Que un Mercado movido por la Avaricia se vea sacudido hasta sus cimientos por unos tipos que sólo quieren colgar la cabeza disecada de un Hedgefund en su salón de juegos y poder contárselo a sus nietos es una gozada absoluta.
Y que Ben Bernanke esté en Citadel y que esto represente la venganza en 2021 de los hijos de los que Shalom arruinó en 2007 es Karma en grado sumo.