Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Nota: This feature may not be available in some browsers.
Es el típico artículo falso escrito por clientes que quieren tirarse a esas buenorras españolas que jamás catarán.
A pesar de mi oposición a la prespitación, no entiendo por qué muchos españoles se sienten "nerviosos" ante la posibilidad de que las españoles se prostituyan.
Curioso que muchos que defienden la prespitación, luego se alteren cuando alguien de su mismo país tenga ejercerla. ¿No es tan aceptable? ¿No es un poco hipócrita esta actitud? ¿Es que las españolas son seres de luz? ¿Racismo quizás? ¿Nos da igual lo que le pase a alguien extranjero y solo nos importan los hispanistaníes?
PS: Aclaro que no lo veo aceptable para mí, aunque estoy en contra de su prohibición.
Otro cliente que tiene la prespitación como única opción de percutir a su vecina la cachonda.A pesar de mi oposición a la prespitación, no entiendo por qué muchos españoles se sienten "nerviosos" ante la posibilidad de que las españoles se prostituyan.
Curioso que muchos que defienden la prespitación, luego se alteren cuando alguien de su mismo país tenga ejercerla. ¿No es tan aceptable? ¿No es un poco hipócrita esta actitud? ¿Es que las españolas son seres de luz? ¿Racismo quizás? ¿Nos da igual lo que le pase a alguien extranjero y solo nos importan los hispanistaníes?
PS: Aclaro que no lo veo aceptable para mí, aunque estoy en contra de su prohibición.
¿En otro tipo de sociedad podría tener sentido pero en ésta? ¿Por qué te opones a que 2 adultos libres desarrollen actividades comerciales consensuadas?
Ej que como en España no se vive en ningún lao. Se está mejor de fruta en España que de ejecutiva en Austria. Ya que entre platano y platano te puedes tomar unas tapitas de tortilla de patata en el bar y eso no tiene precio.
Conozco en Algeciras a tres casadas con hijos de 30, 31 y 35 años y muy guapas que se prostituyen con traficantes magrebies
Mónica tomó la decisión más difícil de su vida tras pasar 15 días alimentando a su hija con sémola y agua. Quince días en los que la pequeña ni siquiera fue al colegio porque no tenía para hacerle el bocadillo. “Ahí toqué fondo. Mi hija no tiene por qué sufrir la crisis”, asegura. La prespitación era la única salida a su propia crisis económica, que había comenzado nueve meses antes, cuando Mónica se quedó en paro. Tiene 35 años y un currículo brillante. Licenciada en Filología Francesa, diplomada en Mercadotecnia, cuatro idiomas y diez años de experiencia en ventas en diferentes sectores: telecomunicaciones, sanidad…
Mucha tontería y mucha ceremonia que tiene la buena moza en cuestión. Si tanto ganabas y tan buena eras laboralmente, ¿dónde está toda la pasta que ganaste? ¿Paraste de trabajar y te quedaste sin patrimonio?
MEN-TI-RO-SA