Aunque no existiese el testimonio de Clara, el jurado que juzgó el caso habría condenado igualmente a Alfonso Basterra. Recordemos que el fiscal le dijo al jurado que no necesitaba que situasen a Alfonso en Teo ya que llegaba con que razonaran que había habido un plan conjunto para asesinar a Asunta.
De hecho el TSXG ha modificado la sentencia y ha dicho que Alfonso no estuvo en Teo o que al menos no hay pruebas de ello. Por lo tanto el testimonio de Clara ha pasado a ser irrelevante de cara a la condena.
Demostrar que hubo un plan conjunto era el nudo gordiano de este caso y de ese nudo la parte más complicada era dar una explicación creíble a las dudas que las sedaciones previas planteaban: ¿Por qué estuvieron dándole Orfidal a Asunta durante meses? ¿Realmente estaban probando los efectos que tendría el medicamento sobre su organismo después de que el supuesto intento de asesinato de principios de julio fallase? ¿Realmente fueron tan simples que no se dieron cuenta que el medicamento dejaría rastros en el organismo que serían detectados en las pruebas forenses practicadas al cadáver? Etc, etc, etc.
Al jurado no se le dio ninguna otra explicación para las sedaciones previas que el asesinato. Si la defensa de Alfonso Basterra hubiese proporcionado otro móvil (fines sensuales evidentemente), el jurado se habría encontrado con una situación muy diferente ya que habría tenido una explicación para las sedaciones previas y podría haber dejado de lado a Alfonso el día del crimen ya que no había pruebas que lo incriminasen directamente.
Belén Hospido hizo una malísima defensa. Su obligación debería haber sido presentar a Rosario como la responsable única del asesinato pero no lo hizo porque la defensa de Alfonso Basterra estaba supeditada (y financiada, no lo olvidemos) a la defensa de Rosario Porto. Las defensas fueron conjuntas y a la postre ir de la mano significó que la inevitable caída de Rosario arrastró también a Alfonso.
Rosario en un primer momento (primera declaración) intentó cargarle el asesinato a Alfonso. Alfonso, en cambio, teniéndolo más fácil para hacer lo mismo en ningún momento lo intentó.
Por ejemplo Alfonso se podría haber ratificado sobre lo que dijo en su primera declaración: después de comer juntos y pasar la tarde despidió en la puerta a Rosario y Asunta con un par de besos, que salieron juntas de su casa. Eso, sumado a una pregunta concreta a la perito que declaró sobre la hora de la ingesta de lorazepam el día 21, podría haber generado muchísimas dudas al jurado.
La pregunta concreta a la que me refiero es: ¿es compatible la hora estimada de la muerte y los restos de lorazepam encontrados en la orina con que a Asunta le diesen el Orfidal a las 5:45pm?
Recordemos que la perito declaró lo siguiente:
Si Belén Hospido hubiese establecido como posible que a Asunta le hubiesen dado el orfidal a las 5:45pm habría creado la duda razonable sobre si a Asunta le dieron el orfidal estando en casa del padre o no. Belén no hizo la pregunta y el jurado, en su veredicto, dijo que era un hecho probado que a Asunta le dieron el Orfidal estando en casa de Alfonso.
Este caso ha dejado demasiadas preguntas en el aire como para considerarse cerrado por mucho que la justicia haya dictado sentencia.
La versión de los hechos que planteas, sugiere una versión más verosímil en lo psicológico.
Es decir, como decía creo el famoso médico de Cuarto Milenio, el Dr. Cabeza, es extremadamente extraño que en una pareja los dos se pongan de acuerdo en cometer un crimen.
Tal y como tú lo planteas, habría sido la madre, y de algún modo habría arrastrado al padre a ir detrás, a autoinculparse y caer con ella. ¿Por qué?
Pues veo dos hipótesis complementarias entre sí.
1) El marido abusó sexualmente de la niña. La mujer se entera, y, dado que no debía querer mucho a la niña y era una orate, decide matarla. Chantajea al marido con contar lo que él hacía con ella y con hundirle con su dinero.
2) Utiliza una posición de superioridad económica, para o bien sobornar, o bien chantajear al marido (le habría obligado a seguirla si no quería quedarse en la calle, o para tener más dinero).
3) Otra hipótesis es que haya una tercera persona, pongamos por caso los padres de la mujer, que sean los que hayan presionado al marido por temas económicos a meterse en el saco.
Desde luego es muy raro lo que dices, y por qué el marido no intenta defenderse por su lado. O es culpable de verdad, o quiere mucho a su mujer, o ha sufrido sobornos o chantajes de algún tipo.