pero con el paso de los años los errores se irían
solucionando y la educación mejoraría.
Por ejemplo, una evaluación *seria* de todos los alumnos a una
determinada edad, con el fin de evaluar a los profesores y centros.
Se podrían dar tres notas: una para el profesor, otra para el
departamento y otra para el centro. Y que le afectase al profesor de
verdad (o para traslados, o para puestos o incluso en el sueldo).
Ibas a ver cómo los profesores se afanaban en que sus alumnos
aprendiesen a toda costa. Ibas a ver como se animaba y se ayudaba a
los profes nuevos que entrasen en el departamento para "no
estropearles la media" y no perjudicarles en los puntos. Y ibas a ver
como colaboraban los profesores de matemáticas con los de física para
que supieran hacer todas las integrales habidas y por haber de los
problemas de física y que la nota global del centro permaneciese alta.
Vamos, que pasabamos de estar en los puestos más bajos del informe
PISA a los más altos del informe SALTA.
Yo estoy convencido que el profesorado estaría muy dispuesto a
colaborar en cualquier plan si se les pide y si el objetivo es claro,
realista y positivo. No se generaría la apatía que generó la logse,
porque hay que reconocer que vendiéndola como la vendieron, con lo de
"hay que bajar los niveles", no podía levantar entusiasmos.
Pero los profesores son sólo una pata de este entramado. Yo sé de
sitios que cuando un alumno falta a clase una cierta cantidad de
veces, se pasa la guardia civil por su casa a buscarle par llevarle
alcentro o ponerle una denuncia. A veces pienso que no estaría de más
que se hiciera lo mismo con los padres, que son responsables de la
educación del hijo y que muchas veces se desentienden de una manera
vergonzosa. Yo no sé por qué la administración es tan benigna con los
padres que "objetan" de la responsabilidad de la educación de sus
niños. ¿ Qué el niño ha armado una pirula ? Pues viene el padre en ese
momento y entre los tres (padre, niño y director) miran a ver como
conseguir que no vuelva a pasar nada parecido ¿ qué el padre tiene que
trabajar en ese momento y su trabajo es muy importante ? Pues
también tiene un hijo en ese momento y su hijo es muy importante.
No solo en los casos de disciplina. También se debería involucrar a
los padres en los casos de suspensas, sobre todo en las edades bajas,
desterrando de una vez por todas la leyenda urbana de que quien
suspende es porque la naturaleza no le ha dado suficiente
inteligencia. Pero involucrarles de verdad, nada de "tu cuentame lo
que pasa que ya me olvidaré yo mañana mismo". Que tuvieran que oír lo
de "Alfonso, tu hijo ha venido quince días sin hacer los deberes. Dos
o tres se entiende, porque pereza nos puede dar a todos ¿ pero no
podías haberle dicho algo para que no llegase a estos extremos ?"
Pero vamos, una medida de este tipo, que pude parecer muy lógica, no
sale en la ley ni por error. Esto hunde a cualquier partido que lo
proponga. ¡Un padre preocupándose de verdad por la educación de sus
hijos ! ¡ Hasta ahí podíamos llegar! ¡ Eso es solo para gente con ganas
de dar la nota o amargar la vida al muchacho! Ya se sabe la prisa que
tienen los padres por acabar las reuniones en el colegio cuando
después hay partido. Los padres que van, me refiero.
Pero bueno, a mi una medida de esas me gustaría y me parecería muy
acorde con los tiempos en los que vivimos, con la responsabilidad que
tienen los padres ante sus hijos y que además es algo que desde el
punto de vista sentimental les uniría más.
Me queda un párrafo, en el que debería decir que la autoridad
educativa también debería tener objetivos, evaluarlos y si suspende,
recuperaciones. Para otro día.
Un saludo.
--claudio--
On 2005-11-17, Jarama <elisa_b@ya.com> wrote:
>
> Estoy bastante de acuerdo, e incluso *muy* de acuerdo, con casi todo lo
> que expones.
> Pero no con esto:
>
> "Vista la reforma, el profesorado se opuso. No se sabe si esto, las
> ansias de renovación u otra disfunción similar desembocó en que la
> reforma se implantase *contra* los profesores."
>
> Con cualquier reforma medianamente razonable, gran parte del
> profesorado se hubiera opuesto.
> Cuanto más razonable, más se hubiera opuesto.
> Cualquier reforma razonable tenía que pasar, mucho más de lo que lo
> hizo esta, por inculcar a los profesores una idea diferente de sus
> obligaciones. Que de ningún modo se pueden limitar, como creen la
> mayoría de los de secundaria, a dar conferencias sobre su asignatura y
> corregir en casa unos ejercicios de vez en cuando, pasando de la
> tutoría efectiva, de la atención a los alumnos, de coordinarse con
> los padres y los demás profesores, de involucrarse en las actividades
> del centro (las institucionales y esas que practicamente no se
> realizan, esas mismas quiero decir) y del exito educativo de sus
> alumnos. A eso tienen la desfachatez, o la inconsciencia, de llamarle
> "guardería" o "hacer de asistente social", en lugar de considerarlo
> parte esencial de su trabajo y obligaciones. Algunos he leído por aqui
> presumir (sí, presumir) de que ellos suspenden al ochenta por ciento
> de sus alumnos, lo que por lo visto creen que significa lo buenos que
> son, y lo mucho que exigen. Hay que tener una concepción pervertida de
> su trabajo para ir así por la vida. Y van muchos.
>
> No digo que sea culpa suya. Nadie les exigió para sacar su plaza unos
> mínimos conocimientos de enseñar, que no es lo mismo que saber de
> quimica o de literatura. Nadie les exigió unas practicas serias ni se
> las evaluó. El CAP es una farsa y todos lo sabemos. Nadie les dijo que
> lo único que sabían de enseñar (su experiencia de alumnos en una
> enseñanza mediocre y no obligatoria) no era bastante, o había
> cambiado.
> Se creen profesores de universidad, pero sin la exigencia de
> investigar, por supuesto.
>
> Los centros públicos de secundaria no los gestiona nadie, en realidad.
> El equipo directivo está de apagafuegos para el día a día, sin
> medios, sin gestión profesional, sin disponer de personal para nada
> que no sea estrictamente dar las clases del horario y tener algún
> profesor de guardia para cubrir ausencias.
> Deberían tener una gerencia profesional, que se ocupara de edificio,
> burocracia, dinero, recursos externos, biblioteca, etc. Y más
> autonomía para administrarlos.
> Deberían tener autoridad para organizar el horario de la plantilla,
> mas allá de las horas estrictas de clase, que hay mucha distancia de
> las quince o dieciseis de clase que da cada profesor y el horario
> completo de treinta y siete horas (incluso quitando algunas para
> trabajo de casa). Incluyendo autoridad para establecer, incluso mandar
> venir por la tarde, a quien tenga que ocuparse de las tutorías, la
> bliblioteca, de los deportes, de las actividades voluntarias de los
> alumnos, de recibir padres, de los castigados, de organizar clases de
> recuperación... no una hora o dos por semana/profesor, como ahora,
> sino bastante más, ocho o diez. Ahora, fuera del equipo directivo,
> nada es asunto de nadie, ni nadie tiene obligaciones con la marcha del
> centro, da lo mismo si es la ruta que no viene, si un alumno se ha
> puesto enfermo, o a donde se mandan los castigados. Incluso lo que
> tendrían que hablar los tutores con los demás profesores se hace en
> dos minutos en un pasillo, si es que se los encuentran al vuelo.
> Todo lo que digo es utopico, por supuesto. Vete a explicar a los del
> mantra del "esfuerzo, esfuerzo, esfuerzo" todo eso, y te retiran el
> saludo.
>
> Y un aspecto de la LOGSE que no criticas y es terrible, es el canceroso
> aumento del numero de asignaturas, que para darlas en horario
> comprimido de mañana, es todavía peor. De eso no se quejaron los
> profesores, pues son mas plazas y más espacio para hacer corralitos
> corporativos. Vete ahora, quince años despues, a decir a los de
> Tecnología o Latín que tienen que dar otra cosa, y refundir su
> corralito o departamentito con otro.
>
> Y luego está lo peor de la LOGSE, que no es lo que cambió, sino lo
> que no cambió...
> No cambió la concepción de asignatura = carrera universitaria =
> departamento del instituto, y cada una de ellas un compartimento
> estanco. En lugar de crear areas amplias, cinco o seis, que
> distribuyeran las materias más flexiblemente y con más horario cada
> una, pero en menor número.
> No cambió la concepción dirigista, burocratica, terriblemente rígida
> y paternalista (estatalista) que sabe mejor que nosotros lo que nos
> conviene y que convierte todo o en obligatorio, o en prohibido, y
> supone que todos debemos marchar al paso. Algunas materias, que sería
> estupendas si se dieran voluntariamente y en serio, se convierten en
> pesadillas estupidas cuando se dan a todo el mundo por obligación y de
> mentirijillas (por ejemplo, la musica o el dibujo). Otras, que se
> encuentran con alumnos de muy diferente nivel y que se pueden aprender
> en varios sitios fuera del Insti, no permiten ninguna flexibilidad de
> asistencia, formacion de grupos por nivel y no por curso y evaluacion
> libre, como el ingles, o las mismas materias artísitcas.
> Todo al paso de la oca, como fue siempre.
>
> ¿Demasiado cambio? ¿Demasiada modernidad?
> A mi me parece lo contrario.
>
> Saludos cordiales
>
> Jarama
>
Yo estoy con la opinión de Aqulino, que no se gana nada con culpar a
los profesores. Por supuesto que pueden mejroar y mucho. También
pueden mejorar los alumnos (¿ te imaginas que se les pidiese por ley
que se esforzasen y por arte de magia ellos cumpliesen esa ley?).
También los padres, implicándose más en la educación de sus hijos y
montando un pollo al chaval o en el colegio cada vez que bajase el
rendimiento o las calificaciones. Y también la administración,
vigilando el sistema, apoyando su mejora y pidiendo responsabilidades
en caso de que no mejorase el tema. Pero claro, si todo funcionase
como un reloj seriamos japoneses, no españoles.
Los colectivos son como son, y como se dice, con estos bueyes es con
los que hay que arar. La cuestión con esta ley es como mejorar la
situación con la materia prima de la que se dispone.
Yo creo que apuntas en tu mensaje medidas que podrían ser acertadas,
como la flexibilidad de horarios de profesores y alumnos según las
necesidades del centro; la eliminación de mini-asignaturas y
sustitución por optativas de más calidad, con posibilidades de
distintos niveles según los conocimientos previos del alumno; etc.
Yo tengo bastante poca fe en las medidas estáticas. ¿ Cómo se consigue
que un chaval aprenda ? No se hace poniéndole una ley delante y
diciendo que la siga. Se le da una formación, unas ayudas, se le
evalúa y si lo ha hecho mal, se le explica los fallos, se le proponen
unas actividades para reconducir la situación y se le vuelve a
evaluar. Pues con la enseñanza se debería hacer igual. Primero la
administración proponer unos objetivos, dar medios para llevarlos a
cabo y después evaluar los resultados y corregir los errores (o
corregir a los que erraron). El punto de partida será la situación
penosa que tenemos, pero con el paso de los años los errores se irían
solucionando y la educación mejoraría.
Por ejemplo, una evaluación *seria* de todos los alumnos a una
determinada edad, con el fin de evaluar a los profesores y centros.
Se podrían dar tres notas: una para el profesor, otra para el
departamento y otra para el centro. Y que le afectase al profesor de
verdad (o para traslados, o para puestos o incluso en el sueldo).
Ibas a ver cómo los profesores se afanaban en que sus alumnos
aprendiesen a toda costa. Ibas a ver como se animaba y se ayudaba a
los profes nuevos que entrasen en el departamento para "no
estropearles la media" y no perjudicarles en los puntos. Y ibas a ver
como colaboraban los profesores de matemáticas con los de física para
que supieran hacer todas las integrales habidas y por haber de los
problemas de física y que la nota global del centro permaneciese alta.
Vamos, que pasabamos de estar en los puestos más bajos del informe
PISA a los más altos del informe SALTA.
Yo estoy convencido que el profesorado estaría muy dispuesto a
colaborar en cualquier plan si se les pide y si el objetivo es claro,
realista y positivo. No se generaría la apatía que generó la logse,
porque hay que reconocer que vendiéndola como la vendieron, con lo de
"hay que bajar los niveles", no podía levantar entusiasmos.
Pero los profesores son sólo una pata de este entramado. Yo sé de
sitios que cuando un alumno falta a clase una cierta cantidad de
veces, se pasa la guardia civil por su casa a buscarle par llevarle
alcentro o ponerle una denuncia. A veces pienso que no estaría de más
que se hiciera lo mismo con los padres, que son responsables de la
educación del hijo y que muchas veces se desentienden de una manera
vergonzosa. Yo no sé por qué la administración es tan benigna con los
padres que "objetan" de la responsabilidad de la educación de sus
niños. ¿ Qué el niño ha armado una pirula ? Pues viene el padre en ese
momento y entre los tres (padre, niño y director) miran a ver como
conseguir que no vuelva a pasar nada parecido ¿ qué el padre tiene que
trabajar en ese momento y su trabajo es muy importante ? Pues
también tiene un hijo en ese momento y su hijo es muy importante.
No solo en los casos de disciplina. También se debería involucrar a
los padres en los casos de suspensas, sobre todo en las edades bajas,
desterrando de una vez por todas la leyenda urbana de que quien
suspende es porque la naturaleza no le ha dado suficiente
inteligencia. Pero involucrarles de verdad, nada de "tu cuentame lo
que pasa que ya me olvidaré yo mañana mismo". Que tuvieran que oír lo
de "Alfonso, tu hijo ha venido quince días sin hacer los deberes. Dos
o tres se entiende, porque pereza nos puede dar a todos ¿ pero no
podías haberle dicho algo para que no llegase a estos extremos ?"
Pero vamos, una medida de este tipo, que pude parecer muy lógica, no
sale en la ley ni por error. Esto hunde a cualquier partido que lo
proponga. ¡Un padre preocupándose de verdad por la educación de sus
hijos ! ¡ Hasta ahí podíamos llegar! ¡ Eso es solo para gente con ganas
de dar la nota o amargar la vida al muchacho! Ya se sabe la prisa que
tienen los padres por acabar las reuniones en el colegio cuando
después hay partido. Los padres que van, me refiero.
Pero bueno, a mi una medida de esas me gustaría y me parecería muy
acorde con los tiempos en los que vivimos, con la responsabilidad que
tienen los padres ante sus hijos y que además es algo que desde el
punto de vista sentimental les uniría más.
Me queda un párrafo, en el que debería decir que la autoridad
educativa también debería tener objetivos, evaluarlos y si suspende,
recuperaciones. Para otro día.
Un saludo.
--claudio--
On 2005-11-17, Jarama <elisa_b@ya.com> wrote:
>
> Estoy bastante de acuerdo, e incluso *muy* de acuerdo, con casi todo lo
> que expones.
> Pero no con esto:
>
> "Vista la reforma, el profesorado se opuso. No se sabe si esto, las
> ansias de renovación u otra disfunción similar desembocó en que la
> reforma se implantase *contra* los profesores."
>
> Con cualquier reforma medianamente razonable, gran parte del
> profesorado se hubiera opuesto.
> Cuanto más razonable, más se hubiera opuesto.
> Cualquier reforma razonable tenía que pasar, mucho más de lo que lo
> hizo esta, por inculcar a los profesores una idea diferente de sus
> obligaciones. Que de ningún modo se pueden limitar, como creen la
> mayoría de los de secundaria, a dar conferencias sobre su asignatura y
> corregir en casa unos ejercicios de vez en cuando, pasando de la
> tutoría efectiva, de la atención a los alumnos, de coordinarse con
> los padres y los demás profesores, de involucrarse en las actividades
> del centro (las institucionales y esas que practicamente no se
> realizan, esas mismas quiero decir) y del exito educativo de sus
> alumnos. A eso tienen la desfachatez, o la inconsciencia, de llamarle
> "guardería" o "hacer de asistente social", en lugar de considerarlo
> parte esencial de su trabajo y obligaciones. Algunos he leído por aqui
> presumir (sí, presumir) de que ellos suspenden al ochenta por ciento
> de sus alumnos, lo que por lo visto creen que significa lo buenos que
> son, y lo mucho que exigen. Hay que tener una concepción pervertida de
> su trabajo para ir así por la vida. Y van muchos.
>
> No digo que sea culpa suya. Nadie les exigió para sacar su plaza unos
> mínimos conocimientos de enseñar, que no es lo mismo que saber de
> quimica o de literatura. Nadie les exigió unas practicas serias ni se
> las evaluó. El CAP es una farsa y todos lo sabemos. Nadie les dijo que
> lo único que sabían de enseñar (su experiencia de alumnos en una
> enseñanza mediocre y no obligatoria) no era bastante, o había
> cambiado.
> Se creen profesores de universidad, pero sin la exigencia de
> investigar, por supuesto.
>
> Los centros públicos de secundaria no los gestiona nadie, en realidad.
> El equipo directivo está de apagafuegos para el día a día, sin
> medios, sin gestión profesional, sin disponer de personal para nada
> que no sea estrictamente dar las clases del horario y tener algún
> profesor de guardia para cubrir ausencias.
> Deberían tener una gerencia profesional, que se ocupara de edificio,
> burocracia, dinero, recursos externos, biblioteca, etc. Y más
> autonomía para administrarlos.
> Deberían tener autoridad para organizar el horario de la plantilla,
> mas allá de las horas estrictas de clase, que hay mucha distancia de
> las quince o dieciseis de clase que da cada profesor y el horario
> completo de treinta y siete horas (incluso quitando algunas para
> trabajo de casa). Incluyendo autoridad para establecer, incluso mandar
> venir por la tarde, a quien tenga que ocuparse de las tutorías, la
> bliblioteca, de los deportes, de las actividades voluntarias de los
> alumnos, de recibir padres, de los castigados, de organizar clases de
> recuperación... no una hora o dos por semana/profesor, como ahora,
> sino bastante más, ocho o diez. Ahora, fuera del equipo directivo,
> nada es asunto de nadie, ni nadie tiene obligaciones con la marcha del
> centro, da lo mismo si es la ruta que no viene, si un alumno se ha
> puesto enfermo, o a donde se mandan los castigados. Incluso lo que
> tendrían que hablar los tutores con los demás profesores se hace en
> dos minutos en un pasillo, si es que se los encuentran al vuelo.
> Todo lo que digo es utopico, por supuesto. Vete a explicar a los del
> mantra del "esfuerzo, esfuerzo, esfuerzo" todo eso, y te retiran el
> saludo.
>
> Y un aspecto de la LOGSE que no criticas y es terrible, es el canceroso
> aumento del numero de asignaturas, que para darlas en horario
> comprimido de mañana, es todavía peor. De eso no se quejaron los
> profesores, pues son mas plazas y más espacio para hacer corralitos
> corporativos. Vete ahora, quince años despues, a decir a los de
> Tecnología o Latín que tienen que dar otra cosa, y refundir su
> corralito o departamentito con otro.
>
> Y luego está lo peor de la LOGSE, que no es lo que cambió, sino lo
> que no cambió...
> No cambió la concepción de asignatura = carrera universitaria =
> departamento del instituto, y cada una de ellas un compartimento
> estanco. En lugar de crear areas amplias, cinco o seis, que
> distribuyeran las materias más flexiblemente y con más horario cada
> una, pero en menor número.
> No cambió la concepción dirigista, burocratica, terriblemente rígida
> y paternalista (estatalista) que sabe mejor que nosotros lo que nos
> conviene y que convierte todo o en obligatorio, o en prohibido, y
> supone que todos debemos marchar al paso. Algunas materias, que sería
> estupendas si se dieran voluntariamente y en serio, se convierten en
> pesadillas estupidas cuando se dan a todo el mundo por obligación y de
> mentirijillas (por ejemplo, la musica o el dibujo). Otras, que se
> encuentran con alumnos de muy diferente nivel y que se pueden aprender
> en varios sitios fuera del Insti, no permiten ninguna flexibilidad de
> asistencia, formacion de grupos por nivel y no por curso y evaluacion
> libre, como el ingles, o las mismas materias artísitcas.
> Todo al paso de la oca, como fue siempre.
>
> ¿Demasiado cambio? ¿Demasiada modernidad?
> A mi me parece lo contrario.
>
> Saludos cordiales
>
> Jarama
>