Mira, hay aspectos de la carta que son denuncias muy legítimas, pero este párrafo lo delata:
...la lucha contra el heteropatriarcado opresor de las mujeres, la colocación de Pablo Iglesias en el CNI y la satisfacción de los antojos a los desleales catalanes, incluido un proyecto inminente de amnistía.
Que lo suyo era el feminismo, y la formación sensual en las escuelas, y los talleres de masturbación para mujeres empoderadas, y el ofrecer millones de euros a quien decía sin pudor en el Congreso que la estabilidad de España le importaba una grandísima cosa: a los independentistas catalanes.
Hay tantos izquierdistas de caché...
Eso no viene a cuento para nada. Para nada.
Una lastima. Podría haber sido una gran carta.