Algo similar se ha intentado alguna vez, el problema es que tienes es como estableces las correlaciones entre las variables y además las relacionas esas cuestiones con factores psicológicos, que también influyen.
En otras palabras, las matemáticas te dicen que el precio tiende a cero, e incluso se va a valores negativos, pero aunque bajo cierta óptica puede parecer lógico, lo veo poco probable.
Una de las cuestiones fundamentales es que sobran zulos para vender y que hagan lo que hagan sus propietarios, no se venderán a ningún precio. Eso rompe completamente el mercado y a partir de ahí hacer cálculos es un tanto difícil.
Intento explicarme de otra manera: Si el precio medio por metro cuadrado fueran 500€, compraría todo el mundo? La respuesta es NO. Por qué? Por diversas razones:
El coleccionismo de zulos está pasado de moda y en la psique de un ejpañor se iluminaría la siguiente bombilla "si me están intentando colar un zulo de 100 metros por 50.000 lereles es que me están timando" Si hamijos, en cuanto a shishimía en el terrao de ajpañor sólo opera la teoría del antimercado.
A esto hay que añadirle que el 25% de los hispañistanís se prevé que estén en paro, con lo que es poco probable que se planteen comprar nada.
La amplia mayoría de los hay untamientos están arruinados por... casualidad, cree usted que no van a incrementar su presión recaudadora sobre los zulos? Esto hace que aumenten sus pérdidas anuales, intrépido inbersho.
No nos olvidemos de añadir la presión del sobrestock, que antes comentaba, hace que no se pueda vender todo. Ahora no me quedan ganas de volver a hacer los deberes y mirar todos los indicadores, pero he encontrado esto:
No nos olvidemos de añadirle la pirámide poblacional:
La cual te dice que en próximas generaciones se reducirá un 25% la demanda de zulos.
La pregunta entonces es: Quién comprará un zulo en hispañistán? A qué precio?
No son preguntas banales. Si usted quisiera vender un zulo, tuviera estos datos en la mano y medio dedo de frente, llegaría a la conclusión que es una carrera y que no existe el premio de consolación. No podrán vender todos. A partir de ahí sólo le queda por decidir cuánto quiere usted perder, porque va a perder tan seguro como que el Titanic no va a emerger, por mucho que lleve casi un siglo esperando que se pase aquel pequeño problema de dificultades ocasionado por fuentes externas.
En el momento en que esa situación se produce el precio deja de tener ninguna posible predicción lógica. Como no creo que sea posible que todo el mundo en la banca, las ladrilleras y el bobierno sea tan simple como para no haberse dado cuenta de estos detalles (mucho menos después de leer esto como hacen habitualmente) sólo queda sostener los precios artificialmente, ya que se ha roto la conexión con la realidad. Bueno, en realidad se rompió hace muchos, muchos años, pero parece que sólo sea un problema ahora que perjudica a cierta guano social.
Resumo y concluyo, me temo que no hay modelo matemático que prediga hasta donde van a llegar, entre otras porque las reglas del juego no son constantes: inyecciones moneratias, planes de rescate y demás robos.