La Sexta seguramente dirá que el cura cayó accidentalmente en el cuchillo del jovenlandés, que este había sacado para cortar un trozo de pan del que le acababa de dar Cáritas.
Por el stress emocional causado al jovenlandés por el accidente fortuito, el estado le concede pasaporte español, paguita vitalicia, laureada de san Fernando y 3 voraces felaciones diarias a cargo de voluntarias de la cruz roja