Se tardaría menos de cinco minutos en que el resultado de las actas, las pasase a la maquinita el presidente de cada mesa, a la vista de los otros miembros de la mesa y los apoderados.
Los ordenadores de los juzgados, deberían estar ya todos interconectados a estas alturas, y si no lo están, habría forma de poder introducir los datos, igualmente a la vista del presidente de cada mesa, empleado del juzgado y apoderados.
Si ambos recuentos no coinciden, recuento a mano con garantías y rapidito. Pero los funcivagos cuentan con el derecho de hacer lo que les sale de la entrepierna. Normalmente el mínimo del mínimo y mal hecho.
Y habrá otras cien formas de hacer las cosas bien.
No sé toman medidas, porque la corrupción sistemática está implantada en el ADN de la mayoría de los políticos, y en el de la mayoría de los ciudadanos.
La sola sospecha de que pueda existir manipulación reiterada del recuento de votos, nos convierte en la república bananera elegida por la mayoría y corregida y aumentada por políticos trileros, orates y traidores.
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