megadeth
Madmaxista
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Podemos y Bildu piden al gobierno de Navarra que pida perdón por la caza de brujas
La espiral de revisionismo y presentismo vacuo de la que venimos desde la petición del presidente de México, López Obrador, al Rey Felipe VI, de pedir perdón por la conquista, pasando por la sugerencia de un iman de la mezquita de Sevilla para asumir la responsabilidad de la reconquista, está lejos de apaciguarse. Desde Navarra ha llegado ahora una iniciativa que es un "tour de force" en el retorcimiento torticero de la historia para hacerlo casar con perspectivas idelógicas actuales.
En concreto, Podemos y Eh-Bildu lanzaron una propuesta para "reparar la memoria y la dignidad de las víctimas del mayor feminicidio institucional de toda la historia de la humanidad, en este caso a cargo de la Santa Inquisición", en referencia a las cazas de brujas de los siglos XVI y XVII. De hecho, ambos partidos se refieren al caso concreto de las brujas de Zugarramurdi, del que se cumplen 409 años.
La iniciativa, que insta al Gobierno Foral a rehabilitar la memoria de las brujas, se votó en el Parlamento navarro y salió aprobada con los votos favorables de Podemos, Bildu y PSN, y la negativa de UPN y PPN. Así, se llama al ejecutivo regional a contemplar "el estudio y la investigación sobre las víctimas de la caza de brujas como un antecedente de la represión sufrida por las mujeres también en períodos históricos más recientes", y "elaborar un mapa de lugares de memoria relacionados con la caza de brujas, otorgándoles a dichos lugares un régimen de protección similar al de otros lugares de memoria".
Los responsables de la propuesta ven a las brujas de hace 400 años como mujeres liberadas del patriarcado, por lo que exige "dar a conocer las razones históricas que subyacen bajo la denigración, demonización y eliminación sistemática de mujeres cuyo único delito era construir un marco de libertad a través de prácticas y conocimientos que escapaban al fin último del patriarcado del que bebe el capitalismo, parir para el sistema". Asimismo, considera los procesos de la Inquisición como un "mayúsculo feminicidio institucional"
La espiral de revisionismo y presentismo vacuo de la que venimos desde la petición del presidente de México, López Obrador, al Rey Felipe VI, de pedir perdón por la conquista, pasando por la sugerencia de un iman de la mezquita de Sevilla para asumir la responsabilidad de la reconquista, está lejos de apaciguarse. Desde Navarra ha llegado ahora una iniciativa que es un "tour de force" en el retorcimiento torticero de la historia para hacerlo casar con perspectivas idelógicas actuales.
En concreto, Podemos y Eh-Bildu lanzaron una propuesta para "reparar la memoria y la dignidad de las víctimas del mayor feminicidio institucional de toda la historia de la humanidad, en este caso a cargo de la Santa Inquisición", en referencia a las cazas de brujas de los siglos XVI y XVII. De hecho, ambos partidos se refieren al caso concreto de las brujas de Zugarramurdi, del que se cumplen 409 años.
La iniciativa, que insta al Gobierno Foral a rehabilitar la memoria de las brujas, se votó en el Parlamento navarro y salió aprobada con los votos favorables de Podemos, Bildu y PSN, y la negativa de UPN y PPN. Así, se llama al ejecutivo regional a contemplar "el estudio y la investigación sobre las víctimas de la caza de brujas como un antecedente de la represión sufrida por las mujeres también en períodos históricos más recientes", y "elaborar un mapa de lugares de memoria relacionados con la caza de brujas, otorgándoles a dichos lugares un régimen de protección similar al de otros lugares de memoria".
Los responsables de la propuesta ven a las brujas de hace 400 años como mujeres liberadas del patriarcado, por lo que exige "dar a conocer las razones históricas que subyacen bajo la denigración, demonización y eliminación sistemática de mujeres cuyo único delito era construir un marco de libertad a través de prácticas y conocimientos que escapaban al fin último del patriarcado del que bebe el capitalismo, parir para el sistema". Asimismo, considera los procesos de la Inquisición como un "mayúsculo feminicidio institucional"
