Le hablan a dos tipos de público:
-Gente que no ha perdido nunca a un ser querido, que no entiende lo dura que es la vida ni están dispuestos a hacerlo.
-Gente que quiere hacerse pasar por lo anterior, de modo delirante.
Son cómicos, si no fuese porque, aunque aquí no os lo creáis, dominan el debate público.
Son los avanzados, los modernos, los más guays, aceptables y cercanos a lo que se intuye que es el discurso del poder.
No se sienten unos idiotas sectarios, sino unos líderes sociales, y creen que si no ganan por amplio margen es porque son demasiado avanzados.
Son los ingenuos, los idiotas y los botarates, una enorme parte de la población, muy crecidos.