Te lo voy a contar yo. El viernes me cojo el coche pequeño para ir a la casa del pueblo, duermo alli, el sabado por la mañana me paso por la panaderia de Mario y compro 20 barras, recojo a mujer e hijos y nos vamos a otro pueblecito, donde tenemos una casa familiar con un porche de querida progenitora y nos juntamos unas 40 personas, primos, hijos y familiares varios, metemos 5 corderos al horno grande, regado con protos y verdejo para las mujeres, preparamos las mesas y nos damos un homenaje, porque estamos vivos, porque nos sale de los narices y porque hoy es hoy. De postre rosquillas caseras. Partida de cartas entre hombres y jovenes. Las mujeres a fregar,
Como no creo que haga tiempo de bañarse en el rio, sacaremos los caballos y nos subiremos a los prados, a ver las reses de la familia. A la vuelta, a estrenar el futbolin y la mesa de pingpong.
De cena, lo que cada uno aporte al fondo comun,.
Fotos y compadreo vario, pondremos musica, que para eso estamos en medio del campo.
De madrugada cada mochulo a su olivo.
Y no va a pasar mucho mas, que baja la bolsa y he perdido pasta hoy, pero ya subira.
Y si el mundo revienta, que me pille con los mios, agarrado a un lechazo y con un protos de la familia en la otra mano.