Extraño matadero ese que tiene espectadores que pagan, van vestidos de fiesta y aplauden.
Con cinco años presencié una corrida en Las Ventas. A mi padre le engañaron diciéndole que era una "fiesta" y nos llevó a toda la familia. Todos los extranjeros* que allí estábamos, nos salimos antes de tiempo horrorizados e indignados. La diferencia entre nosotros y los etnianos en este caso, es que a vosotros os han programado desde pequeños para haceros creer que eso es un espectáculo festivo y cultural. Pero nosotros no lo vemos así.
En los países y lugares más civilizados, se hacen ejecuciones de criminales, incluso públicamente, pero no es un festejo, sino un escarnio, y con sentido aleccionador. No se festeja, repito. Lo vuestro con los toros es de película de Monty Python.
*Extranjero: en los años sesenta esta palabra tenía otro sentido diferente al actual. Por favor, no confundir con cosa viajero.