Es un oscuro negocio. Como no me gusta ningún tío, entonces recurro a uno que no se ni quien es. Ahí cada donante la única condición que se le requiere es que sea un indigente que no tenga ni para comer: le pagaran 50 € y un bocadillo por ser, vía loca del shishi, el padre desconocido de un niño traumatizado que nunca lo podrá conocer. Es imposible saber siquiera ni si era alguien normal, solo se sabe que acepto por hambre, si el padre biológico es un potencial asesino o tiene una enfermedad maligna hereditaria, que importa eso?