Down the Imperial Memory Hole with Venezuela - Global Research
Por el agujero de la memoria imperial con Venezuela
(Trad. Google)
24/03/2019
por
Dr. Fred Guerin
En 1984 , de George Orwell, la dictadura de Oceanía controló las percepciones mediante propaganda continua transmitida a través de la "pantalla telescópica" y la actualización constante de las noticias para que el pasado se ajustara a las mentiras del presente. El dispositivo utilizado para descartar cualquier documento que contradiga la falsedad del presente se llamaba un "agujero de memoria".
Orwell era muy consciente del hecho de que el imperio prospera con la amnesia imperial y la constante revisión histórica del pasado por parte de los poderosos. Sabía que los ciudadanos serían mucho más fáciles de controlar si se vieran obligados a vivir en un presente eterno, un lugar donde sería imposible evaluar críticamente y comparar el mundo de hoy al observar lo que sucedió ayer y el día anterior.
En el siglo XXI, hemos construido nuestro propio tipo de orificios de memoria orwellianos. El nexo global de los poderes económicos y políticos en los estados capitalistas corporativos neoliberales y los organismos internacionales tiende a ver la conciencia crítica e histórica como un impedimento, si no una amenaza directa, para su hegemonía. La razón es obvia: una conciencia informada y crítica es la base sobre la cual se construye una democracia floreciente, donde la "política" se entiende como gobierno de, por y para todos los ciudadanos, no solo en interés de los pocos ricos o poderosos.
Sin duda, esta fue la razón por la que el
Wall Street Journal ,
Bloomberg News y
The New York Times , podrían, sin una pizca de ironía, afirmar que la democracia de los Estados Unidos se "deshizo" porque una potencia extranjera puso a Trump en el cargo, mientras que a la vez elogia al líder opositor de Venezuela.
Juan Guaidó, luego de recibir una directiva del
vicepresidente Mike Pence, de que simplemente debería olvidarse de las
elecciones y declararse presidente.
Gore Vidal dijo una vez
: “... somos permanentemente los Estados Unidos de Amnesia. No aprendemos nada porque no recordamos nada ”. Sin embargo, incluso en los Estados Unidos, todavía es posible descubrir una“ historia del presente ”en lo que respecta a América Central y del Sur. Si estás preparado para dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios, puedes descubrir las verdades y realidades de un pasado que muchos de los que están en el poder preferirían que simplemente olvides.
Esta es una de las lecciones geopolíticas clave que aprenderá: el imperio de EE. UU. Y sus poderes de cambio de régimen, la
Organización de los Estados Americanos (OEA) y el
Grupo de Lima , nunca han tenido mucho interés ni respeto por la soberanía de ningún país central o sur. País estadounidense que no mostró el nivel adecuado de obediencia al gobierno de los Estados Unidos y los intereses corporativos. Esta perspectiva imperialista se remonta a la
Doctrina Monroe de 1823 cuando los Estados Unidos determinaron que solo tenía la autoridad moral para decir quién debería estar en el poder en su "propio patio trastero".
Al reaccionar ante la Doctrina Monroe,
Simón Bolívar , el gran revolucionario que ayudó a América del Sur a obtener la independencia del gobierno español, predijo con precisión que Estados Unidos estaba "destinado a atormentar y atormentar al continente en nombre de la" libertad ". La predicción de Bolívar ha sido confirmada. Repitió una y otra vez que Estados Unidos impuso sanciones económicas y financió dictaduras militares de derecha en Honduras, Panamá, Cuba, Nicaragua, Guatemala, Chile, República Dominicana, El Salvador y Venezuela.
La intervención de Pence en los asuntos de un estado extranjero sigue los pasos de una larga tradición del intervencionismo económico y militar de Estados Unidos en América Central y del Sur. Los dictadores establecidos, desde
Anastasio Somoza García de Nicaragua,
Roberto Suazo Córdova de Honduras y
Roberto Micheletti ,
Manuel Noriega de Panamá y
Augusto Pinochet de Chile, tenían un único objetivo: convertir lo que una vez fueron democracias sociales en estados satélites subordinados para que Luego, EE. UU. Podría obtener acceso a recursos y petróleo, privatizar los activos estatales e imponer lo que la periodista y autora Naomi Klein describió con precisión como "
terapia de choque neoliberal".
Pero el imperio también es ayudado e instigado por la hipocresía de los aliados que se acobardan ante los estados imperialistas mientras pretenden que están de acuerdo con las normas del derecho internacional. Canadá, Austria, Portugal, Gran Bretaña, Dinamarca, Francia, Alemania, España, los Países Bajos y Suecia han respaldado el reclamo de Guaidó a la presidencia
de jure , mientras que Italia, México, Irlanda y Grecia se han negado hasta ahora a aceptar. El último grupo de países probablemente llegó a la conclusión de lo que cualquier persona con una comprensión mínima del derecho internacional se vería obligado a concluir: las acciones de Guido fueron un intento ilegal y antidemocrático de usurpar a un presidente elegido democráticamente. A pesar de esto, el Grupo de Lima no solo firmó una
Declaración que reconoce a Guaidó como el presidente interino
de jure , sino que también incluyó en esta declaración una medida que impide al régimen de Maduro "realizar transacciones comerciales y financieras y hacer negocios con su petróleo, oro. , y otros activos ".
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