A
Agustí Roig
Guest
Re: ES COMICO Era: Los pronombres febles y la denominación de origen. Era: Drets històrics
El Tue, 27 Sep 2005 11:58:24 GMT, "Aquilino" <a.moorcillo@iies.es> vas
dir:
>Agustí:
>
>Como es natural, estoy de acuerdo con lo que dices, pero hay un aspecto que
>no has tocado, y es el de la trivialización del conocimiento debido a la
>rápida consulta a Google (para mí, el mejor buscador por la metodología que
>utiliza).
>
>Google es un poderoso instrumento para obtener datos, pero absolutamente
>inútil si se carece de conocimientos transformados en sabiduría por el
>esfuerzo personal, para interpretarlos y cribar.
>
>Incluso yo he caído en el error una vez (en un diálogo con Gurriato): cité
>una frase en latín (de memoria, claro), y Gurriato me corrigió porque le
>faltaba una "s" (o le sobraba, ya no me acuerdo). Ante la duda, puse la
>frase en el buscador tal y como yo la había escrito, y me salieron unas
>20.000 referencias, por lo que deduje (erróneamente) que era correcta (en
>vez de haberme levantado y consultar un libro). Pues resulta que Gurriato
>tenían razón, y lo que ocurría es que hay unos 20.000 usuarios con páginas
>en Internet, que escriben mal la frase.
>
>En esta semana, ya he visto varias referencias citando a Google (o Internet)
>como fuente de autoridad, sin indicar la página en la que se asienta tal
>conocimiento (observa que hay quien cree que todo conocimiento aquí
>reflejado tiene que ser copipasteado, pues ni se le ocurre que pueda
>provenir de reposadas lecturas de libros).
>
>Si ya es malo el sistema educativo que procura la autosatisfacción antes que
>el conocimiento, como tú indicas, lo que ya es atemorizador es que el
>conocimiento se base en lecturas acríticas en un medio que lo que hace es
>recoger las referencias más consultadas en Internet, sin criba de calidad
>alguna. De hecho, las noticias del día de Google se presentan sin
>intervención humana alguna.
>
>Al final, resulta que cuanta más información se posee, los individuos sin
>base cultural menos libros leen y más basan su conocimiento en Internet, lo
>que les imposibilita acceder no ya a la sabiduría, sino al mero
>conocimiento.
>
>Y como tu dices, no sólo es inútil comunicarles la situación, sino que se
>sienten muy ofendidos y agresivos si no te metes en su campo de ignorancia,
>informándoles o simplemente ignorándolos.
Tuvimos un ejemplo precioso no hace mucho en soc.culture.catalan de
dos fenómenos que señalas: la citación acrítica de Internet y la
reacción ofendida del contertulio ignorante cuando le señalé lo
peregrino de sus fuentes como referencia fiable. :-DDD
Pero bueno, lo cierto es que Google e Internet son una revolución para
el conocimiento, si sabes cómo usarlos.
Leí no hace mucho una entrevista con el presidente de la American
Mathematical Society (que, además, es un matemático más que notable) y
le preguntaban qué cosas habían cambiado más profundamente su forma de
investigar en los últimos tiempos. Y el hombre decía que Internet.
Y lo que decía vale, creo, tanto para matemáticos como para otros
investigadores: ahora mismo -previo pago carísimo a cargo de las
universidades- tienes en tu buzón diariamente los índices y resúmenes
del contenido de todas las revistas de tu especialidad que desees. Con
más pago, puedes acceder también al contenido del artículo íntegro,
incluso antes de que se haya publicado en papel. Puedes incluso decir
que te avisen si aparece algo incluyendo las palabras clave que te
interesen (esto lo puedes hacer desde tu simple cuenta de Gmail
incluso).
Pero hay más. No sólo tienes acceso a los trabajos publicados, sino
también a los "pre-publicados": gratuitamente puedes acceder a
grandiosos bancos de preprints, donde investigadores de todas las
ramas cuelgan sus trabajos en curso.
Ambas cosas suponen, como decía el citado matemático, una revolución
brutal en cómo se investiga. En la era pre-Internet, tenías que
esperar a que el artículo apareciera publicado y llegara la revista a
la universidad o centro de investigación para acceder a él. En
aquellos tiempos del cuplé, menudeaban citas del tipo: "comunicación
personal de X", donde X era un sabio insigne que había accedido a
compartir con el agraciado autor del artículo sus conocimientos -a los
cuales el resto del mundo no tenía acceso-.
Todo esto ahora es instantáneo: tiene alguien una idea y, zas, te
aparece en tu buzón por uno u otro camino.
La otra parte de la historia, ciertamente, es que la cantidad de
información con la que somos bombardeados sobrepasa la capacidad
humana de asimilación y tienes que pasar una parte no menospreciable
de tiempo descartando lo superfluo de lo importante.
Y ahí está, como tú dices, realmente el problema: ¿cómo puedes
enfrentarte al alud de información ingente de Internet sin ningún
conocimiento previo?
Sencillamente, no hay manera.
Agustí Roig
El Tue, 27 Sep 2005 11:58:24 GMT, "Aquilino" <a.moorcillo@iies.es> vas
dir:
>Agustí:
>
>Como es natural, estoy de acuerdo con lo que dices, pero hay un aspecto que
>no has tocado, y es el de la trivialización del conocimiento debido a la
>rápida consulta a Google (para mí, el mejor buscador por la metodología que
>utiliza).
>
>Google es un poderoso instrumento para obtener datos, pero absolutamente
>inútil si se carece de conocimientos transformados en sabiduría por el
>esfuerzo personal, para interpretarlos y cribar.
>
>Incluso yo he caído en el error una vez (en un diálogo con Gurriato): cité
>una frase en latín (de memoria, claro), y Gurriato me corrigió porque le
>faltaba una "s" (o le sobraba, ya no me acuerdo). Ante la duda, puse la
>frase en el buscador tal y como yo la había escrito, y me salieron unas
>20.000 referencias, por lo que deduje (erróneamente) que era correcta (en
>vez de haberme levantado y consultar un libro). Pues resulta que Gurriato
>tenían razón, y lo que ocurría es que hay unos 20.000 usuarios con páginas
>en Internet, que escriben mal la frase.
>
>En esta semana, ya he visto varias referencias citando a Google (o Internet)
>como fuente de autoridad, sin indicar la página en la que se asienta tal
>conocimiento (observa que hay quien cree que todo conocimiento aquí
>reflejado tiene que ser copipasteado, pues ni se le ocurre que pueda
>provenir de reposadas lecturas de libros).
>
>Si ya es malo el sistema educativo que procura la autosatisfacción antes que
>el conocimiento, como tú indicas, lo que ya es atemorizador es que el
>conocimiento se base en lecturas acríticas en un medio que lo que hace es
>recoger las referencias más consultadas en Internet, sin criba de calidad
>alguna. De hecho, las noticias del día de Google se presentan sin
>intervención humana alguna.
>
>Al final, resulta que cuanta más información se posee, los individuos sin
>base cultural menos libros leen y más basan su conocimiento en Internet, lo
>que les imposibilita acceder no ya a la sabiduría, sino al mero
>conocimiento.
>
>Y como tu dices, no sólo es inútil comunicarles la situación, sino que se
>sienten muy ofendidos y agresivos si no te metes en su campo de ignorancia,
>informándoles o simplemente ignorándolos.
Tuvimos un ejemplo precioso no hace mucho en soc.culture.catalan de
dos fenómenos que señalas: la citación acrítica de Internet y la
reacción ofendida del contertulio ignorante cuando le señalé lo
peregrino de sus fuentes como referencia fiable. :-DDD
Pero bueno, lo cierto es que Google e Internet son una revolución para
el conocimiento, si sabes cómo usarlos.
Leí no hace mucho una entrevista con el presidente de la American
Mathematical Society (que, además, es un matemático más que notable) y
le preguntaban qué cosas habían cambiado más profundamente su forma de
investigar en los últimos tiempos. Y el hombre decía que Internet.
Y lo que decía vale, creo, tanto para matemáticos como para otros
investigadores: ahora mismo -previo pago carísimo a cargo de las
universidades- tienes en tu buzón diariamente los índices y resúmenes
del contenido de todas las revistas de tu especialidad que desees. Con
más pago, puedes acceder también al contenido del artículo íntegro,
incluso antes de que se haya publicado en papel. Puedes incluso decir
que te avisen si aparece algo incluyendo las palabras clave que te
interesen (esto lo puedes hacer desde tu simple cuenta de Gmail
incluso).
Pero hay más. No sólo tienes acceso a los trabajos publicados, sino
también a los "pre-publicados": gratuitamente puedes acceder a
grandiosos bancos de preprints, donde investigadores de todas las
ramas cuelgan sus trabajos en curso.
Ambas cosas suponen, como decía el citado matemático, una revolución
brutal en cómo se investiga. En la era pre-Internet, tenías que
esperar a que el artículo apareciera publicado y llegara la revista a
la universidad o centro de investigación para acceder a él. En
aquellos tiempos del cuplé, menudeaban citas del tipo: "comunicación
personal de X", donde X era un sabio insigne que había accedido a
compartir con el agraciado autor del artículo sus conocimientos -a los
cuales el resto del mundo no tenía acceso-.
Todo esto ahora es instantáneo: tiene alguien una idea y, zas, te
aparece en tu buzón por uno u otro camino.
La otra parte de la historia, ciertamente, es que la cantidad de
información con la que somos bombardeados sobrepasa la capacidad
humana de asimilación y tienes que pasar una parte no menospreciable
de tiempo descartando lo superfluo de lo importante.
Y ahí está, como tú dices, realmente el problema: ¿cómo puedes
enfrentarte al alud de información ingente de Internet sin ningún
conocimiento previo?
Sencillamente, no hay manera.
Agustí Roig