ACTUALIZACION:
NOTICIA:
El denunciante de Boeing dijo esto antes de su muerte a su amiga Jennifer.
"Si algo me pasa"
"No es suicidio"
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Prior to his death, John Barnett was testifying against Boeing over concerns about standards.
www.bbc.com
Resumen GPT:
1. John Barnett, un ex empleado de Boeing que había expresado preocupaciones sobre los estándares de producción de la empresa, fue encontrado muerto en Estados Unidos, aparentemente por una herida autoinfligida según el forense del condado de Charleston.
2. Barnett trabajó en Boeing durante 32 años y se retiró en 2017 debido a problemas de salud. Posteriormente, testificó en un caso de denuncia contra la compañía.
3. Había expresado inquietudes sobre la calidad de los aviones 787 Dreamliner y problemas con los sistemas de oxígeno de emergencia, afirmando que las pruebas mostraron una tasa de falla del 25%.
4. A pesar de alertar a los gerentes sobre sus preocupaciones, no se tomaron medidas. Una revisión de la FAA en 2017 respaldó algunas de las preocupaciones de Barnett, encontrando 53 piezas "no conformes" perdidas en la fábrica.
5. Barnett estaba involucrado en una larga batalla legal contra Boeing, acusándolos de obstaculizar su carrera debido a sus preocupaciones. Su muerte se produce en un momento de intenso escrutinio sobre los estándares de producción de Boeing y su proveedor, Spirit Aerosystems, luego de incidentes relacionados con la seguridad de los aviones.
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John Barnett había trabajado para Boeing durante 32 años, hasta su retiro en 2017.
En los días previos a su muerte, había estado dando pruebas en una demanda de denunciantes contra la compañía.
Boeing dijo que estaba triste saber del fallecimiento de Barnett. El forense del condado de Charleston confirmó su muerte a la BBC el lunes.
Dijo que el hombre de 62 años había muerto de una herida "autoinfligida" el 9 de marzo y que la policía estaba investigando.
Barnett había trabajado para el gigante aéreo de Estados Unidos durante 32 años, hasta su retiro en 2017 por motivos de salud.
A partir de 2010, trabajó como gerente de calidad en la planta de North Charleston haciendo el 787 Dreamliner, un avión de última generación utilizado principalmente en rutas de larga distancia.
En 2019, Barnett le dijo a la BBC esos trabajadores de baja presión habían estado ajustando deliberadamente piezas de calidad inferior a las aeronaves en la línea de producción.
También dijo que había descubierto serios problemas con los sistemas de oxígeno, lo que podría significar que una de cada cuatro máscaras de respiración no funcionaría en caso de emergencia.
Dijo que poco después de comenzar a trabajar en Carolina del Sur se había preocupado de que el impulso para construir nuevos aviones significara que el proceso de ensamblaje se apresuró y la seguridad se vio comprometida, algo que la compañía negó.
Ver archivo adjunto 1817705
Más tarde le dijo a la BBC que los trabajadores no habían seguido los procedimientos destinados a rastrear los componentes a través de la fábrica, lo que permitía que los componentes defectuosos desaparecieran.
Dijo que en algunos casos, incluso se habían retirado piezas de calidad inferior de los contenedores de chatarra y se habían instalado en aviones que se estaban construyendo para evitar retrasos en la línea de producción.
También afirmó que las pruebas en los sistemas de oxígeno de emergencia que se instalarán en el 787 mostraron una tasa de falla del 25%, lo que significa que uno de cada cuatro podría no implementarse en una emergencia de la vida real.
Barnett dijo que había alertado a los gerentes sobre sus preocupaciones, pero no se habían tomado medidas.
Boeing negó sus afirmaciones. Sin embargo, una revisión de 2017 realizada por el regulador de los Estados Unidos, la Administración Federal de Aviación (FAA), defendió algunas de las preocupaciones del Sr. Barnett.
Estableció que la ubicación de al menos 53 piezas "no conformes" en la fábrica era desconocida, y que se consideraban perdidas. Boeing recibió la orden de tomar medidas correctivas.
Sobre el tema de los cilindros de oxígeno, la compañía dijo que en 2017 había "identificado algunas botellas de oxígeno recibidas del proveedor que no se estaban desplegando correctamente". Pero negó que alguno de ellos estuviera realmente instalado en aviones.
Después de retirarse, se embarcó en una acción legal de larga duración contra la empresa.
Lo acusó de denigrar su carácter y obstaculizar su carrera debido a los problemas que señaló: cargos rechazados por Boeing.
En el momento de su muerte, el Sr. Barnett había estado en Charleston para entrevistas legales relacionadas con ese caso.
La semana pasada, dio una declaración formal en la que fue interrogado por los abogados de Boeing, antes de ser interrogado por su propio abogado.
Debía someterse a más interrogatorios el sábado. Cuando no apareció, se hicieron consultas en su hotel.
Posteriormente fue encontrado muerto en su camión en el aparcamiento del hotel.
En declaraciones a la BBC, su abogado describió su muerte como "trágica".
En un comunicado, Boeing dijo: "Estamos tristes por el fallecimiento del Sr. Barnett, y nuestros pensamientos están con su familia y amigos."
Su muerte llega en un momento en que los estándares de producción tanto en Boeing como en su proveedor clave Spirit Aerosystems están bajo un intenso escrutinio.
Esto sigue a un incidente a principios de enero cuando una puerta de salida de emergencia no utilizada voló un nuevo Boeing 737 Max poco después del despegue del Aeropuerto Internacional de Portland.
Un informe preliminar de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de EE. UU. Sugirió que no se instalaron cuatro pernos clave, diseñados para mantener la puerta firmemente en su lugar.
La semana pasada, la FAA dijo que una auditoría de seis semanas de la compañía había encontrado "múltiples casos en los que la compañía supuestamente no cumplió con los requisitos de control de calidad de fabricación".
