fayser
Será en Octubre
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NO TE QUIERES ENTERAR DE NADA
Y no lo explico por tí que sé que sólo estás aquí para hacer propaganda política, sino para que el que te lea no se vaya a creer tu sarama.
Por supuesto que saqué al niño de allí, eso fue lo primero.
Las actividades NO SON PROGRAMADAS POR EL CENTRO. Las actividades las contrata el AYUNTAMIENTO (en mi caso de Podemos, por cierto), y la directora del colegio, que es del gremio, las mete en el colegio. Dice que las aprueba el claustro... pero NADIE ME HA ENSEÑADO TODAVÍA LAS ACTAS DE CLAUSTRO DONDE SE APRUEBA. Y las he pedido por burofax tres veces, inspección incluida. Ante las preguntas al AMPA, dicen no saber nada pero que "confían en la dirección del colegio". Acojonante la representación de los padres...
El patrón es más o menos este:
1) El ayuntamiento, en mi caso podemita, contrata a alguien para que imparta actividades en los colegios del municipio.
2) Eso permite al ayuntamiento usar las subvenciones de actividades culturales para pagar a asociaciones amigas (fundamentalmente LGTBI y feministas), dando de comer a las asociaciones que hay que mantener. Esto lo ha explicado ya hasta Errejón en su famoso vídeo.
3) El técnico social del ayuntamiento ofrece la actividad al colegio. Obviamente, sabe qué directoras son afines a su ideología. Todo son facilidades, dado que paga el ayuntamiento: no hay que poner un duro, los del taller van cuando haga falta, ponen los materiales que hagan falta, etc.
4) La dirección, como está de moda ser más progre que nadie, lo vende de una forma muy light: "talleres de sensibilización", "talleres para la tolerancia", "talleres para la prevención de la violencia". Te encuentras alguna referencia en un tablón del colegio con un título y una breve descripción del asunto que no aclara nada.
5) Supuestamente la actividad requiere formar parte de la programación anual y aprobación del claustro. En la práctica... no, porque nadie mira ni comprueba nada. Todo funciona mediante el mecanismo de "mientras nadie se queje, aquí no pasa nada". Y como comprenderéis... ni en un siglo nadie va a pedir las actas de un claustro ni la programación anual.
6) Las actividades se hacen en horario lectivo. Eso hace que pasen totalmente desapercibidas: nadie tiene que llevar ni traer al niño, nadie se puede escaquear. Si el niño es mayor te puede contar algo, pero si pasa como el mío que tiene tres años... ya me diréis.
7) El que las imparte es un perfecto desconocido. Parece que fueran las profesoras las que llevan a cabo la actividad con el del taller. Luego le preguntas a la profesora y todo son evasivas... unas cosas no las sabe, y las que sabe se nota que prefieren no contarlas que se huelen que va a haber lío. De todas formas, salvo tíos raros como yo, nadie pregunta nunca nada porque nadie quiere líos con el colegio. Eso es culpa de los padres que tiran niños en el colegio como si fuera una guardería. Pides saber quién imparte el taller. Quieres ver su titulación. Quieres ver de dónde viene. Todo impedimentos, todo dando largas "que pregunte en el ayuntamiento que es quien ha contratado la actividad". El ayuntamiento es como un agujero neցro, allí no puedes ir a preguntar nada a nadie, y por escrito silencio administrativo. En cualquier caso, eres el bicho raro por preguntar, porque nadie ha preguntado nunca nada.
Eso es lo que hay. Y lo hay porque un colegio tiene potestad para hacer lo que le de la gana basándose en la "libertad de cátedra". Si una directora sale feminista radical, puede dar rienda suelta a sus delirios sin ningún problema.
El PIN parental es un disparo a la línea de flotación de todo eso. Y lo es porque los padres no quieren pelearse con el colegio, pero si pueden con una simple autorización salirse de esa sarama, la mayoría lo van a hacer.
Si los podemitas tuvieran claro que casi todos los padres menos cuatro Muy de derechas de VOX van a autorizar a sus hijos a todo lo que el colegio quiera, aquí no había ningún problema con el dichoso PIN. De hecho seríamos los "Muy de derechas" los que quedaríamos de raros, nuestros hijos serían los parias que no se integran por no asistir, y el asunto se caería sólo porque nadie quiere eso.
Pero la verdadera realidad es que la mayoría de la gente traga con toda esa cosa por una mezcla de no querer líos y de no querer quedar mal, pero si le pones delante una programación verdadera de la actividad y tienen que firmar para autorizarlo... eso ya es otra historia.
Por cierto, todos los colegios necesitan autorizar las actividades externas (visitas a museos, teatro, etc). Y ningún colegio ha tenido jamás ningún problema con dichas autorizaciones, es más, todavía no he conocido a nadie que diga que su hijo no vaya al museo (y eso que hay que pagar).
Pero con toda la cosa podemita... con una autorización, se les cae. Y después de eso, se les cae buena parte de la financiación a las asociaciones amigas.
Porque esto no va sólo de adoctrinar. Va también de mantener lo que Errejón llama "la base social".
