Diego Almazán
Madmaxista
Bueno, este tema de la ecología en la agricultura y los productos ecológicos da para una tesis. Yo os voy a dar mi opinión, a ver qué os parece, al respecto, y luego os comentaré tanto las prácticas habituales en el olivar cómo las que nosotros llevamos a cabo en nuestros olivares.
Lo primero que tengo que decir es que a los agricultores, con el tema de la ecología, se nos exigen criterios ilógicos y desmesurados. Si yo hablo aquí de un taxi ecológico por decir algo, a todos vosotros se os viene a la cabeza un taxi con motor híbrido, de bajas emisiones, o tecnología start/stop, o incluso placas solares, o a baterías, pero nadie pensaría en que el taxista te lleve a hombros. Pues bien, en el caso de la agricultura no se admiten avances o tecnología modernos, se pretende que el agricultor vuelva al siglo XVI o XVII, y eso es tremendamente injusto. Hoy en día hay abonos de liberación lenta, que no se disuelven rápidamente sino que se liberan en el terreno de forma prolongada, pero no se admiten en agricultura ecológica, sólo admiten estiercol. Hoy en día hay insecticidas que sólo afectan a la plaga en cuestión, pero no se admite, el agricultor ecológico debe ver como su cultivo es aniquilado por la plaga, hay casos incluso en los que no se admite el riego. Yo soy el primero en contra de desperdiciar el agua, y estoy en contra de los riegos a manta, por inundación, soy el primer interesado en preservar los acuíferos, pues el que se queda sin agua es mi cultivo. Pero hoy tenemos sistemas de riego localizado que permiten aportar agua al olivo directamente, sin que se pierda un gota, con emisores que riegan 8 litros de agua por hora, ni más ni menos, gota a gota. Un sistema eficiente, respetuoso y razonable. Sostenible, es la palabra de moda.
En el olivar se llevan a cabo dos tipos de tratamientos fitosanitarios, claramente diferenciados, uno dirigido al manejo de suelos para controlar las malas hierbas, y otro dirigido al árbol, para controlar plagas y enfermedades, además de nutrirlo. Hay dos épocas, primavera y otoño.
Nosotros en nuestra explotación seguimos criterios de lo que se llama producción integrada que no es más que una mezcla entre la ecología y el cultivo tradicional, para mi es lo correcto, el término medio, donde está la virtud. La producción integrada lo que viene a promulgar es que si hay una plaga, y hay que usar un insecticida, se use en el momento óptimo, a la dosis justa y con un producto regulado y autorizado, para no ir al extremo de no usarlo y ver como el cultivo perece, pero tampoco al otro extremo de hacer el tratamiento de forma preventiva. Normalmente, las plagas se controlan de forma natural, cuando hay más plaga, también hay más depredadores de esa plaga, hay unos umbrales establecidos de capturas (ponemos trampas para capturar bichos, y los contamos) por debajo de los cuales no es necesario tratar. Así evitamos un mal uso, por ejemplo, nosotros el año pasado en todo el año usamos ningún insecticida, porque no fue necesario.
Ahora te explico lo que hacemos nosotros y lo que generalmente se hace. En los tratamientos herbicidas hay dos partes, en otoño se usan preemergentes y en primavera de contacto. El primero es para evitar que nazca la hierba, el segundo para matarla ya nacida. Nosotros adelantamos la recolección y evitamos el uso de preemergentes, y utilizamos herbicias de contacto cuando la cosecha ya está en la bodega, con lo que es imposible que se contamine. Así sólo realizamos un tratamiento anual (algo muy importante también desde el punto de vista económico, ahorramos). Además, para nuestro virgen extra sólo utilizamos aceituna de vuelo, del árbol, no cogemos del suelo por tanto nuestro aceite de oliva está 100% libre de toda posibilidad de contacto con herbicidas.
En los tratamientos foliares (así se llaman a los dirigidos a la hoja del olivo) hay igual dos partes, primavera y otoño. Ahora mismo se busca que el olivo esté nutrido y protegido para la floración, se usan aminoácidos que el árbol no es capaz de sintetizar él solo, abonos via foliar e insecticidas para las plagas (mosca del olivo y prays), como te he dicho nosotros no los usamos si no es necesario, aunque no te negaré que hay quien los usa por costumbre. De todas formas este tratamiento no es importante, pues de ahora hasta que llegue la recolección en noviembre o diciembre pasará mucho tiempo. Hay otro tratamiento en otoño, en el que es importante tener en cuenta y respetar escrupulosamente los plazos de seguridad. Yo te puedo garantizar que nosotros lo hacemos.
Lo primero que tengo que decir es que a los agricultores, con el tema de la ecología, se nos exigen criterios ilógicos y desmesurados. Si yo hablo aquí de un taxi ecológico por decir algo, a todos vosotros se os viene a la cabeza un taxi con motor híbrido, de bajas emisiones, o tecnología start/stop, o incluso placas solares, o a baterías, pero nadie pensaría en que el taxista te lleve a hombros. Pues bien, en el caso de la agricultura no se admiten avances o tecnología modernos, se pretende que el agricultor vuelva al siglo XVI o XVII, y eso es tremendamente injusto. Hoy en día hay abonos de liberación lenta, que no se disuelven rápidamente sino que se liberan en el terreno de forma prolongada, pero no se admiten en agricultura ecológica, sólo admiten estiercol. Hoy en día hay insecticidas que sólo afectan a la plaga en cuestión, pero no se admite, el agricultor ecológico debe ver como su cultivo es aniquilado por la plaga, hay casos incluso en los que no se admite el riego. Yo soy el primero en contra de desperdiciar el agua, y estoy en contra de los riegos a manta, por inundación, soy el primer interesado en preservar los acuíferos, pues el que se queda sin agua es mi cultivo. Pero hoy tenemos sistemas de riego localizado que permiten aportar agua al olivo directamente, sin que se pierda un gota, con emisores que riegan 8 litros de agua por hora, ni más ni menos, gota a gota. Un sistema eficiente, respetuoso y razonable. Sostenible, es la palabra de moda.
En el olivar se llevan a cabo dos tipos de tratamientos fitosanitarios, claramente diferenciados, uno dirigido al manejo de suelos para controlar las malas hierbas, y otro dirigido al árbol, para controlar plagas y enfermedades, además de nutrirlo. Hay dos épocas, primavera y otoño.
Nosotros en nuestra explotación seguimos criterios de lo que se llama producción integrada que no es más que una mezcla entre la ecología y el cultivo tradicional, para mi es lo correcto, el término medio, donde está la virtud. La producción integrada lo que viene a promulgar es que si hay una plaga, y hay que usar un insecticida, se use en el momento óptimo, a la dosis justa y con un producto regulado y autorizado, para no ir al extremo de no usarlo y ver como el cultivo perece, pero tampoco al otro extremo de hacer el tratamiento de forma preventiva. Normalmente, las plagas se controlan de forma natural, cuando hay más plaga, también hay más depredadores de esa plaga, hay unos umbrales establecidos de capturas (ponemos trampas para capturar bichos, y los contamos) por debajo de los cuales no es necesario tratar. Así evitamos un mal uso, por ejemplo, nosotros el año pasado en todo el año usamos ningún insecticida, porque no fue necesario.
Ahora te explico lo que hacemos nosotros y lo que generalmente se hace. En los tratamientos herbicidas hay dos partes, en otoño se usan preemergentes y en primavera de contacto. El primero es para evitar que nazca la hierba, el segundo para matarla ya nacida. Nosotros adelantamos la recolección y evitamos el uso de preemergentes, y utilizamos herbicias de contacto cuando la cosecha ya está en la bodega, con lo que es imposible que se contamine. Así sólo realizamos un tratamiento anual (algo muy importante también desde el punto de vista económico, ahorramos). Además, para nuestro virgen extra sólo utilizamos aceituna de vuelo, del árbol, no cogemos del suelo por tanto nuestro aceite de oliva está 100% libre de toda posibilidad de contacto con herbicidas.
En los tratamientos foliares (así se llaman a los dirigidos a la hoja del olivo) hay igual dos partes, primavera y otoño. Ahora mismo se busca que el olivo esté nutrido y protegido para la floración, se usan aminoácidos que el árbol no es capaz de sintetizar él solo, abonos via foliar e insecticidas para las plagas (mosca del olivo y prays), como te he dicho nosotros no los usamos si no es necesario, aunque no te negaré que hay quien los usa por costumbre. De todas formas este tratamiento no es importante, pues de ahora hasta que llegue la recolección en noviembre o diciembre pasará mucho tiempo. Hay otro tratamiento en otoño, en el que es importante tener en cuenta y respetar escrupulosamente los plazos de seguridad. Yo te puedo garantizar que nosotros lo hacemos.