El acto de hoy de la Plataforma Elecciones Transparentes sufre un sabotaje electrónico que no hace más que confirmar la validez de nuestras denuncias
Hay que verlo para creerlo (a partir del minuto 56, en el vídeo más abajo). Jamás se había visto un cúmulo tal de desarreglos tecnológicos como en esta segunda convocatoria de la corta historia de la Plataforma Elecciones Transparentes. Los micrófonos inalámbricos perdían la conexión en una suerte de “constante maleficio”, los megáfonos dejaban de funcionar, las pilas se descargaban inmediatamente… Así, una y otra vez, ¡durante horas! Fue tal el número de fallos de la tecnología que en el aire flotó la única respuesta a tantos impoderables: “alguien” estaba utilizando inhibidor de frecuencias que imposibilitaba la comunicación entre los aparatos. En definitiva: un sabotaje. O lo que es lo mismo: a “alguien” esta convocatoria le daba pánico. Dicho con otras palabras: el sabotaje confirma que estamos en lo cierto, que hay un poder que no quiere que la gente sepa lo que hemos descubierto.
Lo pudieron ver los cientos de personas que se desplazaron desde la convocatoria de Cibeles a la de Colón, de la Plataforma Elecciones Transparentes, para escuchar a sus representantes y portavoces explicar las evidencias con las que contamos que nos determinan a denunciar la ilegitimidad del actual gobierno español. El desbarajuste con la electrónica no ha sido normal. Y, ojo, porque el acto de Cibeles, convocado por la plataforma “España existe”, también empezó tarde por diversos problemas con el audio. ¿Casualidad?
En definitiva: estamos en el buen camino.