Que sí, que a dia de hoy lo de la caza de especies salvajes está pero que muy controlada y las morteradas que pagan los horteras para dar de baja de la suscripción de la vida a un animal sostienen al resto, así que por ese lado, nada que objetar.
Para mi la gente que hace algo así tiene ciertos problemas mentales.
He llegado a comprender (aunque no me guste ni lo haría nunca...) al cazador 'de pueblo', que es realmente un enamorado de la naturaleza, que respeta las vedas y que todo lo que caza termina en la cazuela, e incluso he llegado a comprender que es absolutamente necesario para mantener el equilibrio.
En estos casos he de decir que un vídeo de Wild Frank me abrió los ojos, porque no le veía sentido a por qué se permitía esto. Resulta que las reservas de estos países son extensiones increíblemente grandes (ni nos imaginamos...) donde trabaja un montón de personas luchando contra la caza furtiva, que es el verdadero problema.
Y como son países muy pobres, no hay dinero suficiente como para pagar todo ese tinglado. Por una parte sacan pasta de safaris fotográficos y similares, pero lo que hacen es coger a estos riquísimos tarados para permitirles cargarse a un bicho de estos, una jirafa, un elefante, un león, pero de forma muy controlada
Como decís bien, les dicen exactamente cuál pueden dar de baja de la suscripción de la vida. Al que está enfermo, al león que fue macho dominante pero está viejo y tiene poco futuro, cosas así.
Y les cobran una auténtica morterada que sirve para pagar todo el entramado
ASí que es un sistema lógico, sostenible (ahora que está tan de moda esta palabra...) y que ayuda a preservar la naturaleza.
Lo cual no implica que el verdadero espectáculo de la naturaleza sea ver cómo cierta gente se gasta una cantidad de pasta ingente para dar de baja de la suscripción de la vida un bicho viejo e indefenso de 5 metros (será difícil fallar, imagino...) con una mira telescópica para elevar su ego de una forma casi enfermiza. Que digo yo que tendrá en su mundo mil veces más dificultad y mérito cazar un conejo que es pequeño y se mueve a velocidad endiablada, con el aliciente (para mi mucho más lógico desde todos los puntos de vista...) de meterlo en la cazuela y de paso controlar una población que se multiplica exponencialmente.