jorobar, esto lo he visto ya, a conocidas de mi generación les dio la moda de tras una carrera profesional incompatible con familia e inclso pareja, inseminarse por libre y gostar de la maternidad monomarental, empoderada, resiliente y con mucha sororidad. Esta es una historia basada en hechos reales, pero cambiando nombres y sitios.
Todo empieza con unas cuantas amigas que se montan una cámara de eco donde unas a otras se juran apoyo mutuo por toda la eternidad, soñando con paseitos con pequeñuelos idilicos en sus carritos ultracuquis al floreado parque infantil en tardes soleadas mientras alfotas padres de niños tambien idilicos se les acercan a interesarse por lo hermoso de sus niños y jijijajear al fresco aire de Abril en una soleada tarde.
La realidad es que ya desde el embarazo empiezan los problemas, porque son tias primiparas de 40 palos y embarazo de riesgo de manual; problemas en el curro, noches sin dormir con la sola compañía de la palangana y casos extremos, chupate un aborto de noche, sola y con la única ayuda del 112. Eso si, muy empoderado todo. Todos los problemas culpa del patriarcado, por supuesto.
En el caso de que lleguen al parto, nada de parto natural con doula y foulards en casa, parto en quirofano lleno de cables y con todos los riesgos posibles... problemas de dilatación y cesarea al canto con el niño medio atascado luego en muchos casos, sorpresón en las Gaunas, espina bifida y otros errores de desarrollo (pero como es posible, si me hinché a ácido fólico).
Luego hazte cargo del niño.... los abuelos.... si, los abuelos.... a 600 km.... las hermanas... demasiado ocupadas... pero no importa, porque Cristina, Laura, Eva y Carmen también van a ser madres solteras... o mejor dicho... iban... Cristina el médico tras un aborto que casi se la lleva por delante le ha prohibido intentar más embarazos, Laura se ha ennoviado y el panoli cree que el niño es suyo, asi que ha hecho mus y no me coge el telefono... Eva y Carmen han tenido niños, pero aqui es un salvese quien pueda y las amistades se han dolido.
Al final, completamente sola, con los nervios hechos picadillo por un niño que no deja de llorar ni un puñetero minuto, sin dormir y con un pie en el despido tras continuas bajas.
Embarazos en solitario: éxito total de los fabricantes de ansiolíticos.