Los impuestos de Transmisiones Patrimoniales y Sucesiones y Donaciones están cedidos a las CCAA en base al artículo 157 de la Constitución:
1.- Los recursos de las Comunidades Autónomas estarán constituidos por:
a) Impuestos cedidos total o parcialmente por el Estado; recargos sobre impuestos estatales y otras participaciones en los ingresos del Estados
(...)
3.- Mediante ley ogánica podrá regularse el ejercicio de las competencias financieras enumeradas en el precedente apartado 1, las normas para resolver los conflictos que pudieran surgir y las posibles formas de colaboración financiera entre las Comunidades Autónomas y el Estado.
Como tenemos una reserva de ley orgánica, el gobierno podrá proponer pero es la mayoría absoluta del Congreso la que tiene la potestad para decidir. Lógicamente, cualquier alteración de la financiación autonómica debe realizare sin comprometer su suficiencia económica, es decir, que si por ejemplo el Estado rescata esos impuestos cedidos, debe compensar a las CCAA por la consecuente pérdida de ingresos tributarios.
Por lo que veo, en esto la derecha española se enfrenta a una contradiccion. Por un lado está su pretensión de bajar impuestos allí donde le resulta posible, y por otro su férrea oposición a las asimetrías regionales, y que haya distintos niveles de presión fiscal entre territorios provoca que no todos los españoles seamos iguales ante la Ley.
A mi las armonizaciones no me parecen mala idea siempre que se hagan consensuadamente. De hecho tenemos a vascos y navarros con un sistema privilegiado, algo que ni siquiera Franco suprimió del todo y que dado el problema que supondría abrir un nuevo foco de tensión territorial si se corrije, de momento creo que lo más prudente sería dejarlo estar, aunque es una anomalía que tarde o temprano habrá que afrontar.