Esa es la teoría de los iluso.
En la realidad, los que se irán a la cosa serán los negocios que tomen esas decisiones erróneas.
Igual que a la cosa se irán las pavas que tomen decisiones erróneas y se líen con fieras.
Y poco a poco, todo kiski se irá dando cuenta del percal.
Los iluso, antes llamados progres, serán vistos y calados por todos como la cosa más grande que parió progenitora.
Es sólo cuestión de tiempo. Aquí no se engaña a nadie, salvo a los simples. Pero cuando tengan que pagar en carne o miseria, otro gallo cantará.
Se acabarán las tonterías.
Y parece que se acelera la cosa.
A este paso nos vamos a tener que cuestionar si vamos a llegar a octubre, o en qué condiciones.