En 1718 los españoles construyeron el Presidio de San Antonio de Béjar (presidio entendido como fortaleza, no como guandoca, aunque pudieran incluir celdas) y en 1719 efectivamente se produjo la llegada de colonos canarios, los llamados 'isleños', cuya llegada marca el nacimiento de San Antonio como ciudad y que construyeron la Catedral, entre otras cosas. En 2018 la ciudad celebró su tricentenario y vinieron el Preparao y la Leti de visita oficial:
King Felipe and Queen Letizia of Spain Are on a Whirlwind Trip Across the U.S.
La huella española es todavía evidente en la ciudad, desde el urbanismo del Downtown como en nombres de calles y sitios, fuerte presencia de población hispana, carteles en español o monumentos como las Misiones o El Alamo (éste último la entrada es gratis).
Respecto a Texas: aunque los texanos lo flipan con su estado y aquí se vive bien, para mi gusto no es de las zonas más bonitas de EEUU. Sólo conozco una parte del país, pero lo que he visitado (Washington state, Colorado, Louisiana) me ha gustado más que Texas. Si estás de paso por EEUU y te cuadra acercarte a Texas y/o tienes familiares o amigos por aquí, vale, pero yo no cruzaría el charco para venir expresamente hasta aquí, la verdad. Lo dicho, para vivir, muy bien; para visitar yo no lo recomendaría como primera opción. Si aún así te apetece venir para mí lo mejor son Dallas/San Antonio/Austin, el Hill Country (área alrededor de Austin muy verde, campo bonito y lleno de ranchos, vaquitas pastando, bodegas y pueblecitos pintorescos tipo Fredericksburg o New Braunfels) y el parque nacional Big Bend, ubicado en el extremo suroeste del estado, que es un semidesierto sacado de un western donde puedes ver fauna típica como coyotes, buitres, serpientes y correcaminos y bañarte en el Río Grande. Recomiendo ir en primavera (ni se te ocurra ir en verano, el calor texano es extremo) cuando florece la vegetación y te ves praderas cubiertas de flores.
Anécdota: regresando de Big Bend por esas carreteras americanas en medio del desierto nos pilló una tormenta del copón (Texas es muy de tormentas espectaculares en primavera; a mí me encantan), y al no haber casas ni farolas ni iluminación alguna, veíamos los rayos llegar hasta el suelo, creando un fogonazo de luz espectacular, y los truenos retumbaban de forma ensordecedora. Estuvo de querida madre.
@El Lonchafinista ¿eres canario? Tengo amigos de allá e incluso viví casi un año por trabajo en Las Palmas